En los últimos nueve meses en Castilla-La Mancha se han creado 1.854 nuevas sociedades, lo que se traduce en un crecimiento de siete nuevas empresas al día. Este dato, que supone un incremento del 5,3% frente a la caída de casi el 1% en el conjunto del territorio nacional, indica que estamos experimentando una tendencia económica positiva en nuestra región. Una tendencia que quizás no se percibe a nivel individual o familiar pero que apunta a una buena expectativa en el futuro, que es lo que anima a tantos nuevos emprendedores a iniciar un proyecto empresarial.
A estos apuntes del crecimiento empresarial podemos sumar los alentadores datos del paro del mes de mayo, que indican que por primera vez desde 2010, el desempleo ha bajado de los cuatro millones de personas en España. Castilla-La Mancha también encadena tres meses consecutivos generando empleo y muchos más con una tendencia interanual positiva. En nuestro pueblo, el paro también experimenta una tendencia decreciente y entre enero y mayo de este año ha disminuido en 118 personas, aproximándose cada vez más a la barrera de los mil parados, que no se franquea desde septiembre del año pasado, mes de vendimia.
Sin duda, se trata de datos positivos, aunque también es necesario el análisis sobre la calidad del trabajo. A pesar del descenso del paro, las condiciones precarias, los salarios bajos y el empleo temporal siguen siendo problemas demasiado frecuentes en nuestro país y hay que realizar cambios estructurales para acabar con ellos.
En cualquier caso, los datos de creación de empresas en nuestra comunidad son positivos. Es cierto que el propio desempleo ha empujado a muchos a aventurarse y emprender negocios propios. Es un riesgo importante que se asume, pero es positivo que ese espíritu vaya calando en nuestra sociedad, especialmente entre los jóvenes. Muchas veces se ha achacado a los españoles la ausencia de la iniciativa emprendedora de otros países occidentales y la tendencia de los jóvenes a aspirar a la confortabilidad del empleo público o simplemente ‘cómodo’. Y lo cierto es que así es difícil generar riqueza.
Recientemente se convertía en viral un vídeo de una entrevista al actor malagueño Antonio Banderas en el programa ‘El Hormiguero’, en la que comparaba en este sentido España y Estados Unidos. Banderas elogiaba el espíritu emprendedor de los norteamericanos frente al de los jóvenes españoles al tiempo que recordaba que “se hace país con gente que se la juega”.
Las instituciones deben trabajar para ofrecer un escenario más atractivo a los nuevos emprendedores e incentivar a los jóvenes a desarrollar sus propias ideas con talento e imaginación. Tras la situación económica que ha atravesado el país, que aumente el ritmo de creación de empresas es del todo positivo y que nuestra región –también en Socuéllamos vemos cómo van surgiendo nuevas empresas- refleje estos datos es motivo de confianza para un futuro de mejores perspectivas.