Socuéllamos ha vivido una gran noche de Miércoles Santo con las procesiones de Nuestro Padre Jesús del Calvario y el Ecce Homo y Nuestra Señora de los Dolores. Las cofradías han realizado su Estación de Penitencia por las calles de la localidad ante la admiración de los cientos de vecinos que han salido a contemplar las procesiones. [VEA AQUÍ LA GALERÍA DE IMÁGENES]
Pasadas las 21.30 tenía lugar la salida de Nuestro Padre Jesús Calvario desde la ermita de Loreto. El año pasado, con motivo del 40 aniversario de la cofradía, se recuperó esta tradición de sus inicios a la que se ha querido dar continuidad. La salida de las imágenes del templo, con el parque de Loreto completamente a oscuras, ha sido emocionante.
En primer lugar lo hacía el paso de La Oración en el Huerto. Se estrenaba como capataz Vicente Rabadán, que dedicó su primera levantá a su propia cuadrilla de costaleros. En una complicada maniobra, los costaleros echaron cuerpo a tierra para salir de rodillas de la ermita, ante el aplauso de los asistentes. Posteriormente, encararon el paso a la entrada de la ermita para realizar el saludo a Nuestra Señora de Loreto.
Acto seguido salía la imagen de Jesús del Calvario portada por los anderos, que también han recibido un merecido aplauso tras salir de la ermita. Como la Oración en el Huerto, el paso de Jesús también realizó el saludo a la Virgen de Loreto bajo las órdenes de su capataz y nuevo presidente de la Cofradía, Julián del Amo. La procesión estuvo acompañada en su recorrido por la Agrupación Musical Jesús del Perdón de Alcázar de San Juan.
Ecce Homo y Nuestra Señora de los Dolores
A las 22.00 tenía lugar en la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción la salida de la otra cofradía titular del Miércoles Santo: el Ecce Homo y Nuestra Señora de los Dolores. Como es habitual, también fueron muchas las personas que no quisieron perderse el inicio de esta Cofradía, que procesiona en Socuéllamos desde el año 1944.
En primer lugar salió el Ecce Homo, paso de cinco tallas policromadas que representa la presentación de Jesús al pueblo por parte de Poncio Pilatos. Acto seguido, salía el paso de Longinos Ecuestre y Jesús Crucificado, que recrea el momento en el que el soldado romano asesta la lanzada a Jesús en su costado.
Por último, iniciaba la procesión Nuestra Señora de los Dolores. Esta reproducción de Salcillo cuenta con una gran devoción en Socuéllamos y fueron muchas las personas que acompañaron a la Virgen durante todo el recorrido procesional. Igualmente, la belleza de las imágenes, acompañadas por las marchas de la Banda de Cornetas y Tambores del Ecce Homo y la Banda Municipal, han dotado a la procesión de una gran emotividad en este Miércoles Santo.
Al igual que el año pasado, ambas cofradías se encontraron en la intersección de Don Quijote con Generalísimo –las cuatro esquinas- y desde ahí han continuado el itinerario habitual hasta llegar a la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción.
