jueves. 25.04.2024

'Golpe de Estado' en el PSOE

En mis cuarenta años de militancia en el Partido Socialista, nunca había sentido la vergüenza e indignación que hoy me embarga. Se ha producido en el seno de este partido un auténtico golpe de estado, llevado a cabo por la aristocracia política que hasta ahora dominaba y hacía y deshacía a su antojo. Para esta gente era inaceptable que el voto de un currito como yo valga lo mismo que el de Felipe González y sus lacayos.

Ese ‘consejo de la nobleza’ de treinta o cuarenta personas quitaban y ponían rey. Marcaban la línea política asegurándose buenos retiros en consejos de administración, con suculentos sueldos, y quieren llevar al PSOE a la desaparición después de haber hecho, en muchos casos, una política de derechas poco envidiable a la del PP. Ellos son los culpables de que Podemos haya salido a ocupar un espacio que esta gente ha abandonado, olvidando deliberadamente hacer una política socialdemócrata.

El 28 de septiembre pasará a la historia como el día de la ignominia. Unos irresponsables, saltándose el sentir de la militancia, de cada uno y de todos los militantes de este partido, han sido capaces de querer dinamitar y hacer trizas una organización con más de ciento treinta años de historia. Con pena pienso en esos cientos de miles de militantes que han luchado a lo largo de la historia por el socialismo, dejándose incluso la vida muchos de ellos por ser fieles a sus ideales.

En las cunetas de muchos caminos, miles de cuerpos de compañeros allí enterrados se estarán removiendo en sus tumbas ante lo que esta gente está haciendo sólo por dar rienda a sus ansias de poder y de desprecio a la militancia y al socialismo que ellos defendieron.

Por la cuota-parte de responsabilidad que me toca, no porque tenga o haya tenido responsabilidad alguna en la altas esferas del partido, pero sí por la gran cantidad de  gente que a lo largo de estos cuarenta años ha votado al PSOE animado o a sugerencia mía, a todos ellos pido perdón por este lamentable espectáculo que estamos ofreciendo.

Las más feroces críticas vienen de grandes perdedores en sus territorios: Lambán en Aragón, Page en Castilla-La Mancha, Chimo Puig en Valencia y el otrora afiliado de Alianza Popular, Fernández Vara en Extremadura. Habiendo perdido las elecciones gobiernan gracias al apoyo de Podemos. ¿Cómo lo que es bueno para ellos puede ser malo para Pedro Sánchez? Y nada que decir de la ‘Baronesa de Sierra Morena’, generala de este grupo de indecentes, y de otros tan indecentes o más como son los de los ERES de Andalucía.

Y lo digo yo, que no voté en su día a Pedro Sánchez en las primarias. Pero una vez que salió elegido por abrumadora mayoría, yo a muerte con mi Secretario General. Y si esta gente hubiera hecho lo que yo y miles de militantes, en vez de estar desde el momento cero poniendo palos en las ruedas del partido para que se estrelle Pedro Sánchez, otro gallo nos cantaría, y seguro que no se hubieran perdido ni tantos votos ni tantas elecciones.

Han estado preparando desde ese mismo momento las condiciones para llegar a esta situación y así poder culpabilizar al Secretario General del partido de la situación. Entre otras cosas, por ejemplo, de la irrupción de un nuevo partido con el que compartimos votos y que es una realidad objetiva que antes no se daba. El bombardeo constante de altos dirigentes atacando a Pedro Sánchez ha creado el caldo de cultivo suficiente para ahora culpabilizar sólo a Sánchez de una situación que entre todos ellos han provocado y así justificar la necesidad de un golpe de estado. Algo que sólo en situaciones muy concretas de la historia de España la derecha más reaccionaria ha practicado.

Ellos saben que Sánchez y sus más cercanos han mantenido la dignidad y la nobleza de ser fieles intérpretes del sentir del voto socialista. Es decir, no permitir que ni por activa ni pasiva, gobierne el jefe de una presunta banda de atracadores como es Mariano Rajoy.

La presión bestial a la que han estado sometidos ya se ha visto, hasta ahora soterrada, pero ya con descaro y sin vergüenza, viendo que Sánchez ha sido capaz de mantener y liderar el NO ES NO y que es un líder con criterio, ética y decencia. La derecha política, mediática, económica y de todo tipo ha tenido que intervenir dando este golpe, siendo la única manera de parar a Pedro Sánchez porque en España, sí o sí, tiene gobernar el presunto Ali-Babá. Pero lo que más pena me da es que en esto participe la élite de políticos indecentes de PSOE.

Desde el día siguiente al golpe, Bono, Barreda, Page y todos los líderes de ‘categoría’, pregonan sin tapujos que por el bien de España debe gobernar el ‘presunto’. Ya no se esconden, ya no les da vergüenza reconocerlo. En definitiva, este golpe de estado ha sido para descabezar el voto y criterio de los militantes, y para que gobierne la derecha ‘como Dios manda’. ¿Qué han recibido a cambio?

Si al Secretario General lo eligió un Congreso por el voto directo de todos los militantes, si hay que recusarlo debería ser el órgano que lo eligió, es decir, otro Congreso. Pero ellos saben que los militantes estamos con Pedro Sánchez y que estos indecentes, que no son más de cuarenta, han tenido que intervenir para evitar a toda costa que en un congreso se escuchara la voz de los militantes. Nos han quitado la voz y el voto y para ello, a estos irresponsables no les ha importado intentar destruir al Partido Socialista Obrero Español. Pero este partido tiene historia, tradición y decencia y no lo van a conseguir.

¿Y ahora qué?  Espero y deseo que más pronto que tarde se restablezca la legalidad estatutaria y se respeten las decisiones tomadas en un congreso, ya que si no dejarían  a millones de persona sin un referente ético y político en el que poder dejar nuestra confianza y aspiraciones.

'Golpe de Estado' en el PSOE