La Semana Santa 2016 de Socuéllamos comenzó oficialmente esta noche en la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción con la lectura del Magno Pregón, que corrió a cargo de María José Almansa, profesora del Instituto Fernando de Mena. María José Almansa dividió su discurso en tres partes bien diferenciadas que estuvieron intercaladas por varias marchas que corrieron a cargo de la Banda Municipal de Música, que contó con el acompañamiento del Coro de la Escuela Municipal de Música y el Coro de la Universidad Popular.
El acto comenzó con una pieza clásica, la cantata número 147 de Johann Sebastian Bach, que sirvió de preludio al inicio de la lectura. En la primera parte, María José Almansa explicó la Semana Santa tal y como ella la recuerda. Fue un extracto dedicado a sus vivencias personales y a los recuerdos de su niñez, que terminó con una frase de San Agustín: "Crean lo que aprenden, enseñen lo que creen y practiquen lo que enseñan". Tras esta primera parte, la Banda Municipal entonó la Marcha Triunfal de Pedro Blanco.
La segunda parte del pregón fue la más seria. Dedicada al Triduo Pascual, aunque excluyendo el Domingo de Resurrección, al que le daría entera la tercera parte, María José Almansa habló de los símbolos, como el lavatorio de los pies o la última cena. La pregonera trató de ofrecer una imagen de nuestro día a día y al referirse, por ejemplo, a la frase del Papa Francisco en la que habla del lavatorio de los pies refiriéndose a las "caricias de Jesús", ella se pregunta: "¿Cuántas caricias estoy dispuesta a ofrecer yo con mis palabras, con mis pensamientos y mis obras?". Esta parte está trufada de preguntas autorreflexivas como: ¿Cuál es mi disposición en el día a día para servir y sacrificarme por los demás? ¿Cómo vamos a amar a los demás si no somos capaces de amarnos a nosotros mismos? ¿Puedo llamarme realmente cristiano si en mi día a día doy pocas muestras de humanidad?
Esta segunda parte estuvo llena de referencias a la actualidad, como la guerra de Siria, a través de la misionera Guadalupe Rodrigo, que ofrece un testimonio de la persecución que sufren los cristianos en este país. Almansa también aborda cuestiones como el conflicto entre la ciencia y la religión, el acoso escolar o la donación de órganos, "una gran muestra de amor y de bondad a los demás" en la que España es líder mundial. Al final de esta segunda parte sonó en la iglesia la Salve Baratillera, de Martín Salas y Paco Lola.
La tercera parte estuvo dedicada por completo a la Resurrección y la pregonera citó al Papa Francisco al afirmar que la Pascua ha llevado al mundo una novedad radical: "el triunfo de la vida sobre la muerte". María José Almansa recordó también una "idea sencilla" extraída del prólogo del libro tibetano de la Vida y la Muerte que dice: "La muerte es una parte natural de la vida que todos debemos afrontar tarde o temprano. Por lo tanto, si deseamos morir bien, hemos de aprender a vivir bien, debemos cultivar la paz en nuestra mente y en nuestra manera de vivir”. Para finalizar el acto y como viene siendo habitual, la Banda Municipal tocó los acordes de la Saeta de Serrat.
