Arranca una temporada más la recogida de uva. Socuéllamos se prepara para ver tractores ir y venir de forma constante durante todo el día. Pese a lo caluroso de la época, la vendimia marca el final del verano y el inicio del otoño. Directa o indirectamente, todo el municipio se ve involucrado en ella. Unos porque tienen terrenos y otros porque vendimian los de un tercero, ya sea porque es allegado o por ganar algún dinero. De una forma u otra, la vendimia, es un evento que envuelve a toda la localidad.
Son días de mucho trabajo, sol y gran sacrificio. Un momento del año que caracteriza a nuestra tierra. Llega la vendimia. O como prefieren decir muchos de los involucrados de manera jocosa, llega la "clasificación de la uva".
Cuatro de los principales presidentes de las diferentes bodegas socuellaminas analizan cómo viene esta temporada de vendimia. José Joaquín Gómez, de Bodegas Cautela; Heliodoro Benéitez, de Bodegas Loreto; Emilio Medina, de la Cooperativa Cristo de la Vega; y Lorenzo Delgado, de Explotaciones Hermanos Delgado.
La cuestión principal y general, es cómo se presenta la temporada. Son momentos duros para muchos sectores y la agricultura es uno de ellos. Sólo José Joaquín Gómez, espera que la cosecha sea más positiva que la del año pasado: "Particularmente esperamos un ligero aumento, alrededor del 10%", dijo. Aunque reconoce que "no es la tónica habitual". Sin embargo, tanto Emilio Medina, Heliodoro Benéitez y Lorenzo Delgado esperan entre un 5 y un 10% menos de producción. Aunque se apoyan en la variedad fuerte de cada uno para minimizar el impacto negativo que se pueda tener.
Respecto a la calidad de la uva, la mayoría coincide en la "excelente" calidad del producto. Sin embargo, todos muestran cierta preocupación por las últimas lluvias de agosto. José Joaquín Gómez puntualiza que la calidad será "buena, aunque no tan excelente como la gente dice". El presidente de Bodegas Cautela aclara que "los varietales han sufrido cierto estrés". Helidoro Benéitez comenta que en los diversos estudios de sus enólogos "no han detectado podredumbre", por lo que se espera un producto "óptimo", afirma.
Tras un sofocante calor veraniego y el arrebato de lluvia en la recta final del verano, los presidentes se dividen entre si el tiempo que hemos registrado ha sido bueno o malo. Emilio Medina y Lorenzo Delgado hablan de lo "muchísimo que afectó el calor de este verano". Según Delgado, faltará el "aporte del agua" y el regadío se verá "afectado en cuanto a los kilos", aseguró. Medina también coincide en el "daño" que sufrirá el secano, ya que "hay uva sin pámpana y así no se puede desarrollar como debe", dijo.
Por su parte, José Joaquín Gómez y Heliodoro Benéitez no se muestran tan discordantes. Para ellos, el verano "no fue tan negativo". Aunque sí consideran un revés la lluvia de la última quincena de agosto.
Finalmente, viendo el contexto particular de cada uno, afrontamos el tema de la comercialización. Los cuatro se muestran expectantes a las condiciones del mercado, aunque "esperamos un año positivo", generalizan la mayoría de ellos. Parte de culpa es la merma en la producción de la cosecha en países que son competencia, exceptuando Italia, que más o menos se sitúa en la misma posición española.
Para ellos, la mala cosecha de Argentina y Chile beneficiará a los países europeos. Varios afirman que los precios "son muy parecidos al del año pasado", aunque "esperamos un aumento progresivo", generalizan. Emilio Medina y Lorenzo Delgado destacan que "las bodegas están vacías, ya que el año pasado se vendió todo", por ello, esperan un año ciertamente positivo pese a la posible reducción de la cosecha 2016.
