viernes. 26.04.2024

Había buenas sensaciones, faltaba el premio

Se logró. Era cuestión de tiempo. La imagen del equipo en los cuatro empates consecutivos era otra y al fin se logró el premio mayor.

Se logró. Era cuestión de tiempo. La imagen del equipo en los cuatro empates consecutivos era otra y al fin se logró el premio mayor. Es innegable que el equipo no estaba jugando tan mal como el ambiente decía y hoy, ese tesón fue premiado. En artículos previos hemos hablado de que solo faltaba la puntería y la puntería llegó, casualmente cuando el delantero goleador del equipo no estaba en el equipo. Las prisas no son buenas, todo lo contrario que el trabajo. Y el trabajo se estaba haciendo bien. Es innegable que contra viento y marea el equipo supo responder. Varios puntos a destacar:

1.- Sobriedad en la portería. Tras un buen inicio de Javi López, la mala racha llevó al veterano cancerbero a ser arrastrado por la inercia y surgió el argentino Facundo Lupardo. Obviamente, en los primeros partidos se le notó algo nervioso y con la normal falta de 'portería', que dirían los puristas. Pero hoy Lupardo fue el mejor del partido. Aguantó al equipo en el partido en el peor momento y evitó una caída estrepitosa.

2.- Seriedad defensiva. Obviamente todo se puede mejorar, pero hoy el equipo cometió menos errores atrás. Por momentos recordó a la infranqueable defensa del año pasado. Desde abajo se construye todo y hoy el equipo se apoyó en un esfuerzo solidario de todo el equipo.

3.- Calle, el faro del equipo. Sin duda uno de los mejores hoy. Culminó la espectacular jugada de Ocaña en el 1-1 y luego fue el faro que iluminó al equipo. Su capacidad para oxigenar al equipo y darle pequeños tiempos muertos durante el partido es clave. Eternamente criticado, pero cuando el equipo dispone de su capacidad para barrer todo balón aéreo, es mejor.

Y esto debería ser un punto de inflexión en la temporada, como lo fue el año pasado aquella victoria en La Fuensanta por estas fechas. El equipo creció el año pasado y el equipo debe crecer este año. Soplan otros vientos en el Paquito y son más esperanzadores que los pasados.

Una única advertencia: con esta victoria el equipo no irá directo al playoff, que nos conocemos. Partido a partido podemos afianzar un buen puesto en la tabla y crecer, ni antes éramos los peores del mundo ni ahora somos el Bayern de Múnich. El optimismo es algo que se dispara rápido en Socuéllamos. Calma, la cosa marcha.

Había buenas sensaciones, faltaba el premio