sábado. 20.04.2024

El relevo generacional en el campo es un objetivo prioritario

El sector agroalimentario es el principal motor de la economía española y la agricultura supone el pilar fundamental para de cientos de municipios como el nuestro. Socuéllamos, con 22.000 hectáreas de viñedo, no puede olvidar que la viticultura es la base sobre la que se sustentan otros sectores importantes.  

Sin embargo, existe un problema de difícil solución que hay que atajar: el relevo generacional. Durante las dos últimas décadas, la agricultura ha dejado de ser, por diferentes razones, una salida profesional atractiva para nuestros jóvenes. Esto puede tener consecuencias muy negativas en el futuro, por lo que es necesaria una actuación contundente en el presente.

Es cierto que en los últimos años parece que se ha reactivado la incorporación, aunque todavía de forma tímida. La Junta de Comunidades amplió en 2016 las ayudas a la incorporación a través del Programa de Desarrollo Rural (PDR), con una inversión de 22,8 millones de euros. En Ciudad Real se recibieron 150 expedientes –y 350 para la modernización de las explotaciones agrarias-. En la región fueron 1.500 solicitudes –entre incorporación y modernización-.

Por otra parte, se están llevando a cabo otras iniciativas para acercar a los jóvenes a la agricultura. Una buena forma de incentivar una toma de contacto profesional con el sector son los talleres de empleo que concede la Junta a los ayuntamientos, como los que se han desarrollado en Socuéllamos relacionados con la agricultura ecológica.

Por otra parte, la semana pasada, se celebraba en la Cooperativa Cristo de la Vega una jornada organizada por Cooperativas Agroalimentarias de Castilla-La Mancha para explicar las ventajas del cooperativismo a los jóvenes agricultores. Uno de los objetivos es rejuvenecer los consejos rectores, con una media de edad muy avanzada en las cooperativas de nuestra región.

El propio gerente de Crisve, Javier Ruiz, reconocía que la media de edad de los socios de la Cooperativa supera los 60 años. Por tanto, hay que actuar. Todo incentivo es poco y, además de las ayudas y subvenciones, hay que fomentar este tipo de actividades informativas y didácticas para presentar la agricultura como una salida profesional de futuro.

En este sentido, quizás habría que involucrar también a la comunidad educativa para que los alumnos de entornos rurales tomen contacto con este mundo. Las actividades en este sentido podrían ir desde charlas informativas y visitas de los pequeños a las bodegas hasta mesas redondas más técnicas dirigidas a los alumnos de bachillerato que deben decidir su orientación profesional. En definitiva, todas las iniciativas dirigidas a fomentar el relevo generacional, tal como está la situación, serán bienvenidas.

El relevo generacional en el campo es un objetivo prioritario