Aurelia Jerez nació y vivió en Socuéllamos hasta los 20 años. Su relación con el pueblo nunca se ha perdido, su hermano pequeño y sus tías aún viven aquí y Aurelia nos visita a menudo. Hace ocho años, la vida de Aurelia cambió por completo con el nacimiento de su hijo Alberto. Alberto es gran dependiente y necesita a su madre para todo. Desde entonces, Aurelia vive exclusivamente para su hijo y para defender y mejorar las condiciones de los dependientes y sus familias en España, compromiso que le llevó a vincularse a la Plataforma en Defensa de la Ley de la Dependencia. Hace menos de un mes, José Luis Gómez Ocaña, que presidía la Plataforma en Castilla La Mancha y era coordinador de todas las plataformas a nivel nacional dio un paso al costado por motivos personales y Aurelia le sustituyó en ambos puestos. Hoy es la máxima responsable regional y nacional de un movimiento que defiende a las personas más vulnerables y que exige compromiso político con una ley demasiado afectada por los recortes.
¿Con qué ideas y prioridades afronta el inicio de esta aventura?
En Castilla La Mancha una de las primeras cosas que nos planteamos es ver cómo podemos revertir todos los recortes llevados a cabo por el anterior Gobierno. También queremos ver cómo se desarrolla la nueva Orden de la Dependencia, que se aprobó recientemente y donde ya hay cosas que no nos gustan mucho. Además, todos los dependientes que fueron afectados por los recortes llevados a cabo a través de la anterior Orden que nuestra Plataforma denunció y el Tribunal de Justicia de Castilla La Mancha declaró nula de pleno derecho, queremos ver de qué forma pueden recuperar las prestaciones que tenían con anterioridad.
Por lo que parece, tienen mejor comunicación con el actual Gobierno regional pero los problemas siguen ahí, ¿no es así?
Efectivamente, una de las cosas más positivas que hemos encontrado con el actual Gobierno es que tenemos las líneas de comunicación abiertas en cualquier momento. Hemos hablado por teléfono, hemos mantenido reuniones, pero al final el camino se hace andando y ahí también discrepamos. En la nueva Orden de Dependencia vemos que en las prestaciones de cuidados en el entorno familiar, la única compatibilidad que reconocen es la ayuda a domicilio o la residencia por descanso familiar. Esto no lo entendemos porque en los grandes dependientes, en los niños sobre todo, debería ser compatible con una prestación vinculada al servicio que pueda servir para dar terapias, por ejemplo. También esperábamos que la prestación de cuidados en el entorno familiar dejara de tener el carácter excepcional que recoge la ley porque entendemos que debe ser tratada como una prestación más del catálogo de servicios. Quizás se ha abusado un poco de esta prestación porque es la que resultaba más barata y más rápida, pero hay casos en los que no cabe otra, sobre todo en los menores o en las zonas rurales, donde es complicado encontrar determinado servicios. En un principio, la consejera nos dio la razón en estos dos casos, pero al final lo que queda es lo que está escrito y hemos visto con gran decepción que estos dos casos no están contemplados.
Parece que hay una gran distancia entre lo que determinan los legisladores y los problemas reales a los que se enfrentan los dependientes y sus familiares en el día a día. ¿Es difícil recoger en una ley toda esa problemática diaria?
Es muy complicado hacer llegar a los políticos, que están en sus sillones, nuestra situación real. Hablamos casi de 37.000 situaciones reales distintas. Entendemos que sí son mucho más sensibles, al menos, que el Gobierno anterior. La empatía que mostró el Gobierno de Cospedal fue nula. Para ella éramos simples expedientes con una dotación económica y cuando podían metían las tijeras y punto. Este Gobierno intenta mirar un poco más allá, pero todavía no es suficiente. Es cierto que sólo llevan seis meses pero creemos que deben profundizar más. Se han quedado a medio camino.
Como coordinadora nacional estará también muy atenta a los movimientos para formar Gobierno, ¿qué le pediría al nuevo presidente del Gobierno en relación a la Dependencia?
Las principales medidas que tienen que ver con la Dependencia vienen del Gobierno central. El actual gobierno en funciones ha recortado más de 2.000 millones de euros a la Dependencia en estos cuatro años. Una cantidad que además coincide casi exactamente con el pago adelantado de la deuda exterior de España. Es como si yo me compro un coche a plazos y de repente decido pagarlo de golpe, pero dejo desatendida mi casa y mis hijos no tienen para comer. Rajoy ya dijo que la Dependencia era inviable, sin embargo para su padre sí lo ha sido, puesto que ha estado atendido en Moncloa las 24 horas a cargo de los presupuestos públicos.
A los partidos que están ahora en disposición de gobernar yo les pediría altura de miras para empezar a revertir los recortes que han llevado a la destrucción social de este país. Porque económicamente quizás estemos mejor, pero cuántos se han quedado en el camino.
La escasez de presupuesto parece ser una constante en la aplicación de Ley de Dependencia, ¿cree que es posible llegar a las dotaciones que se requieren?
La situación económica es complicada, eso está claro, pero es falta de voluntad política. Para otras cosas sí que ha habido dinero. Para llevárselo a manos llenas, por ejemplo. Sin embargo para las cuestiones sociales parece que nunca hay suficiente.
La plataforma ha tenido divergencias con los anteriores líderes políticos, ¿van a tener que llevarse mal también con los que vengan ahora para que no les acusen de estar politizados?
Nosotros no nos sentimos influenciados por ningún partido político. Si lo hacen mal lo diremos y si lo hacen bien, también, sean del color que sean. El Partido Popular nos ha tratado mal durante estos años pero es algo que nos importa poco. Las prioridades nuestras están completamente claras y no tienen colores políticos, tienen caras.
Actualmente existe una asimetría entre comunidades autónomas a la hora de aplicar dotaciones o diagnosticar dependencias, ¿qué es lo que piden en este sentido?
Nosotros queremos un gran pacto de Estado por la Dependencia que sirva para unificar criterios y que un gran dependiente lo sea por igual en cualquier comunidad autónoma y tenga una cartera de servicios establecida por ley e idéntica en todo el territorio nacional. También queremos que se recupere el espíritu con el que nació esta ley, que era que los presupuestos estatales y autonómicos la financiasen al 50%. En la actualidad, el estado central pone el 17% de los gastos, que es menos de los que ponemos las familias, que es del 19%. El resto cae sobre los presupuestos de las comunidades autónomas, que están asfixiadas.
¿Qué es lo que le gustaría conseguir en esta etapa al frente de la Plataforma?
Nos gustaría recuperar las cotizaciones a la Seguridad Social de los cuidadores en el entorno familiar. Somos miles los que hemos abandonado los puestos de trabajo y cuando lleguemos a la edad de jubilación no tendremos prestación porque nos faltarán años. También queremos que todos los recortes se puedan revertir y aspiramos a que no se vea la Dependencia como una ayuda o una caridad, sino como un derecho subjetivo que debe tener el mismo trato legal que las pensiones de los jubilados o las prestaciones para los parados. Cuando uno repite tantos años que es una ayuda, parece que es algo que ser puede eliminar cuando no hay dinero. Nosotros queremos que sea y esté considerado como un derecho social más.
