sábado. 27.04.2024

UPyD logró representación municipal en las elecciones de 2015, rompiendo así varios años de bipartidismo en la localidad. Cumpliendo su promesa electoral, Mar Delgado apoyó la lista más votada y facilitó el Gobierno Municipal del PSOE. Sin embargo, ocho meses después decidió retirar ese apoyo y presentar una moción de censura junto al Partido Popular. Un año después, ahora como parte del actual equipo de Gobierno, Mar Delgado revive los motivos que le llevaron a tomar esta decisión y analiza lo ocurrido hasta ahora.

Ha transcurrido un año de la moción de censura. ¿Qué lectura hace, después de este tiempo, de esta moción?

Los recuerdo como unos momentos de ansiedad y de mucho miedo. Teníamos la seguridad –como la tengo ahora- de que estábamos llevando a cabo un procedimiento totalmente democrático y legal y no entendía lo que se estaba originando. Se vivieron ataques directamente a mi persona pero, aunque estaba embarazada de ocho meses, no pensé que fuera mejor ni peor momento para llevarla a cabo.

¿Esperaba que la reacción fuera a ser así?

Podía entender el enfado o el disgusto de la gente, que era un grupo reducido, pero no aquel disparate. En el Pleno que se celebró, la Guardia Civil me agarró del brazo y me llevó por el pasillo al departamento de Urbanismo. Había insultos, manos alzadas, faltas de respeto, miradas de odio… Allí estuvimos encerrados con la Policía dos horas y luego bajamos por las escaleras de atrás. Pasé miedo, también físico. Cuando bajé las escaleras me tuvieron que agarrar porque de la ansiedad que tenía perdí el conocimiento y me llevaron al ambulatorio.

Nos decían: “salid, salid, si sólo os vamos a insultar, no os vamos a pegar”.

Hubo insultos, amenazas y cosas peores. Nos decían: “salid, salid, si sólo os vamos a insultar, no os vamos a pegar”.  Hubo personas que nos dijeron que nos atuviéramos a las consecuencias. En redes sociales, artículos en los periódicos… era un ataque diario. Detrás de cada persona hay una familia y la mía lo vivió con gran preocupación, igual que mis compañeros de partido, que me han apoyado siempre.

¿Llegó a plantearse tomar medidas legales y poner alguna denuncia?

Estuve hablando con abogados porque ya no eran ataques políticos, sino ataques personales. Lo dejé pasar al principio. Entendía el enfado que se había generado y que la gente necesitaba vociferar lo que fuera. Aunque delante del ordenador todos somos muy fuertes, cara a cara es distinto. A mí por la calle no me han dicho nada. Aquí al despacho ha venido gente que estuvo insultándome y les he atendido con la misma cordialidad y del mismo modo que al resto. Siempre he tenido la tranquilidad de que la moción era algo democrático y constitucional.

El tiempo pone a cada uno en su sitio y da la razón. Recuerdo otra expresión que me dolió mucho: “Como está embarazada, tiene las hormonas alteradas” y recuerdo quién lo dijo. O el término de ‘La bien pagá’. ¿Pero bien pagada de qué? Por el esfuerzo y el trabajo que he hecho en mi vida, tengo un negocio que económicamente me permite vivir bien, pagar mis deudas como cualquier vecino. Económicamente yo no tenía ningún interés. Trabajaba por las tardes y tenía un horario prácticamente de media jornada. Si fuera por interés… ¿y todo mi grupo? Ellos también tuvieron ataques personales, familiares, con amigos, en el trabajo… ¿Ellos qué interés tenían? Y, sin embargo, estuvieron y están apoyándome.

Una de las claves de la moción de censura, según explicó, fue la relación con el Partido Socialista. ¿Cómo fueron esos ocho meses de Gobierno del PSOE?

Al comienzo tuvimos una serie de reuniones -muy pocas- con los interesados, pero luego las reuniones eran con personas del Partido Socialista que ni siquiera iba en las listas. Por más que quería ofrecer mi trabajo y la estabilidad, todo eran barreras.

