Llega el mes de noviembre y como cada año, comienzan los conciertos de bandas y corales en honor a Santa Cecilia. Desde pequeños hemos relacionado a esta santa con la música pero, ¿de dónde viene esta tradición? ¿Quién fue Santa Cecilia y por qué es la patrona de los músicos?
Santa Cecilia fue una de las primeras santas y mártires de la primitiva Iglesia Católica. Vivió entre los siglos II y III y pasó una vida de calamidades a causa de su fe. Cecilia nació en el seno de una familia de patricios romanos. Pertenecía pues a una clase privilegiada y su vida podría haber sido muy distinta de no ser por su temprana inclinación religiosa. Tal y como narra Alban Butler en su ‘Vida de los Santos’, Santa Cecilia “solía llevar un vestido de tela muy áspera bajo la túnica propia de su dignidad, ayunaba varios días por semana y había consagrado a Dios su virginidad”. Su padre quiso casarla con un joven Patricio llamado Valeriano y cuentan que en la boda, mientras sonaba la música y los invitados cantaban, Cecilia hablaba con Dios, sentada en un rincón y pidiéndole ayuda. Aquella noche Cecilia le pidió a Valeriano que se convirtiese al catolicismo y respetase su virginidad, lo que lograría gracias al ardor de sus palabras y a la fuerza de su fe. Valeriano y Cecilia convirtieron también al hermano de este, Tiburcio y ambos se consagraron a la predicación y a la práctica de buenas obras.
Valeriano y Tiburcio fueron arrestados por dar cristiana sepultura a otros mártires y condenados a muerte por el prefecto Almaquio. Cecilia, que sepultaría también los cadáveres de su esposo y su cuñado, fue llamada por el prefecto e instigada a abjurar de su fe. Almaquio la condenó a morir abrasada en una bañera pero según se cuenta, por más que el verdugo añadía leña al fuego, las aguas no lograban herir a Cecilia, que aguantó un día y medio sin mostrar daño alguno. Finalmente, el verdugo recurrió a su hacha y cortó tres veces el cuello de la santa, que aún así permanecería con vida tres días más antes de fallecer.
Santa Cecilia, patrona por accidente
Fue el Papa Gregorio XIII quien, en 1594, nombraría a Santa Cecilia patrona de los músicos. Entre las motivaciones que llevaron al Sumo Pontífice a tomar su decisión pesan tres hipótesis, una de las cuales se basa en un error de traducción que convertiría a Santa Cecilia en una especie de patrona por accidente. La primera hipótesis, basada en las ‘Actas del martirio de Santa Cecilia’, halladas a mediados del siglo V, tiene que ver con la imagen de Santa Cecilia apartada de los invitados a su boda. Las Actas dicen que el día de su matrimonio, en tanto que los músicos tocaban, Cecilia cantaba a Dios en su corazón. Interpretando estas palabras, desde finales de la Edad Media es habitual representar a la santa tocando el órgano o la cítara y cantando.
Para el director de orquesta venezolano y profesor de historia de la música, Jesús Ignacio Pérez-Perazzo, lo más normal es que Cecilia supiera tocar algún instrumento como la cítara o la lira, pues era habitual que una romana perteneciente a una familia patricia, tuviera alguna instrucción musical. Esta puede ser una segunda interpretación de Santa Cecilia como patrona de los músicos y es que, efectivamente, pudiera haber sido una virtuosa de la música.
La tercera hipótesis también la apunta Pérez-Perazzo y tiene que ver con la traducción del pasaje de su martirio, sometida al agua hirviendo de una bañera. En las Actas, se dice que Cecilia cantaba al señor mientras era torturada y en algún momento se sugiera que pudiera estar ayudada de un órgano, lo cual no deja de ser difícil si estaba sumergida en una bañera. Al parecer, esta palabra en el siglo III hacía referencia a un fuelle, objeto que parece más lógico encontrar en aquella situación, para avivar las llamas que calentaban el agua de la bañera.
