viernes. 19.04.2024

Pierde la izquierda

Pasada la moción de censura a los gobiernos de Rajoy y Cristina Cifuentes, hay un claro perdedor de todo esto: la izquierda en su conjunto y, por supuesto, un balón de oxígeno a la derecha más corrupta de este país.

Claro que algunos dirán, ¿por qué no ha votado el PSOE? Por una clara razón: Estas mociones de censura no iban contra el Partido Popular. No hace falta ser un lince para saber que el PSOE estaba en una etapa de recomposición después de la debacle que todos sabemos, pero hoy mal que pese a Podemos, cualquier acción del tipo que sea para desbancar al PP pasa por el PSOE, que sigue siendo el partido predominante de la izquierda en este país.

Y aquí radica la cuestión. Qué mejor momento que este para intentar debilitar al PSOE y quizás poder arañar un puñado de votos. Por tanto, queda claro que la moción de censura no iba contra el PP, por mucho que el líder de Podemos lo diga y el PP se lo merezca, sino contra el PSOE.

Esto es un acto legítimo de estrategia de ese partido, pero que no intenten engañarnos. Decía un amigo mío que ser pobre y tonto eran dos desgracias. Y decía: dinero no tengo, pero de tonto ni un pelo, y yo creo que a los españoles nos pasa lo mismo, ya sabemos del pie que cojea cada uno en este país.

Pablo Iglesias no es de fiar. Tiene una obsesión que es que el PSOE desaparezca o sea una fuerza insignificante en el mapa político español al estilo del francés, italiano, etcétera. Seguro que los cachorros de Podemos se me van a tirar a la yugular, pero es lo que pienso. Pablo Iglesias no quiere acuerdos con el PSOE; todas sus acciones han ido en contra de esa idea. Si algún defecto tiene, que los tendrá, el de ser tonto no lo es, y sus palabras y actos van a cargarse cualquier intento de acuerdo.

A las pruebas me remito. Cuando con toda la plana mayor de su partido en rueda de prensa presenta el gobierno de Pedro Sánchez sin que éste supiera absolutamente nada, eso sí, repartiendo para ellos los ministerios y dejando a los socialistas para llevar el botijo del agua. En las elecciones generales de junio, sin haber cerrado los colegios electorales, dándose por ganador, ofrece a Sánchez la vice-presidencia de su gobierno. Cuando con su no a Pedro Sánchez en un acuerdo de gobierno permitió que gobernara de nuevo Rajoy.

Por último, estas mociones de censura, en el momento en el que el PSOE trata de recomponerse con estas primarias y antes de que celebre su congreso, sus socios valencianos de Compromís le pidieron a Iglesias que retirase la moción y esperar a que el PSOE estuviera en condiciones de poder hablar. Pero repito, como esta moción no intentaba quitar a Rajoy, siguió adelante, sabiendo que no había posibilidad alguna.

Pero sigue con sus argucias para torpedear cualquier acuerdo. Ahora habla del ‘Nuevo PSOE’. Él sabe muy bien que esas palabras hacen sangre en el partido. El PSOE de ahora no es nuevo; es el que tiene 138 años de historia y, como en toda familia, a lo largo de estos años, ha habido momentos de gloria, momentos trágicos, persecución, cárcel, exilio y muchos socialistas  muertos por defender la libertad y la democracia. Gobiernos que han revolucionado la vida de este país, como los dos primeros de Felipe González, corrupción en los últimos de este mismo presidente, hasta llegar al momento actual, donde Pedro Sánchez, con una maestría inmejorable y apoyado por la bases, ha cohesionado de nuevo al partido en el congreso que acaba de terminar.

Los socialistas de ahora somos herederos de un partido centenario, viejo y a la vez joven, y no vamos a renunciar a nuestros orígenes. Somos un gran árbol que hunde sus raíces en la historia de este país y sus ramas se renuevan año a año.

O se mentalizan y hacemos un gobierno de progreso que no puede ser totalmente de izquierda, porque los números no dan. PSOE 84 + Podemos 71 = 155 escaños. Como izquierda metemos a Esquerra, ¿con el Sr. Tardá de ministro o el Sr. Rufián? + 9 = 164, ¿metemos también a los etarras de EH Bildu? Con la historia de muerte y destrucción que llevan,  +2 = 166, nos faltan 10 escaños. ¿Dónde está la alternativa? Sr. Iglesias, no da.

Dejando a un lado al PP como la extrema derecha, corrupta e impresentable, nos quedan Ciudadanos y los nacionalistas vascos y catalanes. Con estos últimos, mientras se aclaran si se van o se quedan, no se puede contar con ellos. Por tanto, para que hablar de mociones de censura o alternativas al PP, si no cambiamos de mentalidad, habrá Rajoy hasta que él quiera.

El segundo día de debate de la moción de censura, preguntando a un diputado del PP por qué no estaba Rajoy desde la mañana en el Congreso, respondió: “nosotros ya hemos jugado nuestra parte, ahora la izquierda que se maten entre ellos”. Esa es la triste realidad.

Sr. Iglesias, los números no dan. Este PSOE renovado, que no nuevo, bajo la dirección de un líder con fuerza suficiente como Pedro Sánchez, abre una etapa nueva en el mapa político español y de la izquierda.

El PSOE debe seguir el camino que ha emprendido en estos momentos, recomponerse bajo el liderazgo de un hombre honrado como es Pedro Sánchez, en el Parlamento trabajar con propuestas de cambio que eso sí es posible, y esperar unas nuevas elecciones que deciden los españoles, ver qué da la aritmética parlamentaria y, entonces, sólo entonces, ver qué es posible.

Con esta moción ha triunfado Rajoy y el cinismo y ha perdido la izquierda y la razón.

Pierde la izquierda