Este jueves es 22 de diciembre y, como todos los años, llega el sorteo de la Lotería de Navidad, preámbulo tradicional de estas entrañables fiestas. La ilusión se dispara en uno de los sorteos más populares y arraigados de nuestro país y es que, en esta ocasión, se repartirán 2.310 millones de euros. La suerte está echada y los niños de San Idelfonso cantarán alegría y alivio para muchas familias españolas.
Se trata de un sorteo en el que se impone la tradición: el intercambio de décimos entre amigos, familiares y compañeros de trabajo es un clásico en estas fechas. Las asociaciones, peñas, empresas y todo tipo de colectivos ofrecen sus propios décimos y hasta los más escépticos sienten la necesidad de llevar alguna papeleta ‘por si acaso’.
Este año se han puesto en circulación 165 millones de décimos, lo que supone 165 series de 100.000 números cada una. Esto es cinco millones más que el año pasado. El primer premio continúa siendo de 400.000 euros por cada décimo, con la correspondiente deducción que realiza Hacienda.
Aunque las posibilidades de resultar premiado con el Gordo son aproximadamente una entre 100.000, se trata de uno de los sorteos con mayores posibilidades de conseguir algún premio, aunque sea pequeño. Este año se ha incrementado el dinero que jugamos y en Ciudad Real, según datos de Loterías y Apuestas del Estado, la medía se sitúa en 78,67 euros por persona.
La suerte en Socuéllamos
Nuestra localidad, como contamos el año pasado en otro artículo, tiene experiencia en cuanto a premios. En el año 1965 cayó en Socuéllamos el tercer premio íntegro. Era el número 55.947 y fue vendido en la cafetería Algarra de la calle Don Quijote en participaciones de 5, 25 y 50 pesetas y décimos de 500 pesetas. En total, siete millones y medio de pesetas que fueron muy repartidos.
En 1988 cayó parte del Gordo en Socuéllamos. Fue el número 21.583 y tocaron 250 millones de pesetas en participaciones de 200 pesetas. El décimo, entonces, tenía un precio de 2.500 pesetas y las papeletas fueron vendidas en el estanco de Heliodoro.
Más recientemente, en 2011, la Administración número 1 de Socuéllamos vendió una serie del tercer premio -2.184-, que repartió 500.000 euros.
Desde entonces, la suerte ha sido esquiva para nuestro municipio. No obstante, la ilusión se renueva cada año con la esperanza de que toque algún premio –repartido, a ser posible- en Socuéllamos. Como dice la campaña publicitaria de este año, ‘el mayor premio es compartirlo’, y aunque finalmente no toque nada, al menos habremos compartido un año más con nuestro entorno más cercano el sueño de ser tocados por la suerte.
