jueves. 25.04.2024

La Romería de San Isidro, una tradición para disfrutar

Un año más, llega una fecha señalada en el calendario de todos los socuellaminos: la Romería en honor a San Isidro Labrador, patrón de los agricultores. En una localidad agrícola como la nuestra, la tradición de celebrar la onomástica de San Isidro ha arraigado a lo largo de las décadas hasta llegar a nuestros días como una de las fiestas más esperadas en nuestro municipio.

Sin embargo, como hemos apuntado en otras celebraciones del pueblo, es necesaria la participación e implicación de los vecinos para que realmente se disfrute como una fiesta popular y nuestra. Socuéllamos tiene la suerte de contar con un paraje natural como Titos, que se convierte en el escenario ideal para disfrutar de unos días de convivencia y ocio. 

En los últimos años, la afluencia se ha visto sensiblemente mermada y, por ello, nos parece acertada la incorporación del servicio de autobuses, una medida que ya pedíamos el año pasado en nuestro editorial para evitar la conducción bajo los efectos del alcohol. Entonces, también reclamábamos –e insistimos en ello- que la medida vaya acompañada de una campaña por parte del Ayuntamiento para fomentar el uso del transporte público, especialmente entre los jóvenes.

En cuanto a la celebración en sí, cabe destacar el trabajo que sigue desempeñando la Asociación Cultural de San Isidro Labrador, que desde hace muchos años se ocupa de mantener viva la devoción por el santo. Además, organiza una serie de actividades–los concursos de gachas, arada, maniobra, etcétera- que contribuye a mantener vivas las tradiciones.

Aunque el tiempo parece que sólo va a acompañar a medias, es importante que Socuéllamos disfrute de una gran Romería. Aunque no sea a gran escala, es un fin de semana en el que la economía local se mueve y, en definitiva, los socuellaminos disponen de unos días de diversión en la naturaleza.  Todo está preparado, por tanto, para disfrutar de una nueva Romería en la que Socuéllamos volverá a demostrar que sigue cuidando sus tradiciones y es capaz de crear un ambiente único en el que se mezcla la gastronomía, la devoción religiosa, las buenas costumbres y, sobre todo, la amistad y la convivencia.

La Romería de San Isidro, una tradición para disfrutar