El clima mágico que se vivió en el concierto In Memoriam de diciembre de 2015 será difícil de repetir. Fue un concierto único, especial, con una carga emocional que casi se podía acariciar con los dedos de la mano.
Los 150 músicos y coristas que participaron en ‘Mitos y Leyendas’ lograron despertar la sensibilidad de un público entregado a un evento que, además de recordar a Patricia, sirvió para destinar una cantidad considerable –más de 3.000 euros- a la investigación del cáncer infantil.
Un año después y con la Asociación Contra el Cáncer Infantil Patricia Jiménez ya constituida, llega la segunda edición de este concierto. De nuevo, Roberto Jiménez y María José Carrasco -los padres de Patricia-, Miguel Carlos Gómez Perona y José María Requena han impulsado este evento único para seguir luchando contra el cáncer. Junto a ellos, los 150 músicos que se unen de forma extraordinaria para el evento.
Quedan pocos días y la emoción se puede percibir en todos y cada uno de ellos. En torno a este concierto –y al recuerdo de Patricia- han formado una familia en la que nadie quiere protagonismo y en la que todos agradecen la labor ajena.
El año pasado
En el recuerdo de todos sigue planeando el concierto del año pasado. “El ambiente que se produjo creo que no se va a volver a producir nunca más. Se queda en los anales de nuestra historia. No por la música, ni la interpretación, ni la puesta en escena… simplemente porque Patricia estaba allí”, asegura Miguel Carlos.
Roberto lo corrobora y recuerda que María José y él lo vivieron “como en una nube”. “Ese día notas el calor de la gente. Fue algo muy especial, hipnótico. Teníamos a 150 personas delante y 500 detrás sintiendo lo mismo. Nos hubiera gustado disfrutarlo más, porque se nos hizo muy corto”.
Como ejemplo de ese estado emocional que provocó el concierto, Miguel Carlos rememora el cambio que detectó en sus jóvenes músicos. “Para mí fue impactante el viaje de Argamasilla a Socuéllamos y la vuelta. Llevo gente joven y siempre está el ‘gallinero’ de los autobuses, van cantando, haciendo bromas... Pues bien, me impactó el silencio sepulcral de mi gente. Cuando veníamos, se podía sentir la tensión y a la vuelta había una gran sensación de felicidad. No se cantó”.
La preparación del concierto
Sin embargo, a pesar del imborrable recuerdo, toda la atención está ya puesta en el concierto de este sábado. Miguel Carlos Gómez se muestra entusiasmado con la colaboración que ha recibido de Amelia Rubio y Javi Gómez –los directores de las corales polifónicas que participan- y José Antonio López Lara, “que ha hecho un trabajo maravilloso teatralizando una historia en cada una de las piezas”.
El director asegura que ha querido seguir haciendo el In Memoriam con música descriptiva, “sin perder la esencia del motivo por el que es. El motivo es el cáncer, pero en el corazón de todos está Patricia. Para mí, es el concierto más importante del año”.
Ante todo, Miguel Carlos destaca el sacrificio y la pasión de sus músicos para realizar este concierto. “Detrás de mí hay 150 personas que ponen todo lo que pueden poner al servicio de este concierto y el 95% no conocía a Patricia”, explica. El director no quiere olvidar el sacrificio “personal y económico” que realiza cada uno de los componentes para participar en un concierto que cuenta con un repertorio único. “La causa es el gran poder de convocatoria”, asegura.
“Es mucho más importante la calidad humana de esta gente. Para mí el éxito ya está. Quiero llenar el teatro para recaudar dinero, pero no pagaría 5 euros para ver esto. Esto vale mucho más. Gente que se entrega en cuerpo y alma. Cuando pasen los años, le daremos la importancia que realmente tiene”, añade.
Y tampoco quiere olvidar la valentía de los padres de Patricia. “Yo soy el primer admirador de María José y Roberto. El mérito es de ellos, que hacen de la pérdida de una hija, que es insuperable, este acontecimiento para tener viva el alma de Patricia a través de la música”.
Ellos, por su parte, no encuentran palabras de agradecimiento para Miguel Carlos y sus músicos. “José María y Miguel son de la familia, pero a la mayoría de componentes no los conocemos y no sabemos cómo transmitirles este agradecimiento. La asociación se nutre de la voluntad de los músicos y por ello queremos promocionar la música y darles las gracias”.
Un pueblo volcado
El pueblo de Socuéllamos, como sucedió el año pasado, se ha volcado con el concierto. Prácticamente no quedan entradas disponibles –María José señala que en tan sólo dos días vendió cien-, aunque se puede colaborar con la fila cero (la cuenta de la asociación está abierta en Globalcaja).
Este 15 de febrero se celebraba el Día Mundial Contra el Cáncer Infantil y la recaudación del concierto irá destinada a la Fundación Oncohematología Infantial, que preside el doctor Luis Madero, para la investigación.
Además, este año no se representará sólo en Socuéllamos. El 22 de octubre se celebrará en Argamasilla de Alba y la intención es ofrecerlo en más localidades. “Vamos a intentar llevarlo a más sitios porque estoy seguro que habrá ayuntamientos que querrán albergar un benéfico para la investigación del cáncer infantil”, asegura Miguel Carlos. Roberto, además, recuerda que, en ese caso, no hace falta que el dinero lo filtre la asociación, sino que los propios ayuntamientos pueden destinar la recaudación directamente a esta causa.
El sábado, la magia volverá a apoderarse del Reina Sofía y los afortunados que han logrado una entrada podrán disfrutar de un concierto que se ha convertido en un acontecimiento social por una buena causa y que mantiene vivo el recuerdo de Patricia.
