En los últimos días hemos asistido a sendas comparecencias por parte del gobierno municipal y de la oposición en las que los reproches, aunque sin desaparecer completamente, han quedado en un segundo plano y han dejado paso a cuestiones estrictamente relativas al municipio.
La alcaldesa, Pruden Medina, celebraba un desayuno informativo en el que realizaba un balance sobre las acciones de gobierno en estos últimos siete meses. Además de relatar las iniciativas llevadas a cabo en cada área, hacía algunos anuncios de importancia como modificaciones beneficiosas para los vecinos en la próxima aprobación de tasas y precios públicos. Igualmente, daba a conocer nuevas iniciativas culturales –una muestra de cortometrajes o la recuperación del certamen de jóvenes creadores- o sociales -como el comedor socioeducativo-, que van a beneficiar a muchos ciudadanos.
El mismo día, el Grupo Municipal Socialista presentaba un Reglamento Orgánico Municipal y de Participación Ciudadana, un completo documento para regular el funcionamiento de los órganos municipales y canalizar la participación de los vecinos. Se trata de un trabajado borrador que introduce novedades que, a nuestro juicio, pueden ser positivas como la creación de la Junta de Portavoces o la búsqueda de un sistema de debate en los Plenos que facilite su seguimiento. Además, incluye propuestas más que interesantes como la celebración anual de un Debate del Estado del Municipio, y sienta las bases para regular la participación ciudadana.
En definitiva, nos parece destacable y positivo que nuestros representantes políticos locales encaucen sus discursos y debates hacia cuestiones que afectan directamente a los vecinos. Los cruces de declaraciones, las calculadas estrategias y la falta de entendimiento entre los partidos –como vemos diariamente a nivel nacional- han provocado tal cansancio entre la ciudadanía que los españoles vemos a los políticos –según el CIS- como el tercer problema del país tras el paro y la corrupción.
A menudo, los partidos creen que les refuerza lanzar ataques contra sus rivales, pero lo cierto es que –exceptuando quizás a la militancia más enfervorecida- los vecinos sienten un mayor interés ante propuestas e iniciativas. Desde un periódico digital, además, resulta fácil medir el número de lecturas y comparar unas noticias y otras.
Más allá de la postura ideológica de cada uno, la máxima pretensión de los ciudadanos es que los políticos resuelvan problemas y trabajen para construir un pueblo con mejores servicios y comodidades para todos. Ese es el mandato que se les encomienda cuando son elegidos. Por ello, nos parece que los discursos y el talante que se ha atisbado esta semana en unos y otros deben tener continuidad y evolucionar para que, desde el trabajo conjunto, dialogante y constructivo, Socuéllamos logre avanzar de la manera que todos deseamos.