Desgraciadamente, llueve sobre mojado. Seguimos con un gobierno al alza en prepotencia, chulería, haciendo y deshaciendo a su antojo, y una oposición incapaz de aunar fuerzas para contrarrestar esa acción. Frente a un Partido Popular unido, tenemos a los dos principales partidos de izquierda rotos, partidos en dos y con luchas fratricidas dentro de cada una de las organizaciones y a la vez enfrentamientos entre ellos dos.
Nunca aprenderemos la lección. No entiendo cómo esas mentes tan lúcidas son incapaces de entender que por separado e individualmente no son nada, y a la vez con un odio feroz uno al otro. Me estoy refiriendo a PSOE y Podemos.
De estos últimos, poco diré, sólo que después de haber dividido a la izquierda con la promesa de tomar el cielo por asalto y también el poder para favorecer a las clases más populares, nos encontramos con que son como todos: luchas de poder, individualismo, y una miopía incapaz de entender que se construye más uniendo que dividiendo.
Mi partido, el PSOE, con una división y enfrentamiento total entre los 17 reyezuelos llamados Barones, esas ‘momias’ como González, Bono, Rubalcaba, Zapatero, Barreda… y las bases. Éstos están acostumbrados a hacer y deshacer, quitando y poniendo ejecutivas y luego amordazándolas y presionando cada uno a su antojo, ignorando a la militancia. Lo dicen sin ningún pudor: hay dos opciones, una asamblearia y otra tradicional, y el PSOE debe retomar la tradicional, es decir, que sólo opinen y decidan ellos, los ‘listos’, los jefes. Los demás a pagar las cuotas, poner carteles y hacerles la cama cuando haya elecciones. Mientras tanto, oír, ver y callar.
Estos reyezuelos del PSOE están en sus limbos de poder, en sus palacios de invierno fuera de la realidad del mundo, no se han enterado de nada. En sólo unos años, las redes sociales han revolucionado la vida de todos y cada uno de los ciudadanos. Nuestros hijos no son como nosotros. Los jóvenes de hoy están en contacto directo con todo el mundo y lo digo literalmente; cualquier movimiento social, reivindicativo o lo que sea que surja en la otra parte del planeta, ya está en contacto, conocen otros países y culturas… Son hijos de su tiempo y estos fantoches reaccionarios no pueden ponerle puertas al campo, ni querer controlar la mente y la vida de sus ‘vasallos’. No lo van conseguir.
La gente quiere hablar, expresar sus opiniones y deseos y esa realidad o la asumen estos ‘chusqueros golpistas’ y se van a sus casas, o este partido con más de cien años de historia se rompe en dos o en tres. Mejor dicho, ya lo han roto éstos que se consideran los salvadores de la patria.
Todo esto nos está haciendo, si no olvidar, sí minimizar la labor tan importante que están realizando miles de concejales, alcaldes y alcaldesas de pueblos pequeños y medianos como es nuestro caso. Aquí en Socuéllamos, ocho concejales están manteniendo contra viento y marea, la pureza ideológica y el buen hacer de los socialistas, soportando el atropello y la indignidad de un equipo de Gobierno liderado por la persona más nefasta, prepotente y nula como es María del Mar Delgado que, olvidando todas sus promesas de regeneración democrática, traicionando y engañando a sus votantes, controla con despotismo -no ilustrado no, sino cavernícola- y a su antojo el gobierno municipal, dejando incluso a la alcaldesa de florero.
¿Pero esto tiene solución? Yo pienso que sí. El 28 de septiembre, como es bien sabido, se consolidaron dos facciones totalmente enfrentadas: por un lado, Pedro Sánchez, hombre honrado, Secretario General legítimo elegido por los militantes. Por otro, el grupo de los golpistas capitaneado por el ‘Sanjurjo’ del PSOE, Susana Díaz y sus voceros,
Reflexionando muy seriamente, pienso que si se quiere salvar al partido, ni uno, ni la otra, deberían intentar dirigir el partido. Sánchez tiene muchas posibilidades si se presenta a unas primarias, la militancia lo quiere.
Susana Díaz no tiene futuro ninguno fuera de ese partido ‘tradicional’ que los Barones quieren imponer. Esta mujer produce urticaria en la militancia y votantes socialistas. Me atrevo a decir que más del 90% de los socialistas, cuando vemos a este personaje en la televisión, nos escuece la piel y la apagamos para no verla. Es el personaje más detestado y que más rechazo transmite de toda la vida política de nuestro país.
De ahí que ella intente retrasar al máximo el congreso, pensado que nos vamos a olvidar de ese acto tan vil y aceptarla sin más. Está utilizando para sus fines a sus ‘peones’ en la gestora y, lo que produce más vergüenza aún, es el pretexto que están utilizando de que para salvar al partido, sólo se presente una candidatura, la de ella por supuesto. De ser así, muy a mi pesar auguro, que el PSOE saltaría ya definitivamente en pedazos.
Por tanto, habría que intentar una tercera vía, aunque esto suponga sacrificar a una persona honrada como es Pedro Sánchez. ¿Patxi López?, ¿otro? (por supuesto García Page no, como están adelantando algunos medios, ya que éste forma parte activa del clan de la andaluza). Alguien que fuera capaz de unir las distintas sensibilidades que hay en el partido, solo una solución así podría salvar al PSOE de su desaparición.
Aunque desde los medios de poder ya se están encargando de que eso no ocurra. Prisa, Atresmedia, las grandes empresas del IBEX a través de Felipe González, etcétera, están presionando a quienes pueden ser esa alternativa. Interesa más un partido y sus dirigentes domesticados, dispuestos a que gobierne siempre la derecha, que un partido que pueda unir las distintas realidades hoy por hoy separadas y divididas de la izquierda.
Quienes me conocen saben el dolor que me produce tener que estar dando vueltas a este asunto tan vil. No entiendo mi militancia política fuera del PSOE, al que he dedicado toda mi vida, sacrificando mis años de juventud, perdiéndome la infancia de mis hijos, aunque todo ello gracias al apoyo que siempre he tenido de mi mujer, pero con la satisfacción del deber cumplido. Por eso quiero levantar una vez más mi voz, aunque sea predicar en el desierto, para denunciar todos estos atropellos y que no se oiga sólo la voz de quienes defienden sus prebendas, privilegios y suculentos sueldos, por encima del bien general.
Si no es así, tendremos PP para muchísimos años, destrozando la vida de los pobres, débiles y obreros y esta derecha a su vez ensalzando a ‘San Mariano Rajoy’ como su salvador y desde los más liberales hasta la extrema derecha, entonando el Aleluya.
Mientras, toda la izquierda discutiendo si son galgos o podencos.