lunes. 13.05.2024

Socuéllamos y el vino Yugo de Bodegas Crisve también tienen espacio en la literatura. Aunque Cervantes se ‘olvidara’ de nuestro pueblo, lo cierto es que no son pocas las apariciones de nuestro rincón manchego en el mundo de las letras.

En esta ocasión, Socuéllamos aparece en el libro ‘Noches de primavera austral’, del autor Pelayo Molinero. Este escritor castellano leonés -que guarda una estrecha relación con nuestro pueblo- presenta diferentes historias que se sitúan en la década de los 90, en un continuo contraste de referencias entre la España del 92 y sus celebraciones -Quinto Centenario, Expo de Sevilla, Barcelona 92-, con el telón de fondo del deterioro político del gobierno de aquellos años visto desde Australia, a través de diversas historias. 

Según explica el propio autor, “la mayoría de estas historias parten de hechos reales, aunque luego evolucionan muy libremente y derivan con frecuencia en  un ajuste de cuentas muy peculiar, a través de recuerdos que tienen a Australia como contrapunto de España”. Molinero asegura además que se trata de un libro que “se acerca a la experiencia de quienes han trabajado en Australia, han estado allí o la conocen fuere cual fuere el motivo”.

Socuéllamos y el Yugo aparecen en la página 193 del libro [LEA AQUÍ EL TEXTO], en la que el autor escribe “…se han vuelto todos unos pijos con los vinos de autor, le das a uno de esos un tinto de Socuéllamos o Tomelloso, sí, Socuéllamos, ¿no fue en Socuéllamos la última vez que leí el Quijote casi de un tirón?”.

Unas líneas más abajo, el texto continúa: “pruebe vuesa merced este tinto, amigo Sancho, pruébelo vuesa merced, Yugo, de Socuéllamos, Cooperativa Santísimo Cristo de la Vega, con la Iglesia hemos dado, sin duda, Sancho hubiera tirado de algún refrán para darme mil gracias…”.

Pelayo Molinero fue profesor de EGB en el colegio El Coso Viejo en el año 1976. El autor recuerda que, después de una breve visita a la localidad en la que le sorprendió el calor, se instaló en Socuéllamos un 8 de septiembre, día de la Virgen de Loreto. "Me alojé en una pensión muy cercana a la estación, con dos huéspedes ilustres, Desiderio, que era el secretario del Ayuntamiento, y con Illana, el recaudador. El primer domingo que pasé en la pensión, en la que me trataron estupendamente. Desiderio e Illana me llevaron a las fiestas de Albacete. Tengo un recuerdo muy grato de aquel fin de semana", recuerda.

Pelayo, que se casó con la socuellamina Julia Gómez, sigue visitando Socuéllamos cuando tiene ocasión. "De aquel año que pasé en Socuéllamos recuerdo los mejores momentos en Dianpa, Medrano, el Cervantes, las antiguas casas de los maestros, en las que pasábamos buenos ratos, y los domingos que íbamos a las Lagunas de Ruidera a comer o a pasar la tarde", sigue rememorando.

Posteriormente, entre otras muchas cosas, trabajó en Australia desde 1992 a 1997, dentro del programa de Lengua y Cultura Española dependiente del Ministerio de Educación y Ciencia. Allí impartió clases de Cultura y civilización española en la Universidades de New South Wales y Sydney. Asimismo, presidió en alguna ocasión los exámenes del Diploma de Español como Lengua Extranjera (DELE) dependientes del Instituto Cervantes. Posteriormente trabajó como Asesor Técnico de la Consejería de Educación de la Embajada de España en Londres (2003-2008).

Socuéllamos y el vino Yugo, en el libro ‘Noches de primavera austral’ de Pelayo Molinero