sábado. 18.05.2024

La lotería de números trajo en torno a sus adeptos todo un mundo esotérico lleno de cábalas y supersticiones que trastornaban las mentes de ciudadanos de aparente buen juicio. En torno a los jugadores y los ambientes de la lotería de apuestas, abundaban los folletines que prometían sistemas infalibles y que se basaban en cábalas, numerología sobrenatural y hasta en interpretaciones oníricas. Nombres como El Gran Piscator, el Zahorí de Salamanca, el Ilustre Gallego, la Esmorfia, el mago de Tecumán, Rutilio Benicasa, el Fanático de la Lotería o el conocido Enano Afortunado, poblaban los estantes de las postas de lotería y de los comercios cercanos a ellas con publicaciones rudimentarias que prometían números ganadores a las gentes confiadas.

Había títulos ciertamente largos, como ‘Libro de los libros, tomo de los tomos, volumen de los volúmenes, Tesoro de los arcanos y arcano de los tesoros’, acompañado de este subtítulo: ‘En el cual se enseñan unas especiales reglas a todos los facultativos astrónomos y para aquellos que no poseyeran esta ciencia, se construyen unas tablas aritméticas, deducidas de la misma astronomía, que cualesquiera contador principiante las entenderá y practicará fácilmente, las cuales en los términos positivos de la contingencia, podrán servir en las extracciones de la lotería como se verá por diferentes ejemplos’. El volumen estaba firmado por el nuevo astrónomo y astrólogo don Eugenio de Flores y Villarroel.

Del enano afortunado se rezaba: “Este enano, llamado Mil Hombres, convida a los jugadores a que saquen de su chupa y sombrero ‘ambos seguros’, como se verá en las extracciones que vayan saliendo, jugándolos en la forma que están, que son seis en cada línea, y en la casaca, calzones y medias para los ternos, jugándolos como se quiera”.

El enigma loto-astrológico-algebraico, Las lunas lotéricas, La lotería en figuras simbólicas, La mina de oro o sea Arte de jugar a la lotería Primitiva con seguridad de cuantiosas ganancias, Manual del jugador de lotería o El gran secreto descubierto eran algunos de los títulos más sugerentes. En ellos, las combinaciones mágicas, algunas con intervención del mismo Satán, saltaban por sus páginas sin orden ni concierto.

Había obras de esforzado ingenio, algunas incluso en verso, y otras que contaban con cierto reconocimiento, como lo fue el Almanaque Perpetuo de Rutilio Benincasa, cuyas teorías fueron fuente de inspiración para muchos charlatanes posteriores.

Diccionario de Esmorfias

También llamado Talismán Precioso de los Sueños, se trataba de un volumen que clasificaba una serie de sueños para después interpretar su significado en clave numérica. Había sueños que nos advertían de nuestra mala suerte, como por ejemplo soñar con que se te caían los dientes, mientras que otros, como soñar con moscas era signo de buena suerte y en caso de que se diera, se debía apostar por el 24 y el 35. Buena prueba de lo confiada que era la gente es que el Diccionario tuvo numerosas reediciones corregidas por las propias experiencias de los usuarios.

Cábalas y sueños, la vertiente mágica de la lotería