Es curioso este tramo de temporada de la UD Socuéllamos. El equipo hiló ocho jornadas sin ganar, aunque puedan parecer muchas, es un dato engañoso ya que de esa racha: en ninguno los cuatro últimos partidos se perdió. Ahora, se consiguen dos victorias. Especialmente importantes porque son fuera de casa. Y esa súper racha negativa, se convierte en una gran racha positiva, ya que se hila seis jornadas sin perder: los cuatro empates ya citados más las victorias de Toledo y Santa Cruz de la Palma. Además, el equipo no estaba teniendo la fiabilidad defensiva que demostró la temporada pasada, pero en esta racha positiva de seis encuentros sin perder: el equipo solo encaja cuatro goles ¿Cómo se interpreta esto?
El equilibrio y una perspectiva óptima es lo ideal. El equipo en el peor momento de la temporada no daba malos síntomas. Tenía cosas positivas. Al igual que en la victoria de hoy puede ser alarmante unos minutos donde quizá el equipo pecó de conformismo. Sin embargo, logró sacar el partido adelante. Por eso y pese a que suena a un comentario típico: no se debería lanzar las campanas al vuelo. El tan machacado 'antes no éramos tan malos y ahora no son tan buenos' viene a la perfección. El equipo hace cosas bien, pero también cosas mal. Y, enfrente, hay un rival, que también te intenta ganar. Aunque para la grada, que siempre quiere el bien del equipo, no crea que hay rivales que te complican. Y el comentario viene por el siguiente partido. El Getafe B viene en mala racha, malísima. Parece un equipo sin alma, que encaja muchos goles. El próximo partido se gana en el campo, no con la tabla de clasificación en mano.
Hoy se pudo ver. El equipo controló gran parte del partido, pero por circunstancias -controlables o no-, se complica. ¿Cómo hubiesen sido los comentarios de la semana si el equipo canario llega a empatar? Ni quiero imaginarlo. Y serían injustos. Porque el equipo hizo cosas muy aprovechables durante el encuentro. Aunque, obviamente, se debe poner el foco en lo que se debería mejorar si llega a ocurrir esa situación que, al fin y al cabo, es fútbol ficción. Me viene a la mente unas palabras de Cosín en rueda de prensa: 'cuando se gana, hay que trabajar todavía más'. Y es cierto, porque ya parece que todos los problemas desaparecieron y no es así. Además, con la victoria, el nivel de autocrítica y exigencia baja. Momento peligroso. Repetimos una vez más: 24+3= 27 cuando se acabe el partido contra Getafe B con victoria, no antes. Antes de jugar no se gana ningún partido.
Volviendo al partido de Canarias me gustaron varias cosas:
1.- Javi Gómez: Ariete. El goleador del equipo. Sin duda la fuerza más letal que tiene el equipo en ataque. Además sus goles son de delantero clásico: un toque dentro del área. Una firma que vale oro para el equipo. Su entrega en cada jugada es indiscutible. Ya asoma en los puestos altos de la tabla de goleadores.
2.- Diego Rivas: El equilibrio en la figura de un jugador. Bien es cierto que sería injusto dejar fuera a Chato, que hoy fue el acompañante de Rivas en la medular. Y Chato siempre hace un trabajo oscuro pero muy importante para el equipo. Pero Rivas otorga un equilibrio y una seguridad que le da mucha tranquilidad al conjunto.
3.- Fiabilidad defensiva: Aunque me quiero quedar con Álvaro Pérez. Era complicada su situación hasta Irún, donde resurgió y sus minutos cada vez son de más calidad. Hoy dejó buenas sensaciones y supo suplir a Zurdo, que es un jugador de un rendimiento muy alto que puede dejar a un potencial sustituto de mala manera. No lo hizo hoy con Álvaro Pérez.
El equipo afronta con optimismo la parte final de la primera vuelta, los plazos físicos se calcan al de la última temporada. La reacción el año pasado vino por las mismas fechas y eso no puede ser casualidad. Hay un gran trabajo del cuerpo técnico detrás y es algo que debemos valorar, aunque no tengo muy claro si es algo que se hace. El alzamiento interesado es una puñalada para el club, como lo es la crucifixión todavía más interesada. La sabia valoración del trabajo de todos es lo justo, valoremos lo nuestro. Es nuestro patrimonio.