sábado. 27.04.2024

Olé, Olé y Olé

No, no es un grito taurino. Los toros no me gustan ni en la sartén, como dice un viejo refrán. Es un hurra por los 15 diputados y diputadas socialistas que en la investidura del ‘presunto’, mantuvieron la dignidad y el honor de decir que no al presidente del partido más corrupto de Unión Europea; al de Bárcenas, la Gürtel, la Rita… Un partido que tiene a casi todos sus máximos dirigentes sentados en el banquillo o en la cárcel. El gobierno de los recortes sociales, de la Ley mordaza y tanto como todos sabemos y que no cabría en este artículo.

Y a ese personaje, 68 diputados que se dicen socialistas, lo hicieron presidente a la orden del millonario Felipe González y de la golpista y traidora baronesa de Sierra Morena. Y con el seguimiento de todos sus lacayos como los que tenemos en nuestra provincia, comunidad de Castilla-La Mancha y en el resto de España. Ya no tengo ni tenemos palabras para expresar el pesar que todos los socialistas tenemos hacia estos traidores. Sí, TRAIDORES. Estos que intentan ponerle puertas al campo para que nadie pueda expresar sus sentimientos y pareceres sobre este disparate; los que están ‘purgando’ a los diputados ‘díscolos’, como los llaman ellos, en vez de decir los únicos que han sido honrados.

Creo que no me equivoco si digo algo que comparto con bastante gente, militantes o no. Es el cosquilleo y la carne de gallina que se nos puso al escuchar a la golpista en una de esas grabaciones del Comité Federal en cuestión y que sus lacayos difundieron por los medios de comunicación afines. Decía: “No somos de derechas ni de izquierda”. Y el día 4  volvía a repetir: “No es momento de proyectos personalistas, es momento de redefinir un nuevo PSOE. Por eso, ni congreso ni primarias de momento”, y remarcó, “no somos de derechas ni de izquierda”. ¿No os recuerda a algo parecido a esto? “Ni izquierda ni derecha, revolución Nacional Sindicalista”. Es decir, fascismo puro. Por tanto, además de golpista y traidora, también fascista.

En una organización democrática, el debate, la redefinición, el rumbo a tomar, lo decide un congreso previo a un amplio debate de las bases hasta llegar a lo que la mayoría decida. Pero no hacer un nuevo PSOE a imagen y semejanza de una sola persona como pretende este personaje. ¿Por qué dice que no es momento de proyectos personalistas?, ¿lo suyo qué es?

Dentro de PSOE se comenta una idea y algunos analistas políticos coinciden en algo que nos parece surrealista, pero que se está confirmando su veracidad. En la idea de esta traidora golpista hay una mente paranoica y su intención es deshacerse de los militantes. Es decir, hacer del partido una empresa, unos cuantos que queden afines y cobardes a sus órdenes y un cuadro de élite dirigente. Siempre quedaran votantes que estén de acuerdo con sus ideas y sacando 30–40 diputados y algunos diputados autonómicos, ya tienen suficiente para cubrir los puestos de ella y sus lacayos y seguir viviendo del cuento como hasta ahora. Pelotear con la derecha y garantizar gobiernos afines a las grandes empresas y multinacionales y asegurarse un retiro dorado en lo que llamamos ‘puertas giratorias’, al estilo del líder máximo Felipe González, demencial, patético. Lo único que interesa son gobiernos de derechas.

Entre doscientos mil militantes y cinco millones de votantes, este personaje lo tiene claro. Pero en su paranoia, es incapaz de entender la labor de los militantes. Esa labor diaria a pie de obra, en las calles, los barrios, las empresas, las familias… La labor  innegable de los miles de concejales a los que los ciudadanos acuden a solucionar sus problemas más inmediatos. Gracias a todas estas personas hay esos millones de votos, no a la labor de traidores como es esta gente.

En mi anterior artículo decía que no es momento de abandonar el barco. Es el momento de seguir, de animar a cuantos se sientan socialistas. Tenemos que unirnos, no sólo en nuestra  agrupación sino en todas las agrupaciones vecinas. Y éstas, a su vez, con las otras. Y así, organizar una resistencia y una revolución, pero pacífica y ante todo democrática. Hay que barrer el PSOE de traidores. Hay mucha gente honrada en este partido y a esas personas debemos animar. Debemos organizarnos para los congresos provinciales y regionales y que toda esta gente que ahora está, se vayan al PP, que seguro les dará cobijo.

El PSOE es un paciente muy enfermo con un cáncer y éste, o se extirpa o acaba con el paciente. Hay que quitar ese tumor en el cuerpo de nuestro partido y para ello hay que unirse. Tenemos que animar a cuantas personas estén cerca de nosotros a que se afilien y puedan tener la voz que estos traidores nos están robando. Preparémonos por comarcas y provincias, preparemos los congresos provinciales, elijamos delegados honestos para el congreso federal. Y tanto a las ejecutivas provinciales, regionales y la federal, debemos limpiarlas de personas que solo piensan en sus poltronas. Ellos piensan que si dejan esos puestos, ¿de qué van a subsistir?

Pero, ojo avizor, si la resistencia llega a buen puerto y esta gente ve que peligra su estatus, seguro que no les importará cambiar nuevamente de chaqueta para seguir en sus puestos. De estos, ni uno.

Y por si alguien no me ha entendido, nuestra revolución debe ser pacífica, democrática y de la palabra. Los militantes demos exigir lo que es nuestro, la voz y el voto que estos indecentes nos han quitado.

Tengo asumido que, como buenos golpistas que son, esas purgas que ya han comenzado por los diputados honestos, la seguirán contra quienes levantamos la voz para denunciar estos atropellos. Después del golpe de estado de Franco, a los militares y demás personas leales a la República y al orden constitucional, los condenaban por ‘auxilio a la rebelión’. Es decir, a un artículo en la justicia militar para condenar a los golpistas, ellos le dieron la vuelta y condenaron por golpistas a los leales. Y eso está haciendo esta gente, a los leales al resultado de un congreso y a los estatutos, están purgando por desleales.

Y si llegado el caso, me quitarais el carnet, lo que nunca me quitaréis será la palabra para seguir denunciando injusticias como la que un grupo de traidores estáis cometiendo. YO NO ME VOY.

Olé, Olé y Olé