Un año más, asistimos a la organización de diversos actos con intención de seguir concienciando a la población contra la violencia de género. El año 2015 concluyó con 57 mujeres asesinadas por sus parejas y en 2016, aunque las cifras descienden respecto a años anteriores, ya se han registrado 39 muertes.
Sin duda, es un mal que se ha instalado en nuestra sociedad y contra el que es difícil combatir. Las administraciones emplean recursos y tiempo, aunque resulta complejo evitar que esta barbarie siga sucediendo. Un ejemplo es que casi la mitad de mujeres asesinadas este año había denunciado a su agresor, sin que eso sirviera, a la postre, para evitar que perdieran la vida.
Es indudable que toda acción que contribuya a aumentar la sensibilización social suma y es necesaria. Desde el Centro de la Mujer de Socuéllamos se realiza un gran trabajo en la atención integral de las víctimas y durante esta semana se llevan a cabo diversas iniciativas de concienciación. Desde el ámbito público hay que fomentar este tipo de intervenciones, aunque también es necesario estudiar dónde se centran los esfuerzos.
Este año, por ejemplo, hemos visto cómo el Ayuntamiento ha repartido una guía de uso igualitario y no sexista del lenguaje entre los trabajadores municipales, siguiendo la estela de otras administraciones e instituciones. Se trata de un tema no exento de controversia pues, si bien hay que eliminar cualquier forma de machismo –también en el lenguaje-, se ha comprobado que estas guías proponen algunas formas demasiado forzadas que, en aras de lo políticamente correcto, olvida la imposibilidad de llevarlas a la práctica por contrariar principios como la economía del lenguaje.
Más útil nos parecen acciones como la conferencia sobre este tema que ofreció el representante de la Asociación de Hombres por la Igualdad de Género para ser conscientes del androcentrismo que existe en el lenguaje y dar visibilidad a la mujer, dentro de la normalidad.
Especialmente importante para la lucha contra la violencia de género se antoja la concienciación de los jóvenes. El Centro de la Mujer está realizando también actuaciones en este ámbito, procurando inculcar valores de igualdad entre los escolares. En contra de lo que podría parecer, se detectan numerosas actitudes machistas entre nuestra juventud y es fundamental actuar con rapidez.
Como decían los representantes políticos en la inauguración de las jornadas técnicas, a pesar de que los resultados siguen sin ser los deseados, no hay que decaer en el empeño. Nuestra sociedad tiene en este sentido un frente abierto y es necesario seguir vigilantes en cada acción cotidiana con el fin de contribuir a erradicar un problema que, desgraciadamente, sigue costando vidas año tras año.