miércoles. 24.04.2024

El único día fácil fue ayer

La UD Socuéllamos volvió a ser una unidad de asalto en el Cerro del Espino. Llegó, consiguió su objetivo de marcar y se marchó sigilosamente. Sin hacer ruido.

Empiezo titulando el artículo de esta semana con el lema de una de las unidades militares más prestigiosas del mundo: Navy SEAL. La unidad de asalto más letal del ejército estadounidense. Pertenecen a la rama de la Armada, pero funcionan por tierra, mar y aire. Los SEAL, que han sido representados en la industria del cine miles de veces, son famosos por tener el entrenamiento militar más duro que se conoce. Con un prestigio altísimo, ganado a pulso por ser la unidad más fiable en un asalto tras las líneas enemigas. Es decir, de visitante.

Yo conocí a uno de ellos, su apodo era 'Spooky' y era de un pequeño pueblo del estado de Washington, muy cerquita de Seattle, una de las ciudades más importantes de Estados Unidos. Entró en los SEAL para que su familia, no muy bien estructurada, se sintiera orgulloso de él. Cuando le conocí, tenía apenas cuatros años en el servicio, de los cuales, más de la mitad los pasó entre Irak y África. Durísimo para un veinteañero. Su apodo me hacia gracia; también me dijo su nombre, pero es irrelevante, ya que en operaciones internacionales nunca usaban su verdadero nombre. De hecho, el nombre que me dijo era su quinta identidad distinta.

Cuando le preguntaba por el secreto del éxito en sus operaciones, siempre me dijo que lo importante era ceñirse al plan, no pensar en cómo solucionar un imprevisto que te pueda surgir. Hacer el trabajo e improvisar si se da algún inconveniente. Estaban preparados para trabajar con inconvenientes.

Hoy en día, el mayor orgullo de esta temporada 2015-2016 de la UD Socuéllamos es mirar en livescore la clasificación de 'away', visitante. La UD Socuéllamos es el tercer mejor visitante del grupo con 23 puntos. Sólo superado por los dos mejores equipos de la liga: el Barakaldo y el Real Madrid Castilla. Que han sumado fuera de sus respectivos estadios la friolera de 26 y 25 puntos.

La UD Socuéllamos volvió a ser una unidad de asalto en el Cerro del Espino. Llegó, consiguió su objetivo de marcar y se marchó sigilosamente. Sin hacer ruido. Y así lo lleva haciendo casi toda la liga. El dato más impresionante es que solo encajó 11 goles en 15 partidos fuera del Paquito Giménez. Un dato que admiran el grueso de los equipos de Segunda B. De hecho, en ese apartado de goles recibidos fuera de casa, la UD Socuéllamos es el 9º equipo que menos encaja de 80 que tiene la categoría si juntamos los cuatro grupos.

Por momentos, el equipo fuera de casa recuerda a aquel que consiguió el ascenso hace dos años. Permite muy poco. Siempre bien colocado y con una personalidad que asusta. En aquellos playoffs, aunque no sea un dato muy recordado, el equipo los salvó sin encajar ni un solo gol en ninguno de los tres partidos fuera de casa. No encajó en la victoria por 0-1 en Pravia ante el Praviano. No encajó en el 0-0 en el Paseo de Gracia de Barcelona ante el CE Europa y no encajó en aquel legendario y agónico partido en Linajeros ante el Linares Deportivo. Un sistema de asalto eficaz y que refleja la dureza de un equipo que es  muy difícil de intimidar fuera de casa.

Ahora, es momento de recuperar sensaciones en casa. Y no hay mejor rival que el partido más mediático del año: el Real Madrid Castilla. ¡Que sea una fiesta!

El único día fácil fue ayer