viernes. 03.05.2024

Empresas, consumo y empleo

Para que un pueblo prospere es imprescindible que cuente con un tejido empresarial fuerte. Y para que esto ocurra es necesario que los emprendedores se vean apoyados por las administraciones...

El pasado sábado se entregaron los VIII Premios AESO a las empresas locales que han destacado durante el año, un acto de justo reconocimiento en el que se da cita el tejido empresarial de la localidad. Tal como anunció días antes el presidente de la Asociación de Empresarios, Francisco Santos, esta cena y entrega de premios es un buen pretexto para celebrar la ‘supervivencia’ de muchas de nuestras empresas ante las dificultades del momento.

Recientemente, hablábamos en otro editorial sobre la necesidad de mimar y atender a los emprendedores. Ofrecíamos, además, un datos positivos: de octubre a junio, se crearon en Castilla-La Mancha 1.854 nuevas sociedades, lo que se traduce en un crecimiento de siete nuevas empresas al día. Esta línea ascendente invita al optimismo de cara al futuro en cuanto a generación de empleo y creación de riqueza en los municipios.

Para que un pueblo prospere es imprescindible que cuente con un tejido empresarial fuerte. Y para que esto ocurra es necesario que los emprendedores se vean apoyados por las administraciones –en primer lugar, por la más cercana, que es el Ayuntamiento-, no sólo a través de ayudas, sino también suavizando impuestos y trabas burocráticas, como destacó Francisco Santos en su intervención antes del inicio de la gala. Por otra parte, la propia sociedad debe implicarse en el consumo local, a sabiendas de que, en el fondo, es una inversión que repercutirá en el beneficio colectivo de todo el pueblo.

Estos apoyos contribuirán a mejorar la seguridad de nuestro empresariado y animarle a ofrecer cada vez más y mejores servicios en Socuéllamos. Una muestra de este esfuerzo y dedicación la tenemos en los propios premiados de esta edición. Javier Irnán ha demostrado un espíritu innovador que le ha permitido situarse a la vanguardia nacional en la oferta de productos farmacéuticos a través de Internet y aplicaciones móviles, además de investigar y patentar novedosos productos.

El premio a toda una trayectoria, concedido a Caridad García, reconoce la labor de una mujer luchadora que, a base de mucho trabajo diario, ha logrado mantener su negocio durante varias décadas, trasladando el oficio también a sus hijos.

La Abuela Benita recibió el premio a empresa del año gracias a su constante crecimiento. Esta empresa familiar, que cuenta con la experiencia de tres generaciones, ha logrado situar uno de sus productos estrella, la ensaimada manchega, en gran parte del territorio nacional.

Son tres ejemplos, como hay muchos más en nuestro pueblo. Y no sólo empresas. En esta edición también hubo una mención especial para la asociación Solidari@s, que realiza una encomiable labor social, prestando asistencias a las personas desfavorecidas de la localidad.

En definitiva, el sector empresarial de nuestro pueblo es una arteria fundamental para el presente y el futuro del mismo. Teniendo en cuenta la dificultad referida para mantener los negocios y su potencial como generadores de empleo, es justo reconocer la labor que realizan día a día los emprendedores de Socuéllamos, con el riesgo y el sacrificio como modo de vida. 

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