Se nos llegó a decir que o hacíamos lo que se nos decía o no nos iban a pasar ninguna. Siempre que presentaba algo al PSOE, la alcaldesa me decía lo mismo: déjame que lo consulte. Los del partido eran realmente los que partían el bacalao. En el acuerdo de gobierno, una de las cosas que nosotros pedíamos era representación de todos los partidos en Junta de Gobierno, pero ellos decían que no podía estar el Partido Popular. Dicen que les duele mucho haber trabajado conmigo, pero no me dejaron trabajar.

Trabajar conmigo es muy fácil y a poco que se me hubiera dejado…

Es verdad que tenían las puertas cerradas porque yo lo he visto. A mí me costaba horrores contactar con Alcaldía. De hecho, opté por reunirme con los concejales; intentaba quedar con ellos a través de una cita y cuando veía que no tenía respuesta, les enviaba por email las preguntas o las propuestas. El colmo fue cuando la anterior alcaldesa me contestó que estaba obstaculizando la labor de las concejalías. No entendían lo que era gobernar en mayoría simple con otro grupo político. Trabajar conmigo es muy fácil y a poco que se me hubiera dejado… Yo me pregunto cómo dejaron escapar esta oportunidad.

Mar Delgado

En aquel pleno de enero, después de una batería de preguntas, pedí la dimisión de la alcaldesa como máxima responsable, no pedí en ningún momento que el Partido Socialista dejara el gobierno. Lo hice porque no me dejaban trabajar. Al día siguiente esperaba que me llamara Elena y me pidiera reunirnos. Fue una llamada de atención y me quedo perpleja cuando, no sólo no me llama, sino que hace unas declaraciones bestiales sobre mi persona. Era como una llamada de atención para que me tuviese en cuenta.

Las cosas ya estaban mal. Empezaron a elaborar los presupuestos sin tener en cuenta las propuestas de UPyD. Y no voy a apoyar unos presupuestos sobre los que no me han consultado. Decían que la moción se estaba gestando desde el principio… ¿Qué necesidad tenía yo de estar pasando este calvario ocho meses con este grupo? Yo mantuve conversaciones con los dos grupos antes de iniciar la legislatura y ofrecieron las mismas propuestas. No tiene sentido ninguno.

Desde el primer momento podía haber dado la alcaldía a un grupo o a otro. Habíamos dicho que íbamos a apoyar la lista más votada, pero tenían que saber que había un grupo político que tenían que tener en cuenta.

Mucha gente no entendió aquello de ser equipo de Gobierno y oposición al mismo tiempo. ¿Era esta fórmula posible?

Lo cómodo hubiera sido formar parte del equipo de Gobierno y cerrar los ojos a lo que estuvieran haciendo. Cuando dije que tenía esa función fue porque ellos me relegaron a la oposición. Yo tenía muy claro lo que quería, que era trabajar, pero veía que no aceptaban ninguna propuesta que llevábamos, siempre había un obstáculo y un impedimento. Me relegaron a la oposición porque el único espacio que tenía para trabajar y dialogar con ellos eran las comisiones y plenos.

Ahora, antes de las comisiones, tenemos reuniones de despacho continuamente.

Ahora me dicen que en las comisiones no pregunto. Pero antes de las comisiones, tenemos reuniones de despacho continuamente. Si no estoy de acuerdo en un punto lo digo, y ya sabe el Grupo Popular que si lo quiere llevar adelante tenemos que llegar un acuerdo. En las comisiones no tengo necesidad de preguntar, porque tengo todos los días del mes y todas las puertas de los despachos abiertas para hacerlas y a las comisiones vamos con los deberes hechos.

Nunca les puse obstáculos. Empecé a darme cuenta de que cada vez que quería llevar a cabo una propuesta era una pataleta y me encontraba con un obstáculo. En esa época, venir al Ayuntamiento era un suplicio para mí.

¿Cómo valora este año, ya formando parte del equipo de Gobierno?

Todo es mejorable. Por una parte, en 2016 tuvimos que llevar a cabo rápidamente el presupuesto, con mucho trabajo y esfuerzo. En ocho meses hemos llevado a cabo la elaboración de dos presupuestos importantes para el pueblo de Socuéllamos, con el volumen de trabajo que ello conlleva. En 2016 teníamos que trabajar con lo que teníamos y debimos adaptarnos a la situación. Ya en 2017 vamos a trabajar con unos presupuestos para todo el año con una serie de proyectos.

