viernes. 19.04.2024

¡Sí se puede!

Hemos sobrevivido a la ida. Eso es una gran noticia y el mayor temor que yo tenía en esta eliminatoria. Hay que ser sinceros: el Sevilla Atlético tuvo bastantes oportunidades y con un poco de acierto nos habríamos dejado el playoff en aquel infierno de calor hispalense

Por supuesto, yo no le llamaría 'suerte' a la forma en la que sobrevivimos a la primera media hora. Es más, en este punto estoy bastante de acuerdo con el escritor albaceteño Joaquín de Saint-Aymour, que sostiene una teoría interesante sobre la nulidad de la suerte. Simplemente, la suerte no existe porque las circunstancias que ocurren se justician según conveniencia. Si el resultado es favorable a tu parte, es buena suerte. Mientras que si el resultado en cuestión es negativo referente a lo que tú esperabas, le llamamos mala suerte. Por tanto, la clave fue el error del Sevilla Atlético no aprovechándose de sus grandes oportunidades.

Por otra parte, es para estar orgullosos de la reacción del equipo en un momento tan delicado. No son pocos los ejemplos de equipos que entran mal en un partido y se acaban yendo por el sumidero. No fue nuestro caso. Y eso, en este caso, tiene beneficiario claro: las personas que decidieron, cuando se propuso la alternativa de rejuvenecer la plantilla, no hacerlo y apostar por la veteranía. Algo criticado cuando la cosa no iba tan bien, ¿recuerdan? Porque el poso de jugadores con la mili hecha hace años es un plus que nos lleva beneficiando toda la segunda vuelta. El fútbol, en esta categoría, hay que roerlo.

Por eso estoy tan confiado. Obviamente, soy consciente de que el partido del domingo no será sencillo, pero sí creo que lo sacaremos adelante. Y esto no sólo lo harán los jugadores, lo haremos todos. Al término de la rueda de prensa en el Viejo Nervión, el propio García Cosín me preguntó, con el concejal de Deportes José Carlos Cobo presente, si era posible meter más gente el próximo domingo que el día de Linares con las gradas que hoy en día hay en el Paquito.

Obviamente, mi respuesta negativa era evidente. Que sea posible ya son cosas que se nos escapan y que está fuera de nuestro alcance, pero sería importante 'cerrar' el terreno de juego con un graderío unido que pueda dar la vuelta al campo. Eso generaría una sensación de olla a presión que llevaría en volandas a la UD Socuéllamos.

Por supuesto, también está el fútbol. Medicamento principal para salvar esta eliminatoria. Pero eso sabemos que sí estará. Los informes previos a la ida indicaban que el Sevilla Atlético sufría en el balón parado defensivo. No parecía algo que pasar por alto sabiendo que enfrentas a la UD Socuéllamos. Por eso, el Paquito debe ser un bombardeo constante. Un despliegue aéreo que casi nos traslade a escenarios bélicos de otra época.

Los factores están sobre la mesa, falta saber si la conveniencia del azar permite que llamemos buena o mala suerte a los acontecimientos y emociones que viviremos este fin de semana. 

¡Sí se puede!