El directivo del Yugo Unión Deportiva Socuéllamos Javier Irnán no olvidará fácilmente el partido del pasado sábado ante el Arenas Club de Getxo. Además de la épica victoria del equipo que le permite seguir soñando con los playoff, no lo hará por la caída que sufrió en la celebración del 1-2 y que le ha provocado rotura y luxación de tobillo y ligamentos.
La Unión empataba a uno y, en la grada, la junta directiva del club contemplaba expectante el desarrollo del partido junto a los aficionados de la Peña Eterno Capitán que se desplazaron a Getxo para animar el equipo. Entonces llegó el gol de Javi Gómez y la euforia. En plena celebración, el pie de Javier Irnán quedó atrapado en una de las butacas y varios aficionados cayeron encima. Irnán lo supo al instante: rotura.
A partir de ahí, una larga espera hasta que llegó la ambulancia. “Estuve veinte minutos tirado en el suelo. Es obligatorio que en el campo de fútbol haya una ambulancia, pero allí no había nada y tardaron en llegar. Afortunadamente no pasó nada grave, si no…”, recuerda. En cualquier caso, excusa de esa responsabilidad al Arenas, ya que el campo es municipal. “El presidente y la directiva del Arenas tuvieron un comportamiento fenomenal”.
Del estadio lo trasladaron al Hospital de Barakaldo donde le redujeron la fractura e inmovilizaron el pie. Necesitaba intervención quirúrgica y decidió trasladarse a Valencia para ser operado allí. El presidente, Jordi López, y el también miembro de la directiva Antonio Gómez se ofrecieron a llevarlo en coche hasta Valencia, donde fue intervenido el domingo (una placa y siete tornillos) de una rotura que le mantendrá tres meses de baja.
Javier Irnán no ha perdido el buen humor y desde Valencia, donde permanecerá ingresado hasta el viernes, agradece las numerosas muestras de cariño que ha recibido desde el sábado. Jugadores, peñas, directivos del Arenas, afición… todos le han mostrado su apoyo.
Además, analiza la situación que atraviesa el equipo. “El partido del sábado ante el Toledo se convierte en el más importante de la historia. Una victoria nos situaría directamente en posición de playoff, a tres pasos de acabar la temporada y con el siguiente partido también en casa. Es un sueño que parecía que no, pero al final parece que sí”.
Asegura que la directiva está viviendo esta situación “con tranquilidad e ilusión” y “con los pies en el suelo”. Además, desvela que los directivos se conjuraron en el viaje a Getxo: “Antes de jugar contra el Arenas toda la junta directiva hicimos una promesa y si jugamos los playoff la cumpliremos”, indica enigmático.
Javier Irnán afronta estos días en el hospital cargado de paciencia, con ganas de volver a Socuéllamos y bromeando sobre su asistencia al encuentro del domingo entre la Unión y el Toledo: “Ya me buscaré una silla de ruedas en la farmacia para ir a ver el partido”.
