sábado. 27.04.2024

El patrón de los animales

San Antón comparte con San Raimundo de Peñafort y San Francisco de Asís el patronazgo de los animales. Santos ermitaños profundamente sencillos que simplifican tanto su vida que llegan a tal desasimiento de las cosas que se funden con la sencillez de la creación, con la naturaleza, con los animales.

La naturaleza que es la catedral por excelencia, la creación divina en sí misma, sin artificios. El hombre que profundiza y se acerca a Dios, venera y conecta directamente con ella y, por ende, con los animales. En reconocimiento y veneración de estos santos, amigos de los animales, fueron  brotando celebraciones, por todo el mundo, que pedían también protección y salud para nuestros queridos y necesarios animales.

Y así llega hasta nuestros días esta festividad, transformada desde la Revolución Industrial. Transformada porque de estar enfocada a la bendición de los animales de trabajo y abasto, ha pasado a ser la festividad de la mascota y los animales dedicados al deporte.  En otro sentido, transformada también porque pesa mucho el folklore y el sentido religioso original no es la principal preocupación de los participantes. Se significa ya, principalmente, por ser una divertida exhibición animal. Sinceramente, la mayor parte de la gente no ha pensado en este día en la grandeza y el ejemplo de este  santo ermitaño, pobre, que aislado del mundo sólo quería pensar en Dios.

Este año en Socuéllamos hemos disfrutado de una exhibición muy completa, con gran variedad de especies. Desde las mitificadas mulas hasta los más humanizados canes. Aunque en nuestra vida cotidiana ya no encaja convivir íntimamente con las especies que nos alimentaban y prestaban su trabajo y compañía, no podemos dejar de recordar con cariño aquella vida. Unos la vivieron y otros hemos escuchado tantas historias de los abuelos… La mula que avisó de un peligro, la que sabía ir sola a la viña, el perro que condujo hasta un herido, las cabras de la dula, el corral de las gallinas y los conejos, el gorrino de San Antón…

Disfrutemos de nuestros animales y, ojalá, nos haga su compañía, su belleza, su fidelidad, todas sus virtudes naturales, pensar en el gran creador que hay detrás, como hizo su patrón.

El patrón de los animales