Socuéllamos Digital habla con uno de los baluartes de la UD Socuéllamos, uno de los jugadores que más ponen de acuerdo a la afición: José Antonio Rodríguez Munera (Palma de Mallorca, 1985). El jugador balear es un trotamundos de la categoría tras pasar por equipos de todos los grupos: Real Mallorca, Ciudad de Murcia, Ibiza, Guijuelo, Polideportivo Ejido, SD Eibar, Burgos, Salamanca, Arroyo y L'Hospitalet, hasta llegar a la UD Socuéllamos, donde dice sentirse encantado. En esta charla repasamos su vida deportiva, desde aquella pretemporada en Austria de la mano de Héctor Cúper hasta el presente.
Empiezas tu carrera en el club representativo de tu tierra, el Real Mallorca, donde haces las categorías inferiores desde alevines hasta el primer equipo. ¿Qué recuerdas de aquella etapa de formación en un club de la élite como es el Real Mallorca?
Empecé con 9 años en aquellas instalaciones de césped artificial, recuerdo lo incisivo que eran los entrenadores con el control y el pase. Te lo metían en la cabeza para lograr ser un buen futbolista.
En la temporada 2005-2006 haces la pretemporada en Austria con el primer equipo de la mano de Héctor Cúper. ¿Qué recuerdas de aquella experiencia?
Imagina. Llevaba dos años jugando con el filial y al finalizar la segunda temporada me llama Héctor Cúper para hacer la pretemporada. Toda la vida en el club, que además es el club de tu ciudad y que te llame un equipo con jugadores muy importantes es una alegría parecida a si te toca la lotería. Recuerdo que me daba muchos consejos. Metía mucha presión para saber si eras capaz de aguantar la exigencia de un equipo élite. Era un entrenador con las cosas claras, te decía lo que quería de ti a la cara. En aquel equipo estaba Ibagaza, Farinós, estuvo Eto'o, Arango, era un equipo tremendo. El capitán era Miguel Ángel Nadal, pero era más reservado, el que me apoyaba mucho era Ballesteros (ex jugador del Levante, entre otros). Estás dos o tres semanas pero aprendes muchísimo.
¿Cómo ves la situación del Real Mallorca en las últimas temporadas? Desde fuera, se ve bastante mal. Imagino que como aficionado y ex jugador lo sentirás más.
Fastidia ver a tu equipo en esa situación. Sabemos que el tema económico pesa mucho, no puedes preparar y mantener un buen equipo para estar en primera, que es lo que la gente quiere. Ahora entró Steve Nash (ex jugador de la NBA), que es muy futbolero y creo que se casó en Mallorca.
Sales del Real Mallorca y te tienes que buscar la vida en diferentes equipos de 2ªB. Juegas en el Guijuelo, el Burgos, la UD Salamanca o el Arroyo, entre otros. Además, da la casualidad de que has jugado en los cuatro grupos de 2ªB. ¿Qué destacarías de cada uno? ¿Cuál es el más complicado?
Generalmente, la fama de grupo fuerte siempre se la han llevado el Grupo 3 y el 4. Son los equipos de la costa mediterránea, donde los empresarios de la construcción se metían en clubes de fútbol y pagaban sueldazos, preparando plantillas potentísimas. Recuerdo un año en el Grupo 3 con el Castellón, el Girona, el Nástic de Tarragona etc, era un nivel tremendo. Se jugaba un fútbol de mucha calidad. Era la época donde los jugadores preferían jugar en 2ªB antes que en 2ªA porque esos equipos de la costa te pagaban mucho más. Ahora depende del año, esta temporada estamos viendo un Grupo 4 durísimo.
Metiéndonos ya en la UD Socuéllamos, ¿qué te llamó del pueblo o el equipo para acabar firmando aquí?
Yo terminé el año pasado con el Hospitalet, me querían renovar pero el nivel de vida allí es caro y no me compensaba. Recibí la llamada del míster, de Ángel García Cosín y me presentó el proyecto. Me habló de la gente que habían firmado y de la idea que él tenía para la nueva temporada y me convenció. Sabía dónde venía, un campo pequeñito etc, él (Cosín) también me habló de lo volcada que está la afición con el equipo y no me lo pensé dos veces.
Te acabas haciendo un hueco en el once, pero al acabar la primera vuelta, coincidiendo con el mercado invernal, dejas de entrar en el equipo de forma habitual. En ese momento, trasladas al club el deseo de estar más cerca de tu familia, que reside en Salamanca, y solicitas la baja del club. Pasado el tiempo, ¿cómo valoras la decisión de finalmente quedarte?
En temporadas anteriores, mi mujer y mi hija de ahora tres años me acompañaban a la ciudad donde jugaba, pero este año mi mujer empezó a trabajar allí en Salamanca y mi hija empezó la guardería. La verdad es que era el primer año que me separaba y la distancia era un problema porque no las tienes cerca. Al dejar de jugar y estar tan lejos, valoré la situación de poder estar más cerca de casa con algún equipo de por allí. El club entiende mi situación, pero me hace ver que el equipo estaba en problemas porque no tenía efectivos. Al final, pensamos mejor las cosas y me quedé. Creo que es lo mejor que pude hacer, estoy contentísimo. Los compañeros me apoyaron mucho. Hay muy buena gente, muy buen vestuario y eso se nota en el campo.
