Este miércoles 22 de marzo se celebraba el Día Internacional del Agua. Se trata de un asunto tan vital para nuestra existencia que se pueden realizar multitud de reflexiones con distintos enfoques; desde la preocupación que genera la escasez de agua en numerosos países hasta los hábitos de ahorro que debemos cuidar día a día y que aún no han terminado de calar en nuestra sociedad.
Sin embargo, centrándonos en Socuéllamos, hay dos aspectos esenciales relacionados con el agua que no podemos dejar de recordar. Por un lado, la necesidad que tienen los agricultores de una buena política hidrológica por parte de las administraciones competentes.
Precisamente, una de las reivindicaciones que Asaja llevará en las movilizaciones que realizará el próximo 6 de abril en toda la comunidad tiene que ver con el agua. Los agricultores piden, entre otros asuntos, un plan de regadío que garantice el futuro, una gestión pública y transparente de los recursos hídricos, la creación de infraestructuras que distribuyan el agua de donde excede a donde escasea y la regularización de los pozos pendientes de regularizar.
Por otra parte, la Comunidad de Regantes de Socuéllamos sigue adelante en su recurso contra el Plan Hidrológico del Guadiana y esta misma semana participaba en una reunión junto a otras comunidades, sindicatos y la Junta de Comunidades. Entre otras cuestiones, las comunidades ven con preocupación la posibilidad de la ampliación de la superficie de riego sin que aumente la dotación. Igualmente, tras la constitución el año pasado de la Masa Mancha Occidental II, preocupa la posibilidad de la limitación de autogestión de las propias comunidades.
Al margen de la agricultura, el otro gran asunto que preocupa en nuestro municipio es la calidad del agua potable. Se trata de una queja histórica que no ha mejorado con el paso de los años. Algunos vecinos han mostrado reiteradamente sus quejas sobre los niveles de dureza del agua o en relación a la escasa presión. En este sentido, el pasado verano la propia empresa encargada de la gestión, Aquona, señalaba que uno de los problemas era el deterioro de las tuberías, lo que obligaba a reducir la presión por la noche.
En uno de los últimos plenos, el Gobierno municipal aseguró, a instancia de la oposición, que se van a tomar medidas en relación a la dureza del agua y que se ha elaborado un análisis por una empresa externa para cotejarlos con los que realiza Aquona, aunque todavía no ha ofrecido más información al respecto.
Lo cierto es que hasta el momento, la calidad sigue estando por debajo de otros muchos municipios. Cualquier vecino puede comprobar los restos de cal y el sabor del agua. De hecho, son pocos los domicilios que no consumen agua embotellada. Por ello, consideramos que debe ser una prioridad acometer las mejoras que sean necesarias en la red de agua potable y no perder de vista la vieja aspiración de construir un nuevo pozo. Por delante de otros proyectos, ofrecer agua de calidad a los vecinos de Socuéllamos debe ser una prioridad irrenunciable.