viernes. 26.04.2024

Se ha consumado la traición

La aristocracia del PSOE, que no el partido, eso hay que dejarlo claro. Han sido las cuarenta personas que dominan el cotarro pero que sólo se representan a ellos mismos. Más de 90.000 militantes ya hemos firmado exigiendo primarias y un congreso extraordinario urgente. El PSOE no es un partido dividido, no; la militancia está más unida que nunca. Lo que en verdad hay es un divorcio entre una panda de traidores que es la actual dirección y las bases, y son estos aristócratas los que han rendido a toda la organización con armas y bagajes al partido más corrupto de Europa, dando la presidencia del gobierno al político más nefasto, mediocre y oscuro desde la época de la restauración a nuestros días.

Esto supone al menos tres consideraciones. La primera, Felipe González podrá seguir surcando los mares en un lujoso yate fumando buenos habanos y sus ‘jefes’ del IBEX y de las multinacionales le habrán dado un golpecito en el hombro: “has cumplido chaval”.

A la golpista baronesa de ‘Sierra Morena’ le habrá garantizado el ‘presunto’ que su equipo filial en Andalucía, Ciudadanos, ya no le dará guerra durante esta legislatura y podrá seguir gobernando con comodidad, sin que importe para nada los ERES y lo que de ello pueda pasar. Ella sabe que si no es así, por medio de un ‘golpe de estado’, nunca llegará a gobernar el PSOE. A esta traidora en primarias no la vota ni su padre.

Los ‘NI-NI’, que los hay en todos los partidos, son esos que ni estudian ni trabajan, que a los catorce años ingresan en las juventudes de sus respectivos y ya no dan un palo al agua, sólo a vivir del erario público y cuando llegan a los cuarenta años no saben lo que es trabajar ni dar un jornal. Son los que, si hace falta, en un día se cambian siete veces de chaqueta para seguir manteniendo su status quo. Y eso ha pasado en el PSOE, quienes estaban a muerte con Pedro Sánchez -eso sí, mientras mandaba- no han tenido empacho en cambiar de ‘amo’ en cuanto han visto que el barco se hundía, como hacen ciertos repelentes animalejos, porque no saben más que medrar.

Y por último, la ‘autoridad competente’ -civil por supuesto- del partido, ese que manda lo que yo, es decir, nada. Es el ‘tonto útil’ de la ‘baronesa’, que es quien da las órdenes y le ha puesto a su segundo de abordo para que lo controle y salga como portavoz siendo la voz de su ‘ama’. Cuando fue a rendirse al ‘presunto’, en las escalinatas de Moncloa, sólo le faltó arrodillarse ante él como si del Santo Padre de Roma se tratara. Qué vergüenza, que actitud más servil y humillante para todos los socialistas de bien.

Por otro lado, han entregado la oposición a Podemos, que será la única fuerza de izquierda en el Parlamento que pueda hacer oposición, porque a estos ni se les ocurra. Si son ellos los que han puesto al ‘presunto’ y su banda, ¿qué cuentas le van a pedir si son los responsables?

Por tanto, han metido al PSOE en un limbo político del que será difícil salir. Ni gobierno ni oposición. ¿Habrán medido las consecuencias de su fechoría?

Alguien me preguntará (y yo mismo me lo he preguntado): ¿Qué haces tú en este partido? Y mi reflexión es la siguiente: No me voy porque soy socialista y en España no hay ningún partido socialista al margen del PSOE. Aunque estos ‘traidores’ le hayan quitado la esencia, debemos recuperarla para que el partido sea esa referencia socialdemócrata que España necesita.

Podemos, con todo mi respeto, es otra cosa y no podrá ocupar el espacio de la socialdemocracia porque no lo es. Yo nunca lo votaré y lo mismo que yo, millones de ciudadanos. Por tanto, si no queremos quedarnos huérfanos y que en España siempre gobierne esta derecha reaccionaria y recalcitrante, debemos recomponer a este PSOE que un grupo de traidores ha dejado maltrecho. Eso se hace desde dentro, usando la PALABRA Y LA DEMOCRACIA. Por eso me quedo. Y animo a cuantos militantes, votantes y simpatizantes que han abandonado, vuelvan. Tenemos que recuperar lo que es nuestro y que el PSOE vuelva a ser esa referencia ética de izquierda moderada y socialdemócrata.

Y una cosa debemos asumir: Ni PSOE ni Podemos por si solos serán ya fuerzas de gobierno, por mucho que nos pese. Estos últimos no son flor de un día y han venido a quedarse. Por tanto, el PSOE debe recuperar su estatus de fuerza hegemónica de la izquierda pero ni uno ni otro por si solos gobernarán. De modo que estos ‘aristócratas socialistas’ deberán aclarar si antes de pactar un gobierno de izquierda prefieren, como han hecho en este caso, traicionar a sus militantes y votantes y volver a dar el gobierno a la derecha más reaccionaria que es el PP. Si tuvieran un mínimo de dignidad, deberían aclararnos esto: ¿les vais a seguir dando a la derecha el gobierno? Porque para eso no nos hacen falta intermediarios, os vais directamente al PP y nos dejáis lo que es nuestro.

Y también por algo tan importante o más que todo lo dicho: tenemos a un grupo de concejales en nuestro Ayuntamiento, un gran grupo municipal que necesita todo nuestro apoyo. Grupo del que todos sabemos cómo, de forma indigna, fue desalojado del gobierno municipal por la ambición desmedida, aunque legítima, de poder de la actual alcaldesa, apoyada por otra concejala carente de escrúpulos y de ética política, María del Mar Delgado, que ya estamos viendo el resultado: es la persona más nefasta y nula en su gestión de toda la Corporación, que ya es decir. ¡Qué pronto se ha olvidado de sus críticas y reivindicaciones a la alcaldesa Elena García! Y con qué poco, aparentemente al menos, se conforma. Ya vemos cómo con sólo sacarla a ‘pasear’ por las televisiones y actos públicos, se da por satisfecha esta persona. Se ha convertido en la concejala número nueve del PP sin más. Por fin la oveja vuelve a su redil.

Por estas dos razones tan importantes sigo en el PSOE. Porque debemos recuperar el partido y porque debemos recuperar el gobierno municipal que se nos arrebató tan indignamente. Y todos cuanto así pensemos debemos hacerlo pero desde dentro. Repito, usando LA PALABRA Y LA DEMOCRACIA que tal vilmente nos han arebatado. Por eso me quedo.

Se ha consumado la traición