sábado. 27.04.2024

Socuéllamos, un pueblo solidario

En unas pocas semanas han coincidido en nuestro pueblo diversos actos solidarios como la cuestación de la Junta Local de la Asociación Española contra el Cáncer, la campaña SOS Refugiados de apoyo al pueblo sirio o la jornada organizada por AIMSS dedicada a concienciar a la gente sobre los trastornos del espectro autismo y los problemas de integración que sufren sus pacientes. En todas estas iniciativas sus promotores han coincidido en destacar la excelente acogida que han tenido sus campañas entre los socuellaminos.

El sábado por la mañana contaban los responsables de AIMSS, la Asociación de Intervención Multidisciplinar Social de Socuéllamos, que ellos no tenían pensado habilitar una hucha con motivo del Día Internacional del Autismo. Lo hacían casi obligados debido a que, durante la celebración del Día Mundial del Alzheimer (el pasado 21 de septiembre), numerosas personas se acercaron a ellos e insistieron en dejar un donativo. Aquella experiencia les hizo prever una reacción semejante y por eso colocaron una hucha en la mesa informativa, acordando con la Federación de Autismo de Castilla La Mancha (Autrade), con sede en Ciudad Real, su compromiso de hacerles llegar todo lo recaudado, una propuesta que Autrade acogió con entusiasmo y cierta sorpresa.

No se trata de casos aislados. Esta Navidad asistíamos también a una iniciativa que nació con voluntad de permanencia: los conciertos de ayuda a la investigación del cáncer infantil. Una iniciativa que ha desembocado en la creación de la Asociación Patricia Jiménez Carrasco. Tampoco hay que olvidar el espectáculo flamenco a beneficio de la investigación de las enfermedades raras. Todas ellas recibieron un gran respaldo por parte de los socuellaminos.

Estos ejemplos, junto a muchos otros, sirven para ilustrar la realidad de un pueblo pequeño en habitantes pero muy grande en cuanto a su compromiso con las causas solidarias. De ello pueden dar fe las cuatro ONGs que operan en nuestro pueblo, Cáritas, Cruz Roja, Solidari@s y Fraternidad para Todos, instituciones que recogen donaciones de muchos de nuestros vecinos y que cuentan además  con un buen número de voluntarios que donan altruistamente algo que nunca recuperarán: su tiempo.

A menudo tendemos a trasladar a los políticos la responsabilidad de crear el pueblo en el que todos desearíamos vivir aunque, en realidad, no deberíamos confiarles por entero algo tan importante. El pueblo en el que uno desea vivir se construye día a día, gracias a todas esas personas dispuestas a ayudar a los demás sin esperar nada a cambio. Pensar en el bien común antes que en el interés propio es, al fin y al cabo, la clave de la buena convivencia.

Además, la solidaridad sirve para reducir desigualdades y un pueblo sin desigualdades es un pueblo más cohesionado. Cuando valoramos el lugar donde vivimos y las personas que nos rodean, no debemos olvidar la suerte que tenemos de pertenecer a un pueblo en el que hay mucha gente dispuesta a sacrificar tiempo, energía y dinero para ayudar a los demás.

Socuéllamos, un pueblo solidario