La delegación de Socuéllamos Afibrovi ha celebrado este miércoles el concierto ‘Terapia de Sonido’ a cargo de Francisco Lumbreras. Se trata de una actividad que ha contado en su organización con la colaboración de Jesús Alarcón Serrano y que se lleva a cabo en una de las salas del auditorio Reina Sofía (esta tarde habrá otra sesión a las 18.00 horas).
La presidenta de Afibrovi, Eugenia Ramírez, ha participado en la terapia y ha repasado las actividades que ha llevado a cabo durante el mes de mayo con motivo de la celebración del Día Internacional de la Fibromialgia que tuvo lugar el pasado 12 de mayo. “Ha sido un mes cargado de actividades y estamos contentos porque todo ha salido como esperábamos. El Día Internacional hicimos una lectura de un manifiesto y reivindicamos nuestros derechos. En el siglo XXI aún no gozamos de esos derechos a nivel social, político, laboral y en algunos casos familiar”, ha señalado.
Eugenia Ramírez también ha asegurado que la asociación está satisfecha con la visibilidad que se está logrando de esta enfermedad, desconocida aún para muchas personas. “Se van consiguiendo pequeñas cosas que para nosotros son muy importantes. Con la ayuda del equipo de Gobierno estamos encantados porque sentimos que están cerca de nosotros y pendientes de nuestras peticiones e intentan colaborar en la medida que pueden con los enfermos de Socuéllamos para mejorar la calidad de vida de ellos y sus familiares”.
Sobre la actividad, la presidenta explicó que “es una manera de dejarte llevar, de relajarte y expulsar el estrés acumulado por la manera de vivir tan deprisa que tenemos. En Villarrobledo hemos hecho talleres parecidos y lo demandan continuamente”.
Por su parte, la alcaldesa de Socuéllamos, Pruden Medina, anunció que el Ayuntamiento firmará próximamente un convenio de colaboración con Afibrovi “para ayudarles en el día a día a mejorar la calidad de vida en la medida que se pueda y facilitarles los espacios y ayuda económica para que tengan terapeutas adecuados. Por parte del Ayuntamiento tenemos que estar junto a los enfermos de Socuéllamos que padecen esta enfermedad que es desconocida por mucha gente”.
La actividad, de dos horas de duración, consiste en canto de armónicos, cuencos de cuarzo, cuencos tibetanos, tambor chamánico, palos de lluvia, didgeridoo, shruti, océanos, gongs, etcétera. Francisco Lumbreras señala en su propia web que este tipo de conciertos de armonización consisten “en un evento musical llevado a cabo con cantos e instrumentos de tradiciones milenarias de gran riqueza armónica”. Además, añade que “es beneficioso para la salud física, emocional y mental. Este concierto se considera un masaje de sonido porque los instrumentos y cantos que se utilizan producen una vibración que resuena en el cuerpo de quienes lo reciben y ayuda a equilibrar el organismo, la emoción y relajar la mente”.
