miércoles. 24.04.2024

Calidad vs cantidad, el eterno debate de la viticultura manchega

La disyuntiva entre la cantidad y la calidad sigue planeando sobre el mercado del vino manchego mientras esperamos lo que da de sí la cosecha de este año.

Esta semana, en SOCUÉLLAMOS DIGITAL publicábamos varias informaciones relacionadas con la previsión de la campaña vitivinícola. En estos días, la vid entra en el período de floración, determinante para calibrar la calidad y cantidad de uva que se recogerá en la vendimia. El brote que ha nacido es bueno y las previsiones son optimistas.

También publicaba este periódico las conclusiones del informe que maneja la Comisión Sectorial Vitivinícola de Cooperativas Agro-Alimentarias de Castilla-La Mancha y que recoge el Boletín Vitivinícola de mayo. Según este estudio, la cosecha de vino en nuestra región rondará los 20 ó 22 millones de hectolitros.

Entramos ahora en unos meses cruciales en los que las inclemencias meteorológicas y las enfermedades pueden afectar a la planta y tener consecuencias para el resultado final. Sin embargo, si todo va bien, la cosecha puede ser óptima.

Tal como está configurado el sector en nuestra región, la cantidad siempre es importante. A pesar de que las bodegas hacen cada vez mayores esfuerzos para producir buenos vinos que compitan en el mercado nacional e internacional, la cantidad sigue siendo determinante para la economía del agricultor. Sin embargo, en este punto, hay que encontrar un necesario equilibrio.

Las cosechas muy voluminosas generan grandes dificultades a la hora de establecer buenos precios. Los excedentes animan siempre a los compradores a ofertar a la baja y las bodegas, en muchas ocasiones, deben terminar ‘regalando’ el vino si no quieren enlazar una campaña con otra con los depósitos llenos. En ese sentido, no es extraño que se dé el caso de que una menor producción suponga un mayor ingreso debido al mayor precio de la uva. Por eso los bodegueros buscan siempre esa proporción ideal, ni corta ni excesiva, en la que  pueden negociar con mayor libertad, lograr precios razonables y conseguir, como ocurre este año, que a falta de unos meses para la vendimia, queden pocas existencias de vino por vender.

La calidad de los vinos manchegos no deja de aumentar y el propio informe de la Comisión Vitivinícola de Cooperativas Agro-Alimentarias reconocía que, aun habiendo bajado el volumen de las exportaciones de vino a granel, la región está manteniendo sus ingresos debido a la subida de los precios de los vinos y al uso de formatos de más valor.

España fue en 2015 el país de mayor superficie vitícola mundial con un total de 958.696 hectáreas. Sin embargo, en los últimos 20 años se han perdido casi 520.000 hectáreas, de las que más de la mitad, unas 271.000 hectáreas, pertenecían a Castilla-La Mancha. En estos últimos 15 años se ha reestructurado o reconvertido, es decir, se han modernizado en España unas 355.316 hectáreas de viñedo, lo que supone una mejora de la competitividad de un 38% de la superficie, proporción equivalente a la modernización experimentada en nuestra región.

Sin embargo, pese al esfuerzo realizado  y el dinero invertido, las variedades  autóctonas siguen ocupando el 90% de la superficie de viñedos, frente a un 10% de variedades internacionales y 'mejorantes' como Syrah, Cabernet Sauvignon, Verdejo, Sauvignon Blanc, Merlot, Chardonnay, Petit Verdot o Moscatel. Por esto, el informe de la Comisión Vitivinícola se pregunta si Castilla-La Mancha no habría perdido una oportunidad histórica de haber acometido "una transformación sin precedentes en su vitivinicultura", en vez de seguir con un producto que sólo encuentra mercado con exportaciones masivas y a bajo precio.

La disyuntiva entre la cantidad y la calidad sigue planeando sobre el mercado del vino manchego mientras esperamos lo que da de sí la cosecha de este año. Una cosecha cuya recogida se retrasará algunas fechas dado que el clima húmedo y suave de los meses de abril y mayo han provocado cierto retraso en el desarrollo de la vid. 

Calidad vs cantidad, el eterno debate de la viticultura manchega