Hace algunos meses hablábamos sobre lo valiosos que son los voluntarios que prestan sus servicios en Socuéllamos. Ensalzábamos entonces la labor altruista de tantas personas que, desde diferentes ámbitos, emplean su tiempo y dedicación al servicio de los demás.
En esta ocasión queremos centrar el foco en los voluntarios de Protección Civil. Nuestra localidad tiene la suerte de contar con una de las agrupaciones más preparadas y activas de la provincia e incluso de la región. Con cerca de 30 años de existencia, se ha convertido en un elemento indispensable para la vida de nuestro pueblo y de toda la comarca, donde también llevan a cabo intervenciones cuando es necesario.
El numeroso grupo de voluntarios de Protección Civil emplea cada año un buen número de horas en continuar ampliando su formación para actuar en casos de emergencia. Gracias a ello, sus actuaciones evitan en numerosas ocasiones que tengamos que lamentar mayores desgracias en nuestra localidad.
Recientemente se han producido varios incendios en el municipio: un pequeño susto en un restaurante, un fuego provocado en un vehículo robado y un incendio en un camión de basura. En todos estos incidentes fue fundamental la rápida intervención de los voluntarios de Protección Civil Socuéllamos. El Parque de Bomberos más cercano es el de Tomelloso y sin la labor de los voluntarios de Socuéllamos, no sería posible actuar en estos sucesos con la rapidez necesaria.
El papel fundamental de la Agrupación, además, se incrementa en los meses de verano, cuando el peligro de incendios es mayor. Y no sólo son estimables sus actuaciones en este sentido. La intervención en accidentes de tráfico o en labores de prevención en la celebración de festividades y grandes acontecimientos son sólo algunas de las otras tareas que lleva a cabo. Igualmente, cuenta con unidad canina y voluntarios especializados en diferentes tipos de emergencias.
Para continuar contando con una Agrupación tan valiosa es fundamental que ésta cuente con el apoyo de las administraciones. Además de ello, es necesario transmitir, también desde la propia ciudadanía, un justo reconocimiento a todas estas personas que en sus horas libres, sea laborable o festivo, de día o de noche, están disponibles para ayudar a los demás y actuar ante cualquier emergencia.