El pasado domingo 5 de junio se celebraba el Día Mundial del Medio Ambiente, una fecha elegida por la ONU para concienciar a la población sobre la importancia de los asuntos ambientales y también promover la acción política al respecto.
El cuidado del medio ambiente y la concienciación sobre el respeto y la protección de nuestro entorno es, en muchas ocasiones, una asignatura pendiente de nuestro tiempo que preocupa a los expertos y que ha llevado a las naciones a establecer acuerdos y medidas para evitar que las generaciones futuras paguen las consecuencias del deterioro medioambiental de nuestros días.
Entre esas medidas, la ONU puso en marcha hace ya más de dos décadas el programa Agenda 21 destinado a las administraciones locales para promover el desarrollo sostenible en los municipios. Este programa se ha ido implantando en muchos lugares con financiación europea con desiguales resultados.
En Socuéllamos, hace años se trabajó sobre este programa, aunque en torno al año 2011 quedó paralizado, según señalan desde el Ayuntamiento, por la ausencia de fondos procedentes de otras administraciones. En aquel entonces, de hecho, se llegó a constituir en la localidad un Foro de Participación Ciudadana y un Consejo de Sostenibilidad que estudiaba propuestas de los vecinos para elevarlas a Pleno.
En el año 2010 se realizaron algunas propuestas concretas en estos órganos en relación con diferentes medidas a trabajar en cuestión de reciclaje, ahorro energético y de agua, promoción de hábitos saludables, etcétera. Sin embargo, este Consejo apenas se había iniciado cuando quedó paralizado.
Años atrás también se llevaron a cabo iniciativas medioambientales como la adhesión, a través de Promancha, al proyecto europeo ‘Pactos de los alcaldes’, que tenía como objetivo la reducción de las emisiones de CO2 en los municipios. En 2014, una consultora comenzó el proyecto y llegó a realizar una primera fase, con un informe sobre las emisiones registradas en Socuéllamos. No obstante, este proyecto también se frenó en esta primera fase sin tener continuidad.
Se trata de iniciativas que apenas tuvieron recorrido suficiente para valorar su calado y utilidad en el pueblo. Implicar a los vecinos en el cuidado del entorno y el desarrollo sostenible es una tarea a la que no se debe renunciar y, en este caso, se hace necesario retomar este tipo de actuaciones. El Ayuntamiento asegura que tiene previsto reactivar la Agenda 21 Local a partir del mes de septiembre, y entonces se conocerá qué tipo de medidas se llevarán a cabo y de qué manera se van a articular.
En cualquier caso, hay mucho trabajo que hacer en cuestiones medio ambientales. Las instituciones deben proponer marcos de trabajo, aportar inversión y liderar iniciativas que contribuyan a una mejor gestión de la relación con nuestros entornos. De otro lado, los propios ciudadanos debemos mostrar la responsabilidad necesaria y la implicación en estos asuntos que adquieren gran importancia si tenemos en cuenta que hablamos sobre el futuro que deseamos dejar a nuestros hijos.