Por fin se desvela la incógnita. Pedro Sánchez vuelve para intentar retomar el control del PSOE. Es bueno que haya competencia y esa tercera vía por la que algunos abogábamos también está en lista.
Ahora falta saber si la ‘Generala’ será capaz de aglutinar los votos suficientes. Lo está pensando y sopesando. En los dos actos que ha dado fuera de su Cortijo ha sido abucheada, insultada y tildada de traidora, lo que es en realidad. No estará muy segura cuando lo está pensando tanto; una cosa es tener a sus lacayos del aparato del partido a su servicio y otra a la militancia, que ni la queremos ni la podemos ver.
En el vergonzoso acto del sábado, el aparato del partido, utilizando presiones y amenazas a cargos públicos para que asistieran, presentó a Susana Díaz como “lo mejor del partido”, tal como dijo ese lacayo presidente de la FEMP. Fue acto organizado por dicha Federación, algo sin sentido. Eso sí, después de haber homenajeado en primer lugar y haberle concedido la medalla al municipalismo a “la mejor alcaldesa”, Rita Barberá, Q.E.D.
De esta manera, se visualiza el pacto PP – PSOE, y así seguimos dando coba y votos al partido más corrupto de la historia de España. El PP autoriza dicho acto, ya que la FEMP es de todos los alcaldes y no sólo de PSOE. Rajoy da el visto bueno y el PSOE sus votos para que siga gobernando con tranquilidad. Cualquier persona decente debe sentir vergüenza y repugnancia a este tipo de compadreos.
Este acto se ha preparado con tiempo y la connivencia de PP – PSOE. Esos pequeños gestos que Rajoy concede a la gestora por su servilismo, para que mientras se celebran los congresos de PP y Podemos, haya una voz en el PSOE -Susana Díaz- que responde y es la “alternativa” a ambos. Pero eso es algo que ya no se lo cree nadie.
Tengo una sensación malísima después de estos acontecimientos. Ojalá y me equivoque, pero aquí hay ya dos partidos irreconciliables: un PSOE de derechas, servil apéndice de la derecha para que ésta gobierne con comodidad, en la que está implicado todo el aparato del partido, con un divorcio total entre dirigentes y militancia, y por otro lado la inmensa mayoría de militantes que queremos un partido socialista de izquierda moderada, socialdemócrata, que este al servicio del pueblo y de las clases más desfavorecidas.
Pero la gente que llamamos del aparato, únicamente están defendiendo su ‘pan’. Esta gente no tiene oficio ni beneficio y, si salen de donde están, ¿qué será de sus vidas? Me gustaría que la inmensa mayoría de ellos hicieran públicas sus vidas laborales, esos papelitos que nos manda la Seguridad Social de vez en cuando para que veamos en cuántas empresas, aparte del PSOE y administraciones públicas, han trabajado esta gente. Es decir, ninguna, y aquí está la madre del cordero como se suele decir.
Si se presenta la ‘Generala’ -cosa segura ya que es la apuesta de todos los dirigentes del partido- y ganara, mucha gente nos iríamos a nuestras casas. Somos incompatibles. Pero yo reto a estos jerarcas de ahora, Fernández Vara, Lambán, García Page, Barreda, incluso nuestra Ejecutiva Provincial con José Manuel Caballero a la cabeza. Si gana Pedro Sánchez ¿dimitiríais? Si realmente tenéis coherencia política, deberíais iros a vuestras casas para que este partido renazca de nuevo y no haya elementos extraños poniendo palos en las ruedas como hasta ahora.
Hay una vaga esperanza y es que toda esta gente haya tenido una cura de humildad y aceptaran democráticamente el resultado de unas primarias que elija a su Secretario General. Pero la historia no nos da muchas esperanzas. Dos intentos, José Borrell y Pedro Sánchez, han terminado como todos sabemos por imposición del aparato del partido.
De aquí que vuelva a mostrar mi pesimismo. Hay dos sectores irreconciliables, aunque no por parte de la militancia, que hemos dado muestras de tener unas ‘tragaderas’ muy grandes. El principal problema es qué hacemos con cientos de personas, quizás miles, que están viviendo del cuento a la sombra del partido. Para que hubiera renovación, todos estos deberían irse a sus casas, pero nos encontraremos con gente de 40 o 50 años que no saben qué hacer. Y entonces, ¿creamos fundaciones para que toda esta gente no se muera de hambre? Aunque no estaría mal que supieran lo que es no poder llegar a fin de mes, ni poder pagar la factura del gas y la luz, como hay millones de personas en nuestro país. Así aprenderían bien la lección.
Esto es muy serio y muy grave, y no es sólo problema del PSOE. En el PP ya vemos, podridos, carcomidos por la corrupción y no se mueve ni Dios. Ayer Monedero, de Podemos, también denunciaba que en su partido había gente que pensaba que eso era una agencia de colocación.
Lo que es demencial es que después de que los tres grandes partidos hayan celebrado sus respectivos congresos y consolidado a sus líderes, en el PSOE una banda de impresentables, defendiendo sólo las aspiraciones de una persona, Susana Díaz, estemos aún a meses de celebrar un congreso donde se aclaren para bien o para mal todas estas cuestiones. Repito, sólo porque una banda de golpistas estén sopesando su posibilidades.
Esto va a dejar unas heridas imposibles de cicatrizar.