lunes. 20.05.2024

¡Qué tiempos aquellos!

Desde 1979, fecha de elección de los primeros Ayuntamientos democráticos, la vida política de nuestro pueblo ha transcurrido con una tranquilidad ejemplar. Yo, que he sido testigo desde dentro de las vicisitudes de los diversos equipos de gobierno, unas veces en el gobierno (los primeros doce años, primer teniente de alcalde con Ramón Parra) y otras en la oposición (cuatro durante el gobierno de Antonio Lizan y 16 durante el gobierno de Sebastián García), puedo decir que en todo momento las relaciones entre los partidos han sido de lo más correctas. Cada uno sabía dónde estaba, unos en el gobierno y otros en la oposición.

Durante la primera legislatura 1979-1983 con una Corporación que tenía 4 grupos políticos, 7 concejales del PCE, 3 del PSOE, 4 Independientes y 3 de UCD, se votó la investidura de Ramón Parra y todos los concejales tuvieron delegación, el trabajo era conjunto y salvo los temas más políticos, las cosas se hacían por unanimidad. Ese modelo era lógico, ya que se trataba de cambiar unos ayuntamientos sin democracia a otros elegidos por los vecinos.

La segunda legislatura, 1983-1987, fue parecida, el PCE pasó a tener 8 concejales, el PSOE 2, la entonces Alianza Popular 6 y el CDS 1, En aquellos momentos ya se intentó un pacto previo a la investidura, siendo abortado por el PSOE, que apoyó nuevamente a Ramón Parra como alcalde. Tampoco en esa legislatura hubo sobresaltos.

La tercera 1987-1991 estuvo mas repartida y hubo representación de 5 partidos, Izquierda Unida con 6 concejales, Alianza Popular con 5, PSOE con 4, CDS con 1, y el PDP-Agricultores Independientes 1. Repitió en la Alcaldía Ramón Parra por IU.

Fue la legislatura más conflictiva, los pactos para sacar adelante los temas fueron frecuentes, unas veces con unos y otras con otros, pero el tiempo de 4 años se cumplió. Recuerdo especialmente a los concejales Tomas López Collado y Emilio Toledo, padre de la actual concejal del PP Mari Carmen Toledo, ellos siempre ponían los intereses del pueblo por delante y casi en todas ocasiones apoyaban al entonces equipo de Gobierno.

En la legislatura de 1991-1995 las urnas dieron a los partidos la siguiente representación, PSOE 7 concejales, PP 6, Agrupación Independiente 2 e IU otros 2. Fue elegido Alcalde Antonio Lizan por el PSOE, con el apoyo de IU. Otra vez sin mayoría absoluta, los pactos fueron frecuentes y no hubo ningún problema para terminar la legislatura.

Y a partir de 1995, la cosa cambia. Las mayorías absolutas del Partido Popular hacen que Sebastián García complete uno de los ciclos mas largos como Alcalde de Socuéllamos. Estos 20 años se caracterizan por la falta de consensos con la oposición y unos gobiernos dirigidos con mano férrea y sin dar posibilidades al único partido que desde entonces ha estado en la oposición. Eso sí, una oposición leal y constructiva, con multitud de propuestas que en la mayor parte de los casos iban al cubo de la basura.

Y llegamos a 2015, el resultado de las urnas vuelve a dejarnos como en los primeros 16 años de democracia, con un empate a 8 concejales entre PSOE y PP, con una ligera diferencia para el primero, y 1 concejal para UPyD, que se convierte así en la llave de la gobernabilidad. Es elegida Elena García Zalve, primera alcaldesa de la historia de Socuéllamos, con el apoyo explícito de la concejal de UPyD, que durante la campaña electoral había dicho que apoyaría a la lista mas votada

Esta legislatura que se prometía tranquila, ha pasado a ser la mas convulsa de la historia democrática de nuestro pueblo. Atrás han quedado aquellos tiempos en que hombres y mujeres llegaban a dialogar y acordar lo mejor para nuestros vecinos.

Se dice que por falta de diálogo del actual equipo de gobierno. Pues bien, yo creo que el diálogo no existe si hay alguien que no sabe pedirlo, si hay alguien que se cree más que los demás, y en definitiva si hay alguien que pretende, en una subasta de su voto, obligar a que se haga lo que desea en cada momento. Y por supuesto ante eso poco se puede hacer, sólo esperar que la cordura impere y que lo que está resultando traumático paras muchos vecinos se pare de una vez.

Es triste pero si no lo remedia alguien, esta vez se creará una división innecesaria en nuestro pueblo, la política es trabajar por tu pueblo, no contra él. Una moción de censura sin justificación suficiente provoca esa división, y la relación entre los partidos jamás volverá a ser igual.

En democracia hay que saber respetar los tiempos de cada uno y las prisas son malas consejeras, en este caso se han juntado, como decimos en el pueblo “EL PAN (Mar Delgado) Y LAS GANAS DE COMER O DE MANDAR (Pruden Medina)”.

¡Qué tiempos aquellos!