viernes. 29.03.2024

Un equipo especial

En la última rueda de prensa posterior al encuentro entre la Unión y la Real Sociedad B, me llamaron la atención unas palabras de García Cosín sobre lo especial que es este club. Especialmente a la hora de ofrecer unas condiciones a un futbolista que esté cercano durante los dos mercados que existen en el fútbol profesional español. También dio a entender que ese término, ‘especial’, se lo avisan a los jugadores antes de la firma. Precisamente, para evitar episodios como el vivido estos últimos días, cuando Héctor Alonso arrojó la toalla demasiado pronto. Y no es el único caso, ni el más sangrante. Es necesario recordar que hace un par de temporadas, hubo un futbolista que firmó un jueves y solicitó la baja un sábado alegando causas irrisorias.

Es decepcionante escuchar las palabras de Héctor Alonso en una emisora cántabra. Más allá de lo que no sepamos de puertas para dentro, es decepcionante ver cómo se rindió un futbolista sub-23 a las primeras de cambio. Ésta era su segunda temporada en 2ªB, tras jugar muchos minutos de la primera vuelta la campaña pasada con el Barakaldo y desaparecer de los planes de Movilla en la segunda vuelta del campeonato.

Quiero decir, no tienes una base sólida detrás. Por tanto, este borrón de rescindir en mitad de temporada, con el mercado cerrado, no sé en qué puede beneficiar a un futbolista. Quizá lo más inteligente sea aguantar el chaparrón, entrenar duro y esperar una oportunidad. ¿Qué sería de Sergi Roberto si no llega a esperar su oportunidad? Es más, me viene a la mente unas palabras del malogrado Tito Vilanova a un futbolista canterano del Barça que salió por impaciencia y que quiso valorar con el cuerpo técnico culé su suplencia con 19 años. Vilanova le dijo al futbolista en cuestión: "Si Andrés Iniesta no fue titular en este club hasta los 21 años, ¿por qué cree usted que debe serlo con 19?"

Y la situación de rescisión de contrato de Héctor Alonso no hará que el club se despeñe hasta un pozo sin fondo, ni mucho menos. Pero sí crea un inconveniente no previsto. Porque estas situaciones pueden generar un daño colateral al club que el jugador no es capaz de calcular. Y más a un club tan especial como éste. Más allá de que no se cuenta con un filial que le pueda dar cierta fiabilidad en caso de tener que acudir a los servicios de sus futbolistas, el club se encuentra con las manos atadas porque el mercado está cerrado.

Como Héctor Alonso es sub-23, el club sólo puede firmar un jugador profesional, sin equipo y sub-23. Y que tenga nivel para la categoría. Es decir, una quimera. Ése es el daño colateral que un futbolista no sabe valorar cuando decide romper un contrato firmado hasta el final de temporada. Ahora hay que afrontar estos dos próximos meses -hasta la apertura del mercado invernal-, con 20 futbolistas. Y afrontar el exigente calendario de 2ªB, además de la Copa de la RFEF, que empezará próximamente.

Y aquí estarán los que quieran estar. Y los que se comprometan a jugar en estas condiciones y en este club. Porque apenas llevamos tres temporadas en 2ªB, pero el club tiene más de 90 años de historia. Y por aquí han pasado infinidad de jugadores. Si un futbolista decide marchar, está en su derecho, más allá de romper obligaciones contractuales. Porque ya sabemos que este club es especial y por eso sabemos valorar lo bien que se trabaja aquí para llegar donde hemos llegado con los recursos que tenemos.

Un equipo especial