sábado. 20.04.2024

Vamos a faltar al respeto a lo imposible

Ya sabíamos que teníamos posibilidades de estar arriba desde agosto, nadie lo puede negar. Pero nadie puede negar que el objetivo principal y básico de la temporada era la salvación. Obviar ese punto y comentar que el objetivo era estar donde estamos son dibujos animados. Sabiendo que el equipo tiene mucho más, pero no puedes empezar la casa por el tejado. Hay que construir poco a poco. Con humildad.

La suerte que tenemos es que el objetivo principal se consiguió con holgura y el equipo puede mirar otros objetivos. Aunque, repito, no exime que el primer paso fuera la salvación. Y que todavía no es matemática, pero sí virtual. Hay que recordar que tuvimos nuestras crisis, como todo el mundo. La liga es muy larga y hay muchos momentos dentro de ella. ¿O no recuerdan cuando todo iba mal y la gente se marchaba 20' antes del pitido final? ¡Qué suerte! Si lo llegan a repetir en el último partido, no habrían visto el gol de Kike Domínguez.

Una vez conseguido el primer objetivo; el segundo, en mi opinión, es conseguir plaza para disputar la próxima edición de la Copa del Rey. Y el equipo está camino de ello. Lo importante es mantener la cabeza en su sitio. No conseguir plaza para la Copa (ALERTA: no digo cosas extraordinarias, es algo que puede ocurrir) no debería dejar sensación de fracaso. ¡Porque no lo es! Aunque dejar caer la idea en el pueblo de que quizá no se consiga sea, en estos momentos, impopular.

Hay que ser realistas, pero también ambiciosos. Con el objetivo principal cumplido y el segundo en camino, es necesario mirar hacia arriba e intentar asaltar el cielo como premio, no como obligación. Es complicado, pero hay que faltar al respeto a lo imposible. Estar donde estamos y donde estaremos el año próximo ya era imposible. Por eso, con mucho respeto, es hora de faltar al respeto.

Quedan siete finales muy bonitas. La mayoría con rivales hoy en día directos. Y lo importante, como decía Johan Cruyff, es disfrutar. Disfrutar cada minuto de nuestro equipo en el campo. Y si se puede ganar, mucho mejor. Nadie nos esperaba en esta fiesta, pero nos hemos auto-invitado nosotros mismos.

Una de las cosas que más me enorgullece son las flores de los rivales. Casi todo el pueblo estaba en Valdebebas, pero en aquella derrota contra el Real Madrid Castilla por 3-1, el comentarista de la televisión del club blanco insistió en que el Socuéllamos era el mejor equipo que había pasado por allí. Y que ya lo había sido el año anterior. Ayer, Zulaika dijo que la plantilla es potentísima y que el Socuéllamos es un grupo muy bien trabajado. De hecho, dijo que la mayoría podría jugar en el Real Unión sin ningún problema. Estamos dejando huella y eso es muy grande. A mí, al menos, me llena de orgullo.

Por último, creo necesario aclarar el titular del anterior artículo de opinión. Obviamente, en ese texto puntualicé algo que creo que se debería cambiar: la necesidad de un tercer portero 'senior'. Y lo sigo pensando para un club que juega en categoría casi profesional. Entendiendo el punto de vista del club, que quizá vea prescindible el gasto de un futbolista que solo necesitarás una o dos veces en la temporada. Teniendo que aceptar su rol de tercera opción en una demarcación donde lo raro es que el suplente ya tenga que rotar.

Quizá, el titular 'La élite exige seriedad' no sea el adecuado y puede que haya sido mal interpretado. Siempre fui cercano al club, porque de pequeño, mi padre era directivo en época de Pilar. Por tanto, sé el esfuerzo que realizan por sacar esto adelante. Conozco, en mayor o medida, a muchos de los directivos actuales y sé que se dejan la vida por el más mínimo detalle que desde fuera no se aprecia y que es necesario para sacar un club adelante. Por eso, la intención del texto no era criticar la seriedad del club y sus componentes. Simplemente, que el riesgo de que al único portero que llevas senior le pueda ocurrir algo, es muy factible. Por algo externo o por circunstancias del juego. Y eso deja sensación, de cara a los demás, de falta de recursos si llevas a la categoría de bronce a un futbolista de provincial. Entiendo que así se decidió diseñar la plantilla desde un principio y no va nada mal, simplemente quería destacar un punto que yo cambiaría. Nada más.

Vamos a faltar al respeto a lo imposible