sábado. 20.04.2024

La devoción a la Virgen de Loreto en Socuéllamos

La tradición católica dice que a finales del siglo XIII, los cruzados que gobernaban Palestina tuvieron que trasladar la Santa Casa de la Virgen para protegerla ante la invasión de los mamelucos y la llevaron a Dalmacia, en la costa de Croacia. Este traslado, que posiblemente se hizo por mar pero que no dejaba de ser sorprendente, se consideró un milagro y la creencia popular comenzó a decir que la casa fue trasladada por dos ángeles que la llevaron volando, cruzando el Adriático y el Mediterráneo. La Santa Casa de la Virgen María es el lugar donde recibió el Anuncio de la Encarnación por parte del Arcángel San Gabriel y donde habría vivido Jesús con sus padres durante su juventud, de ahí su importancia para los cristianos. Al parecer aquella casa fue llevada años después a las costas de Italia, junto a un bosque lleno de laurel, de ahí que su nombre fuera Loreto, del latín Lauretum, que significa poblado de laureles.

Con el tiempo la casa sería trasladada a una nueva ubicación, pero el nombre de Loreto ya había arraigado y al nuevo pueblo se le llamó también Loreto - aunque no tenía laureles -, que es como se conocerá en lo sucesivo esta advocación de la Virgen vinculada a la Santa Casa. La creencia popular del traslado de la Casa por el aire explica que en 1920, el Papa Benedicto XV estableciera que la Virgen de Loreto habría de ser patrona de los aeronautas.

En Socuéllamos, la Virgen de Loreto cuenta con una gran devoción desde hace siglos. Sabemos que la primera ermita de Loreto data de 1733 pero en los documentos originales de entonces ya se hablaba de una imagen de la Virgen que era adorada en nuestro pueblo antes incluso del inicio de esta construcción. Se sabe también que ya existía una Hermandad o una Cofradía de la Virgen de Loreto. Se trata por tanto de una tradición muy antigua y muy arraigada en nuestro municipio.

De ahí que no pueda extrañarnos que la procesión de este miércoles y también la Misa del jueves, fueran dos de los actos más multitudinarios del año y contasen con centenares de fieles acompañando a la Virgen, como ha mostrado SOCUÉLLAMOS DIGITAL en las amplias galerías de fotos que ha publicado. Es posible que la fama milagrera de la Virgen tenga algo que ver en este fervor. La Hermandad de Nuestra Señora de Loreto tiene documentados al menos dos de ellos que tienen que ver con dos años de pertinaces sequías, uno en 1780 y otro mucho más reciente, en 1960. Aquellos años, los fieles sacaron a la Virgen en procesión para que llegara la ansiada lluvia y en ambos casos la lluvia regó los campos de nuestro municipio.   

También podemos decir que la Hermandad de Nuestra Señora de Loreto goza de buena salud. La Fiesta de la Vendimia crece y las pequeñas modificaciones que se vienen haciendo, como la subasta del estandarte, que añade emoción e interés a la procesión desde 1989 o la decisión de este año de celebrar la Misa en el exterior de la ermita como se hacía en los años setenta, se pueden contabilizar como aciertos.

Bien es cierto que aquellas exhibiciones aéreas que daban tanta vistosidad a las fiestas y que atraían a tantos visitantes son, de momento, cosa del pasado, pero se puede afirmar que la Fiesta de la Vendimia en honor a Nuestra Señora de Loreto, sigue contando con muchos adeptos en nuestro municipio. Una buena salud que debemos asociar a la devoción que sienten nuestros vecinos por la Virgen de Loreto y que mientras se mantenga, parece que va a garantizar el buen tono de una fiesta que en Socuéllamos sentimos como nuestra.

La devoción a la Virgen de Loreto en Socuéllamos