Una vez acabada la temporada, ¿la decisión de volver a algún equipo de por allí es irrevocable o existe la posibilidad de que vuelvas a firmar aquí?
Aquí ya sé lo que hay y estoy muy contento. Uno ya tiene una idea. Aquí si el año que viene me quieren, estaré muy contento. Tampoco sabes qué te puede o no puede surgir hasta que termina la temporada. Aquella situación ya está hablada y al final uno tiene que ir donde haya trabajo.
El equipo empieza de forma algo irregular en la primera vuelta, pero acaba realizando una segunda vuelta espectacular. ¿Qué diferencias hay entre una y otra?
En la segunda vuelta hemos corregido errores, hemos visto dónde fallábamos. En la primera vuelta no sacábamos lo de aquí, aunque fuera sí teníamos un buen nivel de puntos. Hemos nivelado esa situación.
¿Qué explicación tiene que un equipo saque más puntos fuera que en casa? Generalmente, no es lo habitual.
Es difícil saber el motivo, quizá en casa empezábamos los partidos queriendo demostrar mucho a la gente. Nos animan mucho y están volcados con nosotros, y quizá salíamos con la intención de ir ganando los partidos desde el principio. Por la circunstancia que sea, no salían las cosas y nos bloqueábamos. Fuera de casa no tenías esa presión y quizá el equipo jugaba más liberado.
Es algo que yo siempre he sospechado, que el equipo aquí juega muy presionado. ¿Os sentís presionados? ¿La exigencia es demasiado elevada?
Yo, hablando de mí, me gusta que mi gente esté detrás animando y exigiendo. Me crezco.
En tu demarcación hay mucha competencia, ¿qué destacarías de tus compañeros de posición? ¿Hay alguno con el que te sientas más cómodo jugando?
Cada uno es diferente y tiene su cualidades. Es muy bonito porque los jugadores cuando hay competencia nos mejoramos. Jacinto aquí es el Kaiser, es muy bravo, mete la cabeza donde hay que meterla y estoy muy bien con él. Pelegrina, su trayectoria habla por él, muchos años en 2ªB. Un tío contundente y que va muy bien al corte. Álvaro Pérez es un chaval que está aprendiendo ahora, es muy buen futbolista. Me gusta mucho. Está aprendiendo y no es fácil en un campo así y con gente veterana.
Además, él llega de un mundo completamente diferente. El filial de Valencia, con grandes instalaciones desde pequeño y jugando con jugadores de su edad a un cambio tan radical.
Este año le va a servir mucho en su vida deportiva para coger más picardía. Es un chaval de cantera y yo le veo dentro de unos años jugando en Segunda División o incluso Primera.
¿Qué espera José Rodríguez de la recta final de temporada?
Ahora que tenemos el objetivo principal de la permanencia conseguido, yo miro para arriba. Yo quiero meterme entre los cuatro primeros y jugar playoff. Tiene que ser nuestra meta.
¿Los playoffs son posibles o es una quimera? La gente está ilusionada, pero yo creo que es complicado.
A ver, es difícil. Están Toledo, Sestao etc. Pero nosotros nos la jugamos ahora porque estos equipos tienen que venir aquí. Nosotros no tenemos que salir engarrotados, tenemos nuestro objetivo principal hecho y el de ellos no, estos equipos se exigen jugar playoff y ellos tienen más que perder que nosotros. Ellos pueden tener ese miedo y es algo que debemos aprovechar. No tenemos que jugar cohibidos, tenemos que hacer nuestro fútbol y que ellos se pongan nerviosos. Para nosotros es un premio.
¿Cómo encaráis el partido del domingo contra el Sestao River? Es un partido complicado. Ellos no marcan mucho, pero tampoco encajan.
Es un equipo muy complicado. Fútbol vasco. Juegan muy bien aunque no sé como vendrán. No meten muchos goles, pero fíjate que tienen a Jito, que siempre fue un goleador importante de la categoría. Si están ahí es por algo.
Me has hablado de los playoffs, pero aquí se quiere repetir experiencia en Copa del Rey. ¿El jugador, que siempre mira los diferentes objetivos más típicos (permanencia, playoff, etc.), está pendiente de ver si entra o no a la Copa del Rey?
Una vez estás salvado, sí lo miras. Es bueno para el jugador que se queda el año que viene y para el club, está claro. Al principio de temporada no se mira, pero cuando estás ahí en los últimos partidos, sí que se busca entrar.
¿Qué jugador te sorprendió de la plantilla que no conocías?
Me había enfrentado a él, pero Ocaña tiene una calidad increíble. Ya conocía a Javi Gómez, pero siempre te sorprende su capacidad de salto. Es un salto de Primera División. La capacidad de esconder el balón que tiene Kike Domínguez también me llamó la atención. No sabes por dónde te va a salir.
