“Ahora los vamos a crujir”. Con esta esperpéntica frase trataba de justificar su traición el diputado Madina. También el ‘pepero’ Fernández Vara de Extremadura decía: “Si tuviéramos gobierno, ya se habría derogado la Ley Mordaza, la Ley de Educación, La reforma laboral”, porque la oposición somos mayoría, al igual que la golpista baronesa sigue diciendo semejantes tonterías en cualquier micrófono que le ponen delante.
Ya sabemos todos a estas alturas que para justificar su felonía, dicen lo que se les ocurre, pero a mí, lo que más me duele es que nos traten por tontos. Ellos saben, y nosotros también, que lo que dicen es mentira y que no se puede realizar.
Los fines últimos, por lo que han permitido que gobierne un partido que es una presunta banda de atracadores, no sólo por los presuntos casos de corrupción que están en los tribunales por el saqueo del dinero público, sino también por el expolio al que han sometido al pueblo con la supresión de derechos y libertades que había costado años conseguir, el porqué, solo ellos lo saben, aunque los demás lo intuimos.
Nuestro ordenamiento constitucional prevé el derecho de veto del gobierno a aquellos acuerdos del parlamento que afecten al presupuesto, es decir a todo. Nos han vendido a bombo y platillo, como un éxito de la oposición, la paralización de la llamada Ley Wert, LOMCE. Una mentira más. El gobierno, haciendo uso de ese derecho a veto, ya ha comunicado al Parlamento que no acepta dicha resolución y ahora le mesa del Congreso, si decide mantener el acuerdo, lo remite de nuevo al gobierno y a este a su vez al Tribunal Constitucional.
Allí, a dormir el sueño de los justos y a hacer cola con otros recursos del Congreso cuando el mismo gobierno se ha negado a cualquier tipo de control. Han pasado meses, ya hay otro gobierno y dicho tribunal quizás dentro de tres o cuatro años dirá quién tenía la razón, por lo que será después de esos, cuando el Constitucional resuelva, y mientras tanto, el gobierno con total impunidad haciendo y deshaciendo a su antojo. Y si esto fuera poco, nos queda el Senado, ese cementerio de elefantes, donde el PP con su mayoría absoluta puede vetar y detener cualquier iniciativa del Congreso.
Por tanto, eso de que había que salvar a España y, en orden a ese patrioterismo permitir gobernar a quien ha cometido tantos desmanes, para desde la oposición desmantelar lo andado y volver a restituir derechos y libertades, repito, es simple y llanamente MENTIRA.
Lo han hecho a instancias de los grandes capitales y corporaciones internacionales, con la mediación inestimable del indecente Felipe González, capitaneados por la ‘generala golpista’ Susana Díaz y seguido de los diputados lacayos que han cedido a sus presiones. Ya estamos contentos y de nuevo la ‘zorra en el gallinero’. Y de paso otra conquista de esos poderes, el PSOE vencido, roto y humillado.
El ‘presunto’ ha vuelto de Alemania con la carpeta de los deberes que le ha impuesto la Sra. Merkel: subida de impuestos, bajada de salarios, más recortes sociales, etc. Y todo eso lo incluirá en los presupuestos del año 2017 donde ya está pidiendo los votos de sus cómplices que le han puesto en el gobierno y, como es lógico, de nuevo por ‘patriotismo’ habrá que decir sí, y si no, elecciones en mayo con un PSOE destrozado, divido y sin cabeza. Estos indecentes tendrán que decir de nuevo que sí, basándose en esta situación que sólo ellos han provocado.
Yo pregunto a Felipe González, Susana Díaz, Javier Fernández, a los diputados ‘leales’ -no les pregunto, ya que sólo son borregos a los que el perro pastor lleva a donde quiere a indicación del ‘amo’ cuando éste levanta el garrote o da un silbido-: ¿Era necesario hacer tanto destrozo como habéis hecho para conseguir esto? ¿No había otra forma? ¿Terceras elecciones? ¿Por qué no? El resultado hubiera sido el mismo, pero la dignidad y decencia de los socialistas estaría a salvo. Eso sí, antes de cometer el golpe de estado, ya que la anterior dirección tenía el reconocimiento del pueblo por su actitud, algo de lo que vosotros, la actual dirección, carecéis.
Con dolor reconozco que la situación de la izquierda en nuestro país no está para tirar cohetes. Del PSOE, no digo más. Podemos también partiéndose la cara entre ellos y mientras, seguimos en esta situación. Al frente del partido morado más que un político tenemos a un predicador del siglo XIX condenando al infierno a todo el que no piensa como él. Eso sí, somos los primeros de nada en Galicia, País Vasco, y muy pronto en Cataluña, Andalucía y por supuesto de toda España, mientras permitimos que una derecha corrupta sea la primera en todo. Qué contentos, hemos subido 3 décimas, o en las encuestas ya pasan al PSOE ¿y qué? Y en el PSOE según esta indecente dirección, tenemos tiempo de recomponernos ¿de qué y para qué?
Estos políticos tan ‘inteligentes’ que tenemos no llegan a asumir que la derecha está unida y que ni PSOE ni Podemos por separados serán ya nunca alternativa de gobierno porque el voto está dividido.
Y como dijo Borrell, son nuestros hijos, los del PSOE, los que están en Podemos. Como estos a su vez no asuman que los socialistas no somos sus enemigos, tendremos a los grandes poderes frotándose las manos, Felipe González y la golpista andaluza felices y al PP gobernando por los siglos de los siglos, Amén.