domingo. 05.05.2024

Félix López ha dedicado su vida a la carretera. Hijo de conductor, ha visto España entera desde la perspectiva de la cabina de un camión. En 1973 pone los cimientos, con un Pegaso de cuatro ejes y todas las ganas del mundo, de lo que hoy es una de las principales empresas de Socuéllamos. Todavía conserva aquel camión, que permanece como una reliquia entre los más modernos vehículos. A pocos días de la celebración de las fiestas de San Cristóbal, su impulsor principal nos recibe en su despacho y, con el buen humor que regala siempre, nos habla del pasado, el presente y el futuro.

Félix, el año que viene la Hermandad cumple tres décadas. ¿Cómo fueron los inicios de la celebración de San Cristóbal?

Hace casi 30 años, llegaba la semana de San Cristóbal y se oía que se celebraba en otros sitios y aquí no. Fui a preguntarle a Santiago Lara, un gran escultor, y dio la casualidad de que tenía una imagen  de San Cristóbal que acababa de hacer. Era precioso y lo compré. Me lo llevé a casa, vino el cura -don Lorenzo- a bendecirlo y lo montamos en una furgoneta Renault. En ella iba también el conductor más viejo de Socuéllamos, Efrén, que tenía cerca de ochenta años. Dimos una vuelta por el pueblo, con ocho o diez camiones detrás, y cuando terminamos, nos juntamos los quince o veinte que éramos y comimos, bebimos, reímos… y así empezó.

Algunos años después llegaría la construcción de la ermita. ¿Cómo se vivió desde la Hermandad?

Los fundadores fuimos Amelia Rubio, que era secretaria en la oficina, y yo. Firmamos el préstamo para comprar el terreno, empezamos a rifar motos, bicicletas… y así hicimos la ermita. Tuvimos la ayuda muy importante de gente de Socuéllamos como Fali, que hizo él mismo las vidrieras. Eufemio puso todo el mármol de la ermita sin cobrar ni un duro. También Julián el albañil, que ya falleció, hizo la obra con un gran descuento… colaboró mucha gente y estuvimos varios años. Luego vendimos la mitad del terreno a la Sociedad de Cazadores y con ese dinero terminamos de pagar las deudas.

¿Se sigue manteniendo esa colaboración y esa participación a pesar de los años?

Llegamos a tener más de trescientos socios, aunque ahora hay bastantes menos. La gente se va cansando y perdiendo la ilusión. Antes llegaba el día de la procesión y salían todos los camiones del pueblo. Ahora es verdad que es más complicado. Los camiones llevan el tacógrafo y sólo pueden trabajar ocho horas. Tienen que hacer unos descansos semanales de 24 o 45 horas y si salen en el desfile el domingo, el lunes no pueden trabajar. Llegará un momento en el que no podrán salir ninguno de los camiones modernos que trabajen el lunes. Cuando te pases cinco minutos tienes una sanción importante.

¿Cómo se encuentra en estos momentos el sector del transporte en nuestro país?

El sector está más difícil. En España el trabajo está más bien regular y hay que ir muy lejos para poder funcionar. Estamos yendo a Noruega, Bélgica, Holanda, Rusia… países muy lejanos para poder defendernos. Muchas horas de trabajo, aunque la expectativa es regular. A nivel nacional estamos muchos y es complicado porque los precios se bajan mucho. Es un sector muy competitivo.

Félix López Cuéllar

Hace unos meses, Transportes Félix fue noticia por el ataque que recibieron dos camiones en Francia. ¿Ha vuelto a haber problemas en ese sentido?

No ha habido más problemas, pero estamos avisados por agentes comerciales franceses de que este año puede ser grave y puede que haya más sabotajes por el precio del vino. Si vas a casa de uno a quitarle el negocio, le fastidia, pero es un mercado libre, estamos en Europa y hay que competir. Allí en Francia no se tocó nada. El conductor se subió a la cabina y estaban los gendarmes y las cámaras de televisión. El cónsul nos llamó el mismo día para que enviáramos todos los gastos y el Gobierno francés deberá pagar.

¿Ha cambiado mucho el oficio de conductor con el paso de los años?

Antes se trabajaba mucho. Te montabas en un camión y había veces que se trabajaban 24 horas diarias, un día o dos sin dormir… Había accidentes, pero también los hay ahora. Los camiones ahora son muy diferentes, muy cómodos. Antes se padecía mucho. Se va muy lejos, y es un sacrificio estar fuera de casa, pero si te gusta el camión, es una preciosidad de oficio. Yo conocí muchos sitios, todas las capitales de España. Soy un enamorado de la carretera y siempre me ha gustado mucho. Mi padre era camionero y he disfrutado mucho.

Este fin de semana se celebran los principales actos en honor a San Cristóbal. El sábado será coronada reina Irene Muñoz.

Irene es nieta de conductor. Su abuelo trabajó conmigo hace muchos años y siempre procuramos que la reina sea familia o allegada a conductores o transportistas.

Y luego, como en los últimos años, la Hermandad sigue apostando por una actuación de copla.

Hemos probado algunas otras cosas, pero no le llama tanto la atención a la gente. Hemos tenido mucha suerte con las chicas que vienen, que son del concurso ‘A tu vera’ de CLMTV y la gente lo pasa bien. Habrá a quien no le guste la canción española, pero creo que como españoles nos tiene que gustar. Si uno escucha a Manolo Escobar o Antonio Molina, se te ponen los pelos como sarmientos, aunque no canten cosas modernas. A la gente joven también le va gustando la canción española.

Félix López Cuéllar

En muchas ocasiones, la Junta Directiva de la Hermandad decía que no encontraba relevo entre los jóvenes. ¿Se terminará consiguiendo?

Antonio Cano, Pedro ‘El Mancheguito’ y Pepete son los tres ayudantes que tengo. Son un poco mayores, pero son unos fenómenos y entre nosotros vamos haciendo las cosas poco a poco. La gente joven entrará. Ahora hay menos conductores jóvenes que antes, pero creo que hay jóvenes a los que les gusta. Cuando hacemos las pruebas de habilidades, hay chavales como los nietos de Luis Navarro que manejan los camiones como si fuesen una bicicleta. Alguno tendrá que coger el mando de la fiesta porque es muy bonito.

La Hermandad ha querido este año tener un recuerdo con Juan José Romero del Hombrebueno.

Sí, falleció el año pasado, pero ya había pasado la fiesta de San Cristóbal. Hemos querido hacer ese reconocimiento porque era un gran amigo y tenía que estar ahí.

El domingo, tras la celebración de la Misa y la procesión, se celebrará una comida de hermandad como todos los años ¿no?

Sí, será en Torresblancas. También habrá un sorteo con grandes regalos, se entregarán los premios de las maniobras... Procuraremos pasarlo lo mejor posible. La comida vale 25 euros, pero la Hermandad no gana nada. Yo invito a todo el pueblo de Socuéllamos a que venga, previo pago del importe, y allí estaremos para atenderles lo mejor que podemos. Les esperamos con los brazos abiertos.

Félix López: "Soy un enamorado de la carretera y he disfrutado mucho en el camión"