Pilar López es una persona muy conocida en la localidad. Desde hace muchos años regenta junto a su marido y sus hijas el kiosco de la Plaza de la Constitución. Además, fue durante tres años presidenta de la UD Socuéllamos. Una pionera en el mundo del fútbol, ya que hace 20 años la figura femenina no estaba muy bien vista en un mundo tan masculino. Por tanto, hablamos de una persona que derribó barreras que parecían prohibidas.
Pilar nos cuenta su trabajo federativo, ya que es presidenta del Comité de Fútbol Femenino de Castilla-La Mancha y, además, también pertenece al Comité Nacional de Fútbol Femenino dentro de la Real Federación Española de Fútbol. Además, acaba de regresar de Eslovaquia, donde ha ejercido como Jefa de Delegación de RFEF en el Europeo femenino sub-19, en el que España fue subcampeona tras caer ante Francia.
¿Cómo llega Pilar López a la Real Federación Española de Fútbol?
Siendo todavía presidenta de la Unión me llamaron de la FFCM (Federación de Fútbol de Castilla-La Mancha) para formar parte de la Asamblea. Y yo allí daba todo por mis jugadores. En aquella época el Paquito Giménez era de tierra y tuvimos una plaga terrible de lesiones en el pubis. Por tanto, yo lo que no podía permitir es que un jugador mío de Albacete tuviese que ir a Ciudad Real a operarse. No era algo lógico y en la Asamblea tenía que pelear con la FFCM y con la Mutua correspondiente. De alguna manera, esas peleas continuas me ayudaron. Más adelante, cuando terminó mi mandato de tres años en la UD Socuéllamos yo quería desconectar del fútbol, pero al cabo de un tiempo me llamó el presidente de la FFCM, Antonio Escribano, y me propone llevar el Comité de Fútbol Femenino en Castilla-La Mancha. En este punto yo le tengo que agradecer mucho a mi marido Rafa, porque fue la persona que me animó. De no ser por él, no habría aceptado. Seguidamente, Vicente Temprado, que es el presidente del Comité Nacional de Fútbol Femenino, me propone entrar en el Comité de la RFEF y, viendo que en el fútbol femenino había y hay mucho que pelear, decido entrar. Y así llevamos 14 años. Seguimos peleando por tener igualdad y conseguir cosas justas. Desde conseguir que las chicas viajen en las mismas condiciones que los chicos, hasta mil batallas más.
No te vas 20 días de vacaciones, hay un programa duro y todos los que nos desplazamos realizamos un trabajo constante.
De hecho, estás recién aterrizada de Eslovaquia, donde fuiste la Jefa de Delegación de la RFEF en la Euro femenina sub-19. ¿Cómo se vive desde dentro un evento así?
Para mí, estar allí es grandioso. Desde el momento que representas al fútbol español en el extranjero, es un sueño. Lo vives muy intensamente. Al final, la última decisión de cualquier cuestión la tomo yo, pero somos un equipo muy amplio y todos trabajamos en la misma dirección. No te vas 20 días de vacaciones, hay un programa duro y todos los que nos desplazamos realizamos un trabajo constante, sin parar. Por ejemplo, el cuerpo técnico tiene un trabajo impresionante porque no solo es la preparación de las chicas, cuando salen del terreno de juego se encierran en el hotel visualizando a los próximos rivales. Por eso nos encontramos a Jorge Vilda (seleccionador absoluto) echando una mano en el sub-19, por ejemplo. Los técnicos son una piña y se tienen que ayudar entre ellos porque si no, no llegamos. Este es un punto importante, ya que recientemente hemos conseguido añadir en futuras expediciones un cuerpo de analistas, para que los técnicos puedan descargar algo su trabajo y encuentren un mínimo de relax de su tarea principal, que es la preparación de las chicas para los partidos.
Este torneo en particular fue algo especial por las circunstancias que se fueron dando, ya no solo en la final.
El partido de semifinales contra Países Bajos fue tremendo, porque estuvimos dos veces por debajo en el marcador y yo creía que no lo lograríamos, pero estas chicas sacaron fuerza y fútbol de debajo de las piedras y remontaron un encuentro memorable. Y ya en semis el campo dio problemas. La noche previa a la semifinal ya había llovido mucho y el campo estaba muy blando. Encima, antes de nuestro partido, se jugó la otra semifinal y no habían corregido el campo. Imagínate, encima que está blando, con un partido previo, estaba todo levantado. Fue horrible. Nosotros pusimos una reclamación, pero decidieron que estaba bien y había que tirar para delante.
Y llega la final con más problemas por el clima, además de un parón eterno de dos horas. Todo salió mal. ¿Cómo fue aquello?
Llegó el descanso bajo un diluvio tremendo. UEFA nos fue remitiendo información en intervalos de quince minutos, pero la cosa se iba alargando y veíamos que allí no se podía jugar. De hecho, llegó un momento en el que acordamos con la Federación Francesa de Fútbol reanudar la final al día siguiente a las 10 de la mañana. Fíjate, incluso acordamos el horario para el día siguiente. Es más, UEFA se llegó a comprometer en comunicarnos durante el transcurso de la noche la localización de la nueva sede para el día siguiente, ya que donde estábamos jugando no estaría preparado, obviamente. Con la decisión tomada yo me subo al palco para comunicarle a Ángel María Villar -presidente de la RFEF- que el partido se suspendía. Sin embargo, estando ya con Villar llega el seleccionador y nos vuelve a decir que van a sacar el agua, ya que la lluvia había remitido y que la organización pide esperar un tiempo por si se puede seguir. Era impracticable, encima al poco de empezar se vuelve a liar la tormenta de una forma muy violenta. Allí no se podía jugar, pero la organización decidió que se jugaba.
No sabía que Francia también quería suspender. Al final, estaban por delante en el marcador y quizá les interesaba un terreno donde no se pudiera jugar mucho.
Sí, UEFA propuso las 12.00 para la reanudación, pero ambas delegaciones propusimos de mutuo acuerdo jugar a las 10.00 y parecía el horario definitivo. Por eso nos sorprendió. Nos quejamos porque las chicas llevaban casi dos horas paradas y no eran formas de seguir. Ya digo, hasta le comuniqué la suspensión a Ángel María Villar. Sabemos que extender el torneo quizá es un gasto que UEFA no tenía previsto, pero en estas circunstancias especiales deberíamos tener la capacidad para facilitar la labor de las verdaderas protagonistas.
Estaba hundida, destrozada. Se marchó corriendo a la caseta y tuvimos que sacarla para ir a por la medalla.
¿Qué decir del fallo de Nahikari? No solo por la circunstancia de partido, sino por la repercusión que tuvo una acción tan llamativa en prensa y televisiones de todo el mundo.
Estaba hundida, destrozada. Para mí y entendiendo el momento que solo ella vivió, cometió el error de querer desaparecer. Se marchó corriendo a la caseta y tuvimos que sacarla para ir a por la medalla. Es algo que no podemos permitir. Más tarde les comenté que para perder este partido, había que estar aquí y nosotras estábamos. Y hay que asumir aciertos, pero también errores. Tanto en el fútbol como en la vida. Lo peor es que estas chicas no tendrán más europeos sub-19 y son cuatro años intentándolo. Había que salir de allí con la cabeza bien alta y así lo hicimos.
En noviembre es el mundial juvenil en Papúa Nueva Guinea, ¿estarás presente?
Antes tenemos el sub-17 en Jordania, donde sí me han pedido que esté. De hecho, ya tienen mi pasaporte para gestionar todo el tema de visados. Por tanto, ese torneo acaba muy pegado al evento de Papúa Nueva Guinea y sería raro que yo hiciese los dos.
Ya metiéndonos a nivel regional, ¿cómo está el fútbol femenino en Castilla-La Mancha?
Este año estamos muy ilusionados porque la temporada pasada éramos 20 equipos y este año, en principio, vamos a ser 24. Por tanto, vamos a organizar una competición regional por grupos. Estamos esperando el papeleo final para empezar con la inscripción de clubes.
Además estamos metiendo futbolistas en las selecciones nacionales y tenemos un club en la máxima categoría. Parece que todo va bien.
En Castilla-La Mancha tenemos 1.000 licencias y dos de estas chichas han estado en Eslovaquia con España, incluso hubo una tercera en la preselección, aunque finalmente no estuvo en la fase final. El porcentaje, comparado con otras regiones con más licencias, es alto. Esperemos tener representación en las próximas citas mundialistas.
Para terminar me gustaría hablar del ámbito local. La selección absoluta femenina jugó recientemente en La Roda, varias selecciones juveniles han realizado jornadas de entrenamiento en localidades cercanas, ¿por qué no pasa esto en Socuéllamos?
Porque no tenemos nada. No hay capacidad hotelera ni instalaciones deportivas. Yo puedo traer a la selección que quiera y cuando quiera, pero aquí no les podemos cubrir las necesidades básicas. No es lógico dormir en un sitio y entrenar en otro.
Ojalá en un futuro Socuéllamos vuelva a tener equipo femenino de fútbol.
Es una pena porque hay cierto boom con el fútbol femenino en la región. Varios clubes están creando sección femenina y parece que nos estamos quedando un poco rezagados. Además, con el momento que vive el fútbol en la localidad sería oportuno agarrarnos a esa inercia y volver a crear un equipo femenino en Socuéllamos. ¿Será posible en algún momento?
Aquella aventura fue magnífica. Un padre con mucha ilusión montó el equipo y, aunque como equipo no nos iba muy bien, individualmente proyectó a varias futbolistas que fueron a las selecciones territoriales. Ojalá en un futuro Socuéllamos vuelva a tener equipo femenino de fútbol.
