jueves. 02.05.2024

Socuéllamos Digital charla con José Lara (Socuéllamos, 1941), un pintor y escenógrafo que verá reconocido su trabajo en un homenaje que le tributa la Asociación de Amigos de la Pintura en Socuéllamos, en colaboración con el Ayuntamiento de Socuéllamos y la Diputación Provincial de Ciudad Real. José nos recibe en la Casa Carmen Arias con todas las piezas a punto de ser colocadas para un exposición que rinde tributo a su vida. Se podrá visitar a partir del próximo viernes 9.

Va a recibir un homenaje de Socuéllamos por su amplia y destacada trayectoria, ¿cómo se siente al ver tan bien valorado su trabajo por su propia gente? 

Supone una gran responsabilidad. En mi caso particular me siento muy halagado. Uno siente, como los actores, el miedo escénico. A lo largo de tantos años he realizado muchas exposiciones, pero aquí uno quiere que todo salga lo mejor posible. Máxime cuando Socuéllamos es una tierra de grandes pintores que siempre ponen el listón bastante alto. 

Dentro de la escenografía, usted trabajó con reputados directores como Richard Lester, Guillermo del Toro, Pedro Almodóvar, David Trueba, Icíar Bollaín o Isabel Coixet, entre otros. ¿Cómo llegó hasta ese mundo de grandes producciones cinematográficas nacionales e internacionales?

 Se puede decir que llegué por casualidad. Mi padre tenía aquí un taller de pintura, pero en los años 60, cuando media España tuvimos que salir fuera de nuestras casas, nos buscamos la vida como pudimos. En mi caso, mi padre mantenía una gran amistad con un socuellamino llamado Federico Molina, que tenía una fábrica de alcohol aquí en la localidad, pero también una productora en Madrid. Aquel hombre también trabajaba por aquella época en el NO-DO, recurrimos a él para probar fortuna y ver si me podía introducir en el mundo del cine. Me recomendó a uno de los estudios a los que fui y me quedé allí toda mi vida. 

¿Cuál ha sido el director más exigente con su trabajo?

La verdad es que muchos, porque cada uno tiene su estilo. Pero, sin duda, el más complejo y el que más nos apretó siempre fue Pedro Almodóvar. Él es un señor que escribe el guion, lo dirige y lo paga. Entonces exige mucho y tienes que ir un poco por delante de sus ideas. Por suerte, yo lo llevé bastante bien. 

¿Qué trabajo propio le dejó más satisfecho?

Muchos, hay bastantes. Pero hay una serie que hicimos llamada 'Entre naranjos', que fue especialmente compleja en sus decorados. Además, se hicieron varios más para óperas, que es un tema que yo nunca había hecho y supuso un reto para mí como profesional. Al final, quedamos satisfechos del trabajo realizado.

Con una trayectoria tan amplia con estos personajes tan importantes, imagino que tendrá muchas anécdotas para el recuerdo, ¿hay alguna que se pueda contar?

Muchas, entre ellas pintar en un rodaje un caballo negro a blanco. La secuencia no había salido bien, pero el dueño de los caballos se los llevó a Sevilla y nos quedamos sin opciones para poder grabar nuevamente la secuencia. Como pudimos tuvimos que pintar al animal. 

En cuanto a su desempeño como pintor, ¿cómo evolucionó su trayectoria desde el taller de su padre hasta su nivel más profesional?

Yo creo que siempre ha sido una línea ascendente general. Evidentemente, los inicios son más difíciles y dudosos, pero la intención siempre fue la de mejorar. Es la única formar de ir superándote y evolucionar. 

Dentro del homenaje, el principal acto será la exposición que desde el viernes podrán presenciar los socuellaminos, ¿qué observará todo visitante que se pase por su exposición?

Podrá ver la actividad de mi vida, tanto mi vertiente cinematográfica como el mundo de la pintura. Es cierto que la pintura siempre fue más como afición, aunque me resultó muy útil en mi vida profesional como escenógrafo. Espero que sea del agrado del público que venga y que disfruten lo máximo posible. 

José Lara: "El director más complejo y el que más nos apretó fue Pedro Almodóvar"