viernes. 26.04.2024

El secreto del éxito de la UD Socuéllamos

La línea ascendente del equipo ha roto todos los esquemas y ello ha sido posible gracias a una serie de factores imprescindibles para el éxito. 

Finalmente, el sueño se ha cumplido y nuestro equipo de fútbol disputará la fase de ascenso a Segunda División. Se trata de un logro inimaginable al inicio de esta misma temporada y que a nadie se le hubiera ocurrido pensar hace pocos años. La línea ascendente del equipo ha roto todos los esquemas posibles y ello ha sido posible gracias a una serie de factores imprescindibles para el éxito.

Uno de los más notables ha sido la dotación de una estructura organizativa al club que ha sentado las bases de estos éxitos. Jordi López y su junta directiva tuvieron claro desde el principio los métodos de trabajo que funcionan: el club debe estar dividido en parcelas y cada una de ellas debe tener un responsable. En la propia junta directiva se reparten diferentes funciones y cada uno tiene claro cuál es su cometido.

El club ha ido habilitando poco a poco todo tipo de áreas de una forma profesionalizada, partiendo de una gestión económica saneada que le ha permitido cumplir con todos sus compromisos de pago, algo que desgraciadamente no ocurre siempre en estas categorías del fútbol español. Entre estas áreas que se han potenciado destacan la comunicación y el marketing del club, que se han traducido en la apertura de una propia tienda, nueva sede, acuerdos de patrocinios… Y todo ello sin perder la cercanía con el aficionado.   

En la parcela deportiva, fue imprescindible contar con los servicios de un director técnico como Vicente Aguado, conocedor del mercado de estas categorías, y que logró convencer a futbolistas importantes cuando el club no era el ‘caramelo’ que es hoy. Ahí se empezó a cimentar las bases de un club que no ha parado de crecer desde su regreso a Tercera. En este sentido, se ha confeccionado una plantilla equilibrada en la que, además de las cualidades deportivas, destacan valores como el compromiso, la entrega y la profesionalidad en una certera mezcla de veteranía y juventud.

En el cuerpo técnico, Ángel García Cosín ha demostrado una humildad que le ha permitido crecer como entrenador al mismo tiempo que lo hacía el equipo. El técnico avistó desde un principio dónde podían estar las virtudes del conjunto socuellamino y se dedicó a potenciarlas con un trabajo serio y ordenado. Para ello, además, se ha sabido rodear de un conjunto de profesionales entre los que destaca José Carlos Izquierdo como preparador físico.

Y, cómo no, uno de los factores clave ha sido la afición. En estos tres últimos años, el pueblo de Socuéllamos ha ido incrementando su interés en el fútbol hasta lograr una de las aficiones más sólidas y fieles del grupo II de Segunda B. Con las peñas Eterno Capitán, Emiliano Mecachis y Yugoleros a la cabeza, los aficionados no han titubeado a la hora de acompañar al equipo en lejanos desplazamientos o llenar el Paquito Giménez jornada tras jornada.

El pasado domingo, tan sólo unos minutos después de que el árbitro pitara el final del partido ante el Fuenlabrada, Jordi decía emocionado que la clasificación para el playoff era “un logro de miles de personas” y no le falta razón. El pueblo, el club, la afición, los jugadores… se ha creado una sintonía entre todos los elementos que ha posibilitado esta hazaña. Pero todo tiene un principio y unas causas que pasan por el trabajo serio -silencioso a veces- y constante que han realizado los responsables del club y que merecen ese justo reconocimiento.

El secreto del éxito de la UD Socuéllamos