sábado. 04.05.2024

Y volvieron las oscuras golondrinas

Anoche tuve la poca fortuna de contemplar y vivir en primera persona ese esperpento de pleno del que la mayoría de ustedes ya se habrá informado. Sin embargo, y ya que en los medios públicos locales tal información aparecerá de forma distorsionada o parcial, me veo en la obligación de escribir este artículo para desmontar parte de las mentiras que el equipo de de Gobierno de UPPyD ayer vertió, así como para denunciar su abuso de poder y su obsesión por poner trabas a la oposición.

Perplejos nos quedamos cuando, tras los puntos ordinarios y justo antes de comenzar el turno de ruegos y preguntas, Julia Prudencia nos comunicó que el formato de las preguntas iba a cambiar, que a partir de ese momento los concejales de la oposición harían todas las preguntas seguidas y el equipo de Gobierno respondería posteriormente. Esto, que según la alcaldesa ilegítima (y recuerde, “ilegítimo” no es aquí sinónimo de “legal”, sino de “justo”, y por tanto es una mera apreciación) es “una forma más” de gestionar esos ruegos y preguntas, en realidad pone de manifiesto su miedo a la labor de control del Gobierno y la incomodidad que le provocan los concejales socialistas. De este modo el Gobierno se asegura de que no habrá réplicas inoportunas ni intervenciones posteriores por alusiones. Vamos, que pueden mentir alegremente sin que podamos intervenir después para refutarlo. Tal y como anoche hicieron, vaya.

No es mi intención abordar aquí todas las cuestiones del pleno; ya lo haremos como grupo. Sin embargo sí quiero desmontar algunas mentiras que se arrojaron sobre asuntos que he llevado de manera personal durante mi etapa como concejal del Gobierno.

Miren, voy a reconocerles algo. Como licenciada en Publicidad y Relaciones Públicas que soy y apasionada de la comunicación y la pluralidad política (voy a poner también yo un poco de mi currículum aquí, aprovechando que ciertos cónyuges han sentado precedente en las redes), mi mayor obsesión cuando llegué al Gobierno era comenzar a hacer de la televisión local, la radio y la prensa institucional unos medios serios, plurales y con contenidos de interés, unos medios donde todos tuviésemos sitio con independencia de nuestra filiación política. Y créanme, se estaba empezando a lograr. Así, se cubrían las ruedas de prensa no solo de los grupos políticos, sino de todos los partidos de la localidad. Asambleas; comidas; declaraciones de todos los grupos en los eventos más importantes... Hasta se cubrió la visita de un representante “nacional” (es un decir) de un partido extraparlamentario y tan minoritario como es UPyD. Todo esto, por supuesto, no fue mérito mío, sino de los grandes profesionales que teníamos trabajando en los medios, profesionales con un criterio exquisito y que trabajaban autónomamente estableciendo su propia agenda de coberturas.

Así, no voy a consentir que la Sra. Hortensia López manche mi honor afirmando que yo “me sentaba al lado de los trabajadores de la televisión y les decía por dónde tenían que cortar los vídeos y las fotos”. Eso es radicalmente FALSO, y por ello le exigo una rectificación. ¿Sabe cuál es la única orden que he dado a los trabajadores en mi etapa como concejal de medios? La de que publicaran fotos con los máximos miembros de la corporación posibles y que tomaran declaraciones también a la oposición. Soy socialista, sí, y como tal creo que lo público es de TODOS y que hay que luchar por preservar su objetividad. Asegura usted que nunca ha dado ninguna orden a ningún trabajador... Bueno, puede que sea cierto; al fin y al cabo todos sabemos que quien lo hace es su jefa. Su falta de respuesta cuando le pregunté por qué se negaron a cubrir intervenciones de políticos cuando vino el presidente de la Diputación al campo de fútbol pero sí que ordenaron cubrir a su diputada Rosa Romero dos semanas después evidencian el sesgo. Ambas intervenciones estaban convocadas, ¿va a negarlo? Por favor, déjense de mentiras que ni ustedes mismos se creen. Nos han dejado gobernar poco, pero si hay algo que me llevo es la satisfacción de haber aportado a la pluralidad y la convivencia entre socuellaminos y socuellaminas, de haber creído que el respeto entre las distintas opciones era posible. Un respeto que, por cierto, ustedes y su “acólita” (como a ustedes les gusta decir) de UPyD se han cargado.

Y bueno, qué decir de la Sra. Delgado. Tres comisiones de desarrollo empresarial llevando los mismos puntos del orden del día (únicamente sobre proyectos que ya inició el PSOE) y aún se atreve a aseverar que “más bien malviven de las rentas”. Vaya, pues dé gracias de que malvive, porque de lo contrario entre sus “logros” solo podría contar la puesta en marcha de un correo electrónico (y ni siquiera guarda relación con el área de desarrollo empresarial).

Ah, la participación ciudadana. Cómo le gusta llenarse la boca con ella. Ayer intentaba ridiculizarme personalmente diciendo que “lo único que había hecho el PSOE por la dinamización del comercio era un concurso de selfies”. Mire, si usted se hubiera dignado a ir a alguna asamblea local del comercio en lugar de ¿delegar? en miembros de su partido que no se representan más que a sí mismos sabría que ese concurso fue propuesto por la propia asamblea, y como tal el Ayuntamiento lo recogió y lanzó. Participación ciudadana... Y va y se ríe de ella, con esa soberbia que tanto la caracteriza. Sí, la concejal de Participación Ciudadana que ha venido a cambiar la política local. Ya se ve, ya. Menuda revolución. Se olvida además (tiene usted la memoria algo estropeada) de las campañas gratuitas que se han hecho en medios; de la campaña de Navidad; de la negociación para que se redujeran los gastos de los comerciantes en Feristock o de los propios estatutos del Consejo Local del Comercio, los cuales no aprobaron porque estaban demasiado ocupadas preparando la moción de censura de la vergüenza.

Dice también que el taller agroecológico es todo mérito suyo, que nosotros nos limitamos a solicitarlo. ¡Brillante! Igual, solo igual, si no nos hubieran realizado una moción de censura en plena organización del mismo hasta nos habríamos ocupado de ello. También, si se hubiera dignado a estudiar los presupuestos que les presentamos en lugar de rechazarlos de pleno, habría visto que había proyectadas ayudas a la contratación, a emprendedores y al comercio en general, esas sobre las que asegura “estar trabajando” ahora. A veces se le olvida ese pequeño detalle de que nos echaron de un día para otro, no sé muy bien por qué.

Por cierto, está muy bien alegar en una moción de censura que el equipo de Gobierno es incompetente, pero si se nos ocurre decirlo en pleno a nosotros... ¡Drama! “Por favor, no nos insulten”, saltan ustedes. Como diría una persona a la que aprecio mucho: no es lo mismo llamar que salir a abrir, ¿verdad?

En fin, volvieron las oscuras golondrinas. Las del ordeno y mando, las de los ataques personales y las mentiras. Y por si les quedaba alguna duda, que no creo: son nueve los concejales del Partido Popular, no ocho. Alguna que otra ya ni finge tener cierta independencia. La derecha, aunque se vista de seda magenta, derecha es. Y de esta ya sabemos mucho en nuestro pueblo.

Y volvieron las oscuras golondrinas