jueves. 28.03.2024

El teléfono rojo

No le suele gustar a los entrenadores o a los propios clubes las comparaciones. Pero, en este momento de duda, es necesario comparar con el año pasado y el anterior. Nuestro único argumento de equiparar con, más o menos, un nivel parecido.

En este punto, en los tres años en Segunda B llevábamos trece jornadas en cada una de las temporadas. Y, viendo lo que marca el rendimiento histórico de este equipo, no es necesario poner encima de la mesa el teléfono rojo.

En la temporada de nuestro debut, la 2014-15, en este punto de la campaña éramos decimoséptimos con 15 puntos. Clasificatoriamente era nuestro peor momento de las tres temporadas, aunque por puntos estábamos igual que este año. El equipo competía. Tuvo un par de reajustes en la fecha límite de fichajes y el equipo se estaba adaptando a la categoría. El equipo, como no podría ser de otra manera, resurgió. ¿Por qué? Porque no nos volvimos locos.

En la temporada siguiente, la 2015-16, que es la del año pasado, el equipo estaba clasificado en duodécima posición con 16 puntos. Técnicamente nuestra mejor temporada en este punto. Pero, comparado con este año, solo dos puestos y un punto por encima. Ya lo he citado en algún momento: No me vale ahora, viendo todo lo que ocurrió después, argumentar que ese equipo era superior a cualquiera de los otros dos. Sigo recordando, que en estas fechas, a ese equipo se le etiquetaba de 'viejo'. El trabajo diario quitó razones.

Por tanto, sólo nos queda observar que este año, en este punto de la jornada 13, somos decimocuartos con 15 puntos. Como pueden comprobar, tenemos los mismos puntos que hace dos temporadas y sólo uno menos que la temporada pasada. Por supuesto, cada temporada es independiente y un mundo completamente diferente con contextos, rivales y múltiples factores que no casan el uno con el otro. Pero sí deja un patrón claro, el objetivo sigue siendo el mismo: la permanencia. Y la ruta para conseguirla ya la conocemos porque la hemos transitados antes. Nuestro playoff, tengamos mejor o peor plantilla, es la salvación. Y yo creo que la conseguiremos con cierta holgura. Al tiempo.

El teléfono rojo