Vaya por delante el enorme respeto que le tengo a todos los que forman la UD Socuéllamos en todos sus niveles. Mucha gente a la que admiro y reconozco su enorme trabajo y sacrificio. Vaya por delante el enorme respeto que le tengo al propio Lorenzo, sin duda, un chaval que no tengo la suerte de conocer personalmente, pero que seguro es y será un gran portero.
Sin embargo, hay algo que debemos destacar y que no es serio. El equipo, como dije la semana pasada, está ganando a instituciones con muchas más posibilidades que nosotros, el equipo está ganando a canteras que pagan más de un millón de euros anuales a algunos futbolistas, clubes históricos, canteras muy prestigiosas y canteras que fichan a campeones del mundo sub-20 como Babic y la Real Sociedad B.
Es verdaderamente increíble pensar el nivel de profesionalismo que hemos alcanzado, algo totalmente imposible de creer hace solo dos o tres años. Por eso, hay que cuidar todos los detalles. Un equipo como el nuestro, prácticamente profesional, con todo el esfuerzo y sacrificio que ello supone, no debe dar la imagen de llevar un portero de provincial a un partido de Segunda B. Es algo que ya sabíamos desde la confección de la plantilla, donde solo se veían dos porteros. Y los porteros, en este caso, son humanos. Tenemos la suerte de que ninguno de los dos sufrió una lesión hasta esta semana, ni tampoco una expulsión.
¿Qué imagen hubiésemos dado si a Facundo le sienta mal la cena de anoche? ¿O si tiene algún problema en el calentamiento? ¿Y si tiene que retirarse por cualquier motivo durante el partido? La élite exige seriedad. Obviamente, se entiende que el presupuesto en este club es limitado y pagar todo el año a un portero que quizá solo necesites un día, puede ser evitable. Pero, para mí, no lo es. Está en juego el prestigio de la institución. Y más en un club tan especial como éste, donde no hay un filial consolidado de dónde tirar.
Para los recursos que tenemos, el grado de profesionalismo de este club supera todas las expectativas, pero estos detalles deben cuidarse y no permitir esta imagen ante clubes muy profesionalizados. Porque esa imagen se transmite y nosotros queremos atraer profesionales de nivel que con esos detalles, quizá no prefieran venir. Ya estamos limitados con las instalaciones, que es algo que muchos miran a la hora de apuntarse a un proyecto o preferir otro. Por eso, es bueno destacar lo que está en nuestras manos y mejorar. De hecho, el año pasado se tenía tres porteros. ¿Por qué no esta temporada?
Por otro lado, es necesario destacar el momento por el que vive nuestro club. Lleva conseguidos 21 de los últimos 27 puntos. Es el que más puntos sacó en ese tramo de la temporada y ya avista posiciones muy altas de la tabla. Además, no nos cansamos de admirar el rendimiento del equipo fuera de casa. Algo que el aficionado debe valorar: la UD Socuéllamos es el mejor equipo visitante del grupo, empatado con el Real Madrid Castilla en 26 puntos. Si sumamos en esta clasificación a los 80 equipos de Segunda B: el Socuéllamos es el tercer (empatado con dos equipos más) mejor equipo visitante. Unas cifras que hablan por sí solas.