Ante la situación de bloqueo institucional que tenemos España, nos apresuramos a culpabilizar a los políticos como los únicos causantes de esta situación.
Los medios de comunicación no paran de decir que los españoles han votado diálogo y, por tanto, los dirigentes políticos deberían dialogar y ceder en sus pretensiones. ¿De verdad nos creemos esto? Preguntemos directamente a un votante del PP si quiere que su partido apoye un gobierno del PSOE, o a uno de Podemos si quiere que apoye su partido a Ciudadanos, y así sucesivamente, y veremos cómo eso, por ser suave, es simple y llanamente mentira.
Estamos en una situación de muy difícil solución. Queda demostrado que el equipo filial del PP (Ciudadanos), solo aspira a que su ‘jefe’, el presunto Alí-Babá, gobierne como sea. Primero, en su pacto con el PSOE, solo admitían la abstención de su equipo titular. Ahora, con mucha más insistencia, buscan la abstención del PSOE para que gobierne el PP. Para este ‘filial’ no hay más alternativa que el ‘presunto’ y su banda.
En el polo opuesto está U-Podemos. Hace unos días, en el programa de La Sexta ‘El Intermedio’, entrevistaron a Pablo Iglesias e Íñigo Errejón a la salida del Congreso. Les entregaron una pizarra para que pusieran su hipotético gobierno y con qué alianzas deberían contar. Su respuesta fue la siguiente: U-Podemos + PSOE como eje central, pero esto no da, por tanto, PNV + CDC, a lo que el periodista respondió: “hombre, estos dos partidos muy de izquierda no son”. Y la antigua Convergencia, con sus sedes embargadas, sus principales dirigentes investigados y el grado de corrupción de este partido solo es comparable al más corrupto de España, que es el PP. Pero aun así, tampoco da… Y siguieron anotando: habría que incorporar a Esquerra Republicana y Bildu.
Concretando, 44 partidos con sus confluencias de U-Podemos + PSOE 45 + PNV y CDC 47, + Esquerra (que según ellos, el año que viene ya celebrarán su Diada en la nueva República Catalana) + los asesinos de ETA y los que los jaleaban. En total, 49 partidos. El reportero les dijo: se ve con sois de letras, porque números no habéis puesto ni uno. Ellos saben que los números no cuadran. Sinceramente, no me he entretenido en sumar diputados, pero ¿alguien ve viable un gobierno así? Yo no, y me atrevería a hablar en nombre de mis compañeras y compañeros socialistas. Que NO.
Y por último, el PSOE. Alguien dirá que es pasión de padre o de hijo, pero fue el único que en las primeras elecciones intentó una alternativa viable para hacer un gobierno aceptable, y todos sabemos por qué fracasó. Hoy, después del fracaso en estas segundas elecciones del ‘presunto’, de nuevo el PSOE y su líder Pedro Sánchez, se pone a la cabeza para intentar una alternativa, que se mire por donde se mire, solo tiene una salida: el PSOE como eje central, U-Podemos y Ciudadanos.
Si hay que taparse la nariz, nos la tapamos, pero páctense unos ejes principales: reforma de la Ley Electoral, la Ley Mordaza, reforma educativa, pacto por las pensiones, presupuestos generales y quizás algunas más, que a mí se me escapan, sabiendo de antemano, que el ‘presunto’ y su banda bloquearían todo lo que puedan con su mayoría absoluta en el Senado. Esa Cámara, mejor dicho, el ‘cementerio de elefantes’, solo sirve para eso: bloquear y entorpecer, para nada más. Al final, esas leyes vuelven al Congreso y en tercera lectura, se aprueban definitivamente.
Y ahora sí, se convocan elecciones con los deberes hechos y garantizando que no pueda haber bloqueo. A mí personalmente, no es el modo que más me gusta, pero no hay otro. Y lo repito más alto si hace falta, pero no más claro, NO HAY OTRO. Y el ‘presunto’ y los suyos, a purificarse al Purgatorio para muchos años, hasta que laven todas sus culpas que son muchas, amén de las judiciales que deberán seguir su curso.
Y si el ‘filial’ del PP, U-Podemos y el PSOE, no hacemos una apuesta valiente, estaremos celebrando elecciones hasta el día del juicio final, porque según las encuestas, aunque ya sabemos cómo funcionan estas, poco cambiaría la situación. Pero a fuerza de elecciones en las que en cada una de ellas el ‘presunto’ suba uno o dos diputados y los demás bajen en la misma proporción, dentro de quince o veinte elecciones más, el PP tendría mayoría absoluta. Y entonces echémonos a temblar de nuevo, eso si España lo aguanta.
Para concluir, imaginemos, aunque sea ciencia-ficción, que los tres partidos aludidos llegan a ese hipotético acuerdo y lo someten a la consideración de sus respectivas bases. Yo aseguro que por un porcentaje altísimo sale el no.
Entonces, reflexionemos muy seriamente: ¿Solo son los políticos los culpables de esta situación?