El otro día debuté como narrador. Había sido comentarista para diferentes radios online de partidos de ligas extranjeras, pero nunca narrador. Gracias a 7.7 La Palma Radio tuve una oportunidad magnífica de narrar lo ocurrido en el Paquito Giménez entre la UD Socuéllamos y el CD Mensajero. En estos tiempos que corren, donde se engrandece cada acción, yo agradezco como consumidor de eventos deportivos en radio y televisión la narración sosegada. Desconozco si lo conseguí, pero es lo que intenté. Quizá por eso tenga más referencias narrativas en televisión que en radio. Clásicos, desde José Ángel de la Casa a Vin Scully, más internacionalmente.
No negaré cierto nerviosismo, que se evaporó rápido por las circunstancias del juego. Sí, a los 3 minutos de mi debut como narrador: penalti y expulsión. Nada mal para darme la bienvenida. Hasta ahí, encontramos cierta normalidad. Es algo que puede ocurrir en un partido de fútbol, ya sea en el primer minuto de juego o en el último.
Lo increíble fue la sucesión de eventos que siguieron a la infracción. No voy a entrar en si fue justa o no, cada cual tendrá su valoración. Lo que sí me parece importante es que el gol no debió subir al marcador. El árbitro permitió al lanzador del CD Mensajero lanzar el penalti con el futbolista expulsado dentro del terreno de juego. Algo que todavía no llego a creer. Además, Jacinto no estaba a punto de salir, todavía le quedaban unos metros. Es imposible que el árbitro no se diese cuenta de ello. Una circunstancia que yo no recuerdo en mi vida. Y otra cosa no, pero fútbol de todos los niveles y en mil países hemos visto.
Es la segunda circunstancia irreal que ocurre en el Paquito en pocos días. Hay que recordar que el día fatídico de la Copa Cervantes contra el Madridejos, nos señalaron un fuera de juego en un saque de banda. Y aquel día pitó otro árbitro de Segunda B. En fin, ¿qué será lo próximo? Nadie sabe.
Pese a que el socio llegaba algo mosqueado al partido por los recientes resultados de las últimas semanas, las circunstancias en las que se desarrolló el encuentro permitieron al aficionado, en líneas generales, irse contento a casa. Sin embargo, la excusa del "buen punto en inferioridad", no debería tapar el buen partido futbolístico de los nuestros. La actitud elevó su nivel y el equipo peleó cada metro del Paquito. Uno se cuestiona si con esa mentalidad durante todo el partido habría perdido los puntos del Sanse. Nunca se sabrá.
Finalmente, otra grata noticia fue ver a Carlos García cabalgar la banda derecha. Ramón cumplió el expediente y realizó muy buenos partidos, eso es innegable, pero ya se echaba de menos ver a Carlos dominar esa parcela del terreno de juego. Volvió a cortar balones, dar apoyo en la salida del juego y ganar línea de fondo. Nuevamente vimos a uno de los grandes referentes del equipo y a uno de los mejores jugadores que han pasado por los más de 90 años que tiene el club. Nos congratulamos por ello. Y más si cabe tras la pequeña recaída de la jornada anterior, donde nos temíamos lo peor. Bienvenido de nuevo, Carlos.