jueves. 28.03.2024

Los nuevos escenarios

En las dos últimas semanas, Socuéllamos ha vivido probablemente la situación política más intensa de los últimos años. El pasado viernes se aprobó la moción de censura presentada por el Partido Popular y UPyD que desbanca al Partido Socialista del gobierno municipal ocho meses después de acceder a él.

El viernes no fue un día alegre para Socuéllamos puesto que una moción de censura, justificada o no, es un procedimiento excepcional que indica siempre un fracaso. En este caso, el de tres partidos que no han sabido o no han podido -según las diferentes versiones de cada uno de ellos- aplicar a través del consenso lo que dictaminaron las urnas el pasado mes de mayo.

La crispación ciudadana que se ha vivido en estas dos semanas no ha sido agradable para nadie ni positiva para el pueblo de Socuéllamos. Al margen de las consecuencias que la moción pueda traer para cada una de las formaciones y las notas que hayan podido tomar los votantes de cara a la próxima cita con las urnas, la clase política no debe olvidar la tensión política y social que se ha vivido durante dos semanas en nuestro pueblo a causa de sus disputas.  

En cuanto a la situación que se inicia ahora, más allá de la posible fractura social, la moción ha supuesto una inmediata fractura política. El PSOE de Socuéllamos enviaba un comunicado el mismo viernes, minutos después de finalizar el Pleno, en el que indicaba que rompía relaciones oficiales con los otros dos grupos políticos. Habrá que esperar, por tanto, para conocer cómo se desarrollará a partir de ahora la vida municipal en nuestro Ayuntamiento. 

El nuevo Gobierno, tras la moción de censura, estará moralmente obligado a practicar el diálogo que ha exigido y explicar con detalle cada una de sus decisiones para tratar de convencer tanto a sus adversarios políticos como al conjunto de los ciudadanos. Por su parte, el Partido Socialista deberá mostrar su capacidad para adaptarse a la nueva situación y ejercer la oposición con la máxima exigencia.

En cualquier caso, los tres partidos tendrán que rendir cuentas a sus votantes. Independientemente de cómo enfoquen las relaciones entre ellos y de qué modo determinen las estrategias a seguir, no deben perder de vista el horizonte y, de momento, contribuir a que el clima de convivencia en nuestro pueblo regrese a la normalidad. A partir de ahí, cada uno deberá emplear al máximo su capacidad política y demostrar a la ciudadanía si la moción de censura –de la que aún quedan muchas cosas por saber- ha sido para beneficio o en detrimento del pueblo de Socuéllamos.

Los nuevos escenarios