Yo valoro este año de mucho trabajo. Desde fuera la percepción es totalmente diferente. Se quieren sacar muchas cosas adelante y las propias reglas y normativas del Ayuntamiento son a veces las que impiden llevar a cabo más cosas. Pero se trabaja, nos equivocamos y todo es mejorable, pero vamos sacando muchas cosas.

Para los vecinos que no sigan muy de cerca la política local, ¿qué diferencias destacaría entre el Gobierno actual y el anterior?

Ahora las puertas están abiertas y antes estaban cerradas, eso es algo que se comenta. El día en el que el pasillo del Ayuntamiento no está con gente es raro. El Partido Popular ha entendido lo que significa trabajar en equipo y no es fácil después de 20 años de gobernar con una mayoría absoluta.

Después, la capacidad de trabajo que se tiene. No tengo ningún problema para estar en ninguna reunión. Antes se me vetaban las reuniones y me enteraba por los medios de comunicación. Si venía algún consejero o delegado, por ejemplo, no se me informaba. Eso era lo mínimo cuando se gobierna en minoría. Ahora tengo exceso de información y a veces soy yo la que no llego porque soy una sola. Antes era una desilusión continua.

En este año se ha podido ver una tensión palpable entre los grupos políticos. ¿Cree que es posible rebajar ese clima en la Corporación?

En los plenos se ve que hay tensión. En enero no pude asistir, lo vi desde casa y se aprecia en las miradas, las formas de tratarnos... No se está cómodo, se está en tensión y las comisiones son similares. Es verdad que una de las últimas comisiones, con tres miembros del Grupo Socialista, tres del Grupo Popular y uno de UPyD, nos sentimos muy cómodos. No sé si fue por los miembros que fueron no son los asiduos…

Se nota que hay una fricción y eso todavía no se ha superado.

Se nota que hay una fricción y eso todavía no se ha superado. Es algo muy triste porque además esto pasa y no se sabe lo que va a ocurrir, dentro de dos años hay unas nuevas elecciones, a lo mejor nos necesitamos de otra manera. No sabemos el panorama político que vamos a tener, aunque mi grupo ya sabe con quién se puede trabajar y con quién no.

Por los vecinos sí que deberíamos rebajar esas tensiones que hay, pero es muy complicado. Ha bajado el tono en el Pleno y el ambiente, pero todavía no se trabaja de manera conjunta los 17 miembros de la Corporación.

¿Qué objetivos se marca para los próximos años desde el Gobierno?

Tengo un objetivo principal que es el que más me preocupa: el empleo. Hay mucha gente con preparación y formación que no encuentra trabajo, se tiene que ir fuera y el pueblo está perdiendo potencial. Hay una fluctuación continua del desempleo en función del trabajo temporal, pero está en torno a los mil, y ese número en una población como la nuestra es alto.

Aquí viene gente a dejar el curriculum y los planes de empleo no solucionan el problema, porque si fuera una solución rápida y eficaz estaríamos hablando de otros números. No somos conscientes de que el Ayuntamiento no es la oficina de empleo porque no genera empleo. Es la empresa privada la que genera empleo. Tenemos los planes de empleo que en un momento determinado pueden paliar situaciones concretas y muy extremas.

Hemos hecho una apuesta importante en el polígono para que vengan empresas y se asienten aquí. Por eso tenemos que luchar. La población de Socuéllamos está envejeciendo, el número de habitantes está disminuyendo y muchos de nuestros jóvenes que se están formando, una vez que están fuera no regresan. Es un problema que va a tener Socuéllamos a medio y largo plazo. O empezamos a sentar los pilares para paliar este problema o vamos a tener una situación dramática. Yo estoy continuamente inventando a ver de qué manera se puede.

También tenemos un problema con la formación. Hay mucha gente que no tiene cualificación ni nada que poder ofrecer a una empresa. Quieren trabajar pero no tienen una profesión que puedan ofrecer. Desde Desarrollo Empresarial se está trabajando para que se asienten el mayor número de empresas posibles para que generen el empleo. Se está trabajando también desde otras áreas y en el caso de turismo hay un proyecto importante para ver si conseguimos atraer a gente a nuestro pueblo y esto da lugar a que aumente el consumo y nuestro comercio y hostelería genere empleo